Oviedo, una pieza más de ese precioso puzzle llamado Asturias

Oviedo, una pieza más de ese precioso puzzle llamado Asturias

Qué ver en Oviedo… Yo ya he estado en varias ocasiones y cada vez que regreso descubro algo nuevo que me invita a volver. Es la magia que desprende la capital de Asturias, una hermosa ciudad que a continuación te invito a conocer repasando los rincones y experiencias que considero imprescindibles en una primera visita.

No sé qué pensaría Clarín si pudiera contemplar cómo ha sido el devenir de aquella provinciana, clerical y asfixiante Vetusta que inmortalizó en La Regenta. Tras su sorpresa inicial, posiblemente se adueñaría, como yo, de los piropos que Woody Allen le regaló a Oviedo siglos más tarde: deliciosa, bella, limpia, agradable… Y es que nada queda de aquella ciudad de viviendas viejas y negruzcas que describió en el XIX. Ni tan siquiera su imagen desangelada y gris de los ochenta pervive. Ahora Oviedo es una pieza más de un hermoso puzzle llamado Asturias, un capricho para los que aprecian la tranquilidad que solo se da en las pequeñas ciudades, donde todo el mundo parece conocerse.

Qué ver en Oviedo: un paseo por el casco antiguo

Mi historia con la capital del Principado de Asturias no arranca como en la novela de Clarín cuando «la heroica ciudad» dormía la siesta. Más bien despertaba a una mañana de viernes bajo un cielo blanquecino. Solo tenía un puñado de horas para conocerla, así que encaminé mis pasos hacia el casco antiguo, hacia la antigua ciudad medieval antaño amurallada.

Estatua de La Regenta. Oviedo

Allí me dio la bienvenida su vecina más universal, Ana Ozores, más conocida como La Regenta, perpetuada en forma de estatua delante de la casa que el escritor convirtió en su hogar. Aunque su frágil presencia contribuye a forjar la imagen de la Plaza de Alfonso II el Casto, la Catedral es la verdadera protagonista de este espacio delimitado por un conjunto de nobles edificios como el Palacio de Valdecarzana, la iglesia de San Tirso, el Palacio de la Rúa o la Casa de los Llanes.

Catedral de Oviedo. Que ver en Oviedo

Palacio de La Rua. Oviedo

Palacio de Valdecarzana. Oviedo

Bajo su majestuosa estampa, coronada por una única torre de 80 metros que Clarín retrató como un «índice de piedra que señala al cielo», este templo, que el tiempo dotó de trazas románicas, góticas y barrocas, alberga en su interior la Cámara Santa donde se custodian reliquias de la cristiandad como el Santo Sudario, además de la Cruz de la Victoria y la Cruz de los Ángeles, símbolos de Asturias y Oviedo.

Al salir, una placa en el suelo me recuerda que estoy en un punto clave del Camino de Santiago. A principios del siglo IX, el rey astur Alfonso II inició desde esta Catedral de El Salvador la primera de las peregrinaciones a Compostela para venerar la tumba de Santiago El Mayor y fundar allí la primera basílica en su honor. Ya lo dice una antigua copla medieval: «Quien va a Santiago y no va a El Salvador, visita al vasallo y no al Señor».

Camino de Santiago. Oviedo

Estatua de Alfonso II, rey de Asturias. Oviedo

En torno a la Catedral se arremolina la zona vieja que voy desgranando prácticamente en solitario. Son calles peatonales y empedradas que concentran la esencia de esta ciudad patrimonial, salpicadas de encantadoras plazoletas y más y más estatuas. Tantas que llegan al centenar haciendo de Oviedo un ecléctico museo de esculturas al aire libre. Como El regreso de Willams B. Arrensberg, un viajero recién llegado que detiene su paso en la Plaza Porlier para contemplar el Palacio de Camposagrado y la Universidad. O la Esperanza Caminando, una estudiante que custodia la entrada del Teatro Campoamor donde cada año se entregan los premios Príncipe de Asturias. En sus aledaños está la no exenta de polémica pero inevitablemente impactante obra de Eduardo Úrculo. Su nombre lo dice todo: Culis Monumentalibus.

Plaza Porlier. Oviedo

Teatro Campoamor. Oviedo

Culis Monumentalibus. Oviedo

Las bonitas fachadas modernistas y barrocas de la calle Cimadevilla me acompañan hasta la Plaza de la Constitución que parece diseñada para fortalecer la presencia del Ayuntamiento y la Iglesia de San Isidoro. En un lateral del consistorio veo los títulos que ostenta Oviedo: «Muy noble, muy leal, benemérita, invicta, heroica y buena». Honores de otra época vertidos a una ciudad que me seduce por momentos.

Calle Cimadevilla. Oviedo

Ayuntamiento. Que ver en Oviedo

Músico callejero. Oviedo

Iglesia de San Isidoro el Real. Oviedo

Sin darme cuenta me planto ante la estructura metálica del Mercado del Fontán. Oviedo por fin ha despertado y el pequeño rastro exterior empieza a tomar forma con puestos ambulantes de flores, ropa y todo tipo de cachivaches. En su interior, la vida transcurre tranquila. Apenas unos carritos de la compra cruzan los pasillos de este entrañable universo gastronómico. Sidra, quesos, pescados, fabes, compangos… Si quieres llevarte un trocito de Asturias a casa, éste es tu lugar. No me resisto a probar uno de sus dulces típicos, las casadiellas, deliciosas empanadillas rellenas de nuez, azúcar y anís que se deshacen en mi boca.

Mercado del Fontán. Oviedo

Mercado del Fontan. Que ver en Oviedo

Casadiellas y rosquillas caseras. Mercado del Fontan. Oviedo

De allí me dirijo a otro de los rincones con más encanto de Oviedo, la Plaza del Fontán, la Plaza del Pan de Clarín o ese «ruedo de casucas corcovadas» que Ramón Pérez de Ayala plasmó en su novela Tigre Juan. Un espacio porticado, rodeado de casas tradicionales que aseguran los ovetenses encierra el alma de la ciudad entre aperitivos y sidras.

Plaza del Fontan. Que ver en Oviedo

Como todavía es pronto para rendirme a la gastronomía local y mis piernas reclaman un alto en el camino, enfilo la comercial calle Uría rumbo al Campo de San Francisco. A la altura de Milicias Nacionales me encuentro con «un americano sorprendido en una ciudad que mezcla lo medieval y lo urbano». No son palabras mías sino de Santarúa, el escultor y pintor asturiano que dio forma a un paseante más, a un distraído y soñador Woody Allen que en su día también se fotografió junto a su hiperrealista alter ego de bronce.

Estatua de Woody Allen. Oviedo

Situado en pleno centro, el Campo de San Francisco es un remanso de 9 hectáreas poblado de tilos, arces, chopos y, cómo no, más estatuas, donde no faltan los estanques, el clásico templete de música y paseos con evocadores nombres como el paseo de los Curas o el del Bombé. Como curiosidad, a unos pasos de aquí creció el famoso Carbayón, un roble centenario que pasó a mejor vida con la expansión de la ciudad pero cuya memoria se perpetuó tras su tala dando origen al gentilicio popular de carbayones y, en su versión más dulce, a unos pasteles de almendra y yema bañados en azúcar.

Estanque en el Campo de San Francisco. Oviedo

Campo de San Francisco. Oviedo

Qué ver en Oviedo: el Bulevard de la Sidra

Visitar Oviedo y no dejarse caer por Gascona es un pecado que no se redime ni consiguiendo la Compostela. Y no es porque esté al lado del Camino Primitivo sino porque esta calle, conocida como el Bulevar de la Sidra, copa el récord de sidrerías por metro cuadrado de la ciudad. El Pigüeña, La Pumarada, El Ferroviario, Villaviciosa, La Noceda, Tierra Astur… Chigres para todos los gustos y bolsillos donde tomar unos culines de sidra, tapear o saborear algunos clásicos de la cocina asturiana entre ovetenses y foráneos. Como ya había probado el cachopo en Gijón, recargué baterías con la sempiterna fabada. Original que es una.

Gascona. Oviedo

Fabada asturiana. Oviedo

Qué ver en Oviedo: Santa María del Naranco y San Juan de Lillo

El reloj seguía apremiándome con sus imparables manecillas. Mi estancia tocaba a su fin y aún me faltaba por conocer uno de los motivos que me habían traído hasta aquí: el prerrománico asturiano que cobija el monte Naranco. Una carretera serpenteante me llevó hasta la ladera del guardián verde de Oviedo que me regaló una espectacular panorámica de la ciudad adornada o afeada, para gustos los colores, por la silueta del polémico legado de Santiago Calatrava, el Palacio de Congresos.

Vista de Oviedo desde el monte Naranco

Como buena alumna en mis días de instituto, llevaba la lección aprendida. Sabía que iba a encontrarme con dos de las más depuradas y armónicas muestras de este estilo propio del reino cristiano de Asturias, Santa María del Naranco y San Juan de Lillo. Preguntar cuál me gustó más es casi tan absurdo como hacer escoger a un niño entre papá y mamá. La primera es una edificación civil, la segunda una iglesia, ambas Patrimonio de la Humanidad, ambas del siglo IX. La estructura perfectamente simétrica de Santa María y su sala superior flanqueada por dos miradores, la decoración escultórica y las pinturas murales de Lillo… No te preocupes si suspendiste historia del arte, tanto el Centro de Interpretación como las visitas guiadas te ayudarán a desentrañar la historia que encierran estos dos monumentos que por sí solos ya justifican una visita a Oviedo.

Centro de Interpretación del prerrománico asturiano. Oviedo

Santa María del Naranco. Oviedo

Vista de Oviedo desde Santa María del Naranco

San Miguel de Lillo. Oviedo

Visita que yo misma me he propuesto repetir. No tuve tiempo para acercarme a San Julián de los Prados, ni al Museo de Bellas Artes de Asturias, ni callejear tanto como hubiese querido, ni tan siquiera puede exprimir las noches de la capital. Eso sí, unas horas bastaron para quedarme prendada de esta ciudad, novelada como pocas, que se mueve entre el espíritu señorial de otras épocas y la Asturias del siglo XXI. Y ahora que ya sabes qué ver en Oviedo, ¿te animas a visitarla?

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Aviso para navegantes: Si quieres viajar a Oviedo como quien regresa a un lugar ya conocido y recorrerla a partir de los lugares que habitaron los personajes de La Regenta, te recomiendo que navegues por la Ruta Clariniana. Un itinerario virtual desarrollado por la Universidad de Oviedo con el que podrás descubrir Vetusta siguiendo la estela de Clarín.

Sigue descubriendo Asturias:

 

Don Juan en Alcalá de Henares, la ciudad se rinde a los versos de Zorrilla

Don Juan en Alcalá de Henares, la ciudad se rinde a los versos de Zorrilla

Hace dos semanas tuve ocasión de asistir al XXX aniversario de Don Juan en Alcalá, la representación teatral al aire libre más multitudinaria de España. Esta fue, además, una edición muy especial ya que con motivo de su trigésima puesta en escena se recuperó el modelo inicial de Don Juan itinerante que vio la luz en 1984. Así, durante unas horas, el casco histórico de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad se convirtió en un gran escenario al servicio de los versos de Zorrilla que congregó, como cada año, a miles de espectadores deseosos de revivir las andanzas del más atemporal de los galanes que nos ha regalado la literatura española, el Tenorio.

Plaza de Cervantes. Don Juan en Alcalá

No me extraña que este espectáculo, catalogado de Interés Turístico Regional, se haya mantenido vivo a lo largo de tres décadas con un éxito de público innegable. A mí sencillamente me encantó y por eso he decido mostrarte cuanto aconteció en una de las noches más especiales de la agenda cultural y artística de Alcalá de Henares 

Siete escenas, tres escenarios y un reparto de lujo

Ya había caído la noche, cuando el clásico “Cuán gritan esos malditos” convirtió el quiosco de música de la Plaza de Cervantes en la Hostería del Laurel y la fachada del Círculo de Contribuyentes en la casa de Doña Ana de Pantoja. El Don Juan empezaba su andadura en Alcalá de Henares rodeado de una marea humana que no perdía ripio y arropaba la función con su silencio.

Inicio de Don Juan en Alcalá

Fernando Cayo en el papel de Don Juan Tenorio

Tras finalizar los dos primeros actos, la trama se trasladó a la cercana Plaza de los Santos Niños. Allí, con los muros de la fachada lateral de la Catedral Magistral de fondo, se desarrollaron las escenas del convento y Doña Inés recibe la carta de Don Juan que la deja perdidamente enamorada.

El resto de escenas tuvieron lugar en la Huerta del Obispo que acogió los últimos actos de la obra: la quinta de Don Juan, la famosa escena del diván, el cementerio y la cena con el convidado de piedra. Imagina conmigo: el aire húmedo, la luna, el juego de sombras nocturnas, todo el público en silencio y el Tenorio clamando al cielo «¿No es verdad, ángel de amor, que en esta apartada orilla más pura la luna brilla y se respira mejor?»

Marta Hazas como Doña Inés y Fernando Cayo como Don Juan. Don Juan en Alcalá

Don Juan en Alcalá

El efusivo aplauso que recibió toda la compañía al finalizar la representación fue más que merecido. Todos estuvieron soberbios y juntos nos hicieron vivir con intensidad las aventuras de Don Juan por las calles de esta ciudad cargada de reminiscencias literarias. Fernando Cayo, vestido de rojo infernal, fue un impecable Don Juan de la vieja escuela que encandiló con sus palabras a Marta Hazas, una dulce y comedida Doña Inés que brilló con luz propia. A su vera, Yolanda Arestegui como Brígida, Javivi Gil Valle como Ciutti, Ricardo Joven como Don Gonzalo de Ulloa, Arturo Querejeta como el Escultor y Javier Lara como Don Luis. Un elenco de lujo que los actores de la compañía alcalaína Tío Venancio se encargaron de completar.

Javivi Gil Valle como Ciutti y Yolanda Arestegui como Brígida. Don Juan en Alcalá

Huerta del Obispo. Don Juan en Alcalá

La dirección, por segundo año consecutivo, corrió a cargo de Carlos Aladro que aprovechó los recursos arquitectónicos de Alcalá para aportar una atmósfera cinematográfica a su versión de este clásico.

El director, Carlos Aladro, con todo el elenco de la obra. Don Juan en Alcalá

30 años de Don Juan en Alcalá

Basta recorrer la historia de esta representación para comprender que pocos lugares pueden sentirse tan identificados con un personaje teatral como Alcalá de Henares con su Don Juan. Su idilio con esta ciudad empezó a principios de los 80, cuando el Ayuntamiento decidió rescatar del olvido una vieja tradición del teatro español: representar el Tenorio de Zorrilla en la festividad de Todos los Santos. Su primera versión, protagonizada por Juan Diego y María José Goyanes, fue un éxito de crítica y público, el adelanto de lo que sería la trayectoria de este evento cultural que desde el primer momento contó con actores locales como parte esencial de su reparto.

XXX aniversario Don Juan en Alcalá

Tres décadas después, la obra de Zorrilla sigue viva en las calles de la ciudad de Cervantes y aunque el año que viene ya no sea itinerante y los escenarios vuelvan a concentrarse en la gran explanada de la Huerta del Obispo, a tenor de lo vivido, continuará siendo una cita muy esperada para los amantes del teatro. Las cifras de asistencia de su 30 aniversario hablan por sí solas: 32.000 espectadores solo en la noche del viernes. 

Visitas teatralizadas Las Noches de Don Juan en Alcalá

Como complemento a estas representaciones oficiales, la ciudad ha puesto en marcha durante todos los fines de semana de noviembre Las Noches de Don Juan en Alcalá, un itinerario teatralizado que nos invita a conocer los rincones más bellos y románticos de Alcalá a través de diversos pasajes de la obra de Zorrilla que se escenifican en enclaves como la Capilla del Oidor, La Plaza de la Victoria, el Corral de la Sinagoga, San Felipe de Neri o la Plaza de las Bernardas. La cita es todos los viernes y sábados a las 18:30 y su duración aproximada es de dos horas y media. Precio: 6€ por persona (entrada gratuita para menores de 10 años). Estas rutas se complementan, además, con un amplia oferta hotelera y gastronómica presentando el justificante de la visita. Reservas: Oficina de Turismo Plaza de Cervantes. Tel. 91 889 26 94. 

Informado quedas. Si te gusta el teatro y quieres conocer una de las ciudades más atractivas de la Comunidad de Madrid, Alcalá de Henares es tu próximo destino. 

Más información: Turismo Alcalá

Nota: La asistencia a la representación de Don Juan en Alcalá formó parte del programa del #minubetrip Alcalá de Henares.

San Sebastián en clave de cine. 7 tomas para descubrir la ciudad

San Sebastián en clave de cine. 7 tomas para descubrir la ciudad

San Sebastián no es Madrid ni Barcelona. Ni falta que le hace. Le basta y le sobra con saberse la dama del norte. La chica guapa del baile, la que recibe todas las flores y deja a su paso una hilera de admiradores que matan por un guiño suyo. Por sentir el abrazo de su bahía, por una caricia en forma de ola, por un beso gourmet. Para plasmar su apabullante encanto he buscado un hilo conductor que fusiona mis dos grandes aficiones: viajar y el séptimo arte. El resultado lo tienes a continuación. Si Alfred Hitchcock se paseó por su Festival Internacional de Cine para presentar Con la muerte en los talones y Vértigo, Coppola, Llueve sobre mi corazón, y Fellini, Las noches de Cabiria, yo te presento San Sebastián en clave de cine.

El Peine del Viento de Eduardo Chillida. San Sebastián

Si tuviera que lanzarle un piropo a la capital guipuzcoana, le diría que es una ciudad tremendamente fotogénica. El paraíso para cualquier técnico en localizaciones. Y es que, por mucho que se empeñen en colocar la alfombra roja en el Kursaal, su impagable plató está a cielo abierto y delimitado por el Cantábrico.

Toma 1. Playa de La Concha, Ondarreta, Isla de Santa Clara y Zurriola

Dicen que La Concha es el arenal más bonito de la cornisa cantábrica y una de las mejores playas urbanas del mundo. Para mí es un kilómetro y medio de puro glamour, que aparece y desaparece a merced de la marea, enmarcado en la bahía y flanqueado por un paseo que cualquier ciudad desearía tener. Todos sus compañeros de reparto rezuman elegancia: sus delicadas farolas que dan forma al Premio Donostia, los distinguidos edificios que la contemplan y, sobre todo, su preciosa barandilla que nunca te cansarías de fotografiar. Imagina a Audrey Hepburn apoyada sobre ella con su mirada perdida en el mar y dime si no es un escenario de película, amenace lluvia o haga sol.

Paseo y playa de La Concha. San Sebastian

Playa de La Concha. San Sebastián

Centro Talaso-Sport La Perla. Playa de La Concha. San Sebastián

Farola del Paseo de la Concha. San Sebastián

Aunque se acuse a La Concha de copar todos los planos, no es la única playa de San Sebastián. Hay tres más, cada una con su propia personalidad y su público. Su vecina más inmediata es Ondarreta, que se extiende desde la falda del Monte Igueldo hasta el Palacio de Miramar, donde la reina María Cristina fijó la residencia veraniega de la corte. A pesar de ser bastante más pequeña que La Concha, es la más popular entre las familias donostiarras que acuden aquí a jugar al volley, al fútbol o las palas. Su imagen, salpicada por la silueta de sus tradicionales casetas -en las que aún se cambian los bañistas más pudorosos-, está inevitablemente ligada a la Isla de Santa Clara que, a su vez, cuenta con una pequeña playa con espectaculares vistas a la ciudad.

Playa de Ondarreta desde el Paseo Eduardo Chillida. San Sebastián

Playa de Ondarreta. San Sebastián

Familia jugando en la playa de Ondarreta. San Sebastián

Isla de Santa Clara desde el paseo marítimo. San Sebastián

Al este de la desembocadura del río Urumea, en pleno barrio de Gros, se encuentra Zurriola, una de las playas con más oleaje de la costa cantábrica. Territorio de expertos surfistas y de aficionados que acuden a sus escuelas para aprender a cazar la ola perfecta a la sombra de las dos rocas varadas frente al mar que ideó Rafael Moneo, el Palacio de Congresos y Auditorio Kursaal.

Kursaal y playa de Zurriola. San Sebastián

Escuela de surf en la playa de Zurriola. San Sebastián

¿La conexión de este atractivo litoral con el cine? El entorno natural de San Sebastián ha sido tradicionalmente un filón para rodar películas. El año pasado, sin ir más lejos, la ciudad atrajo 86 rodajes. Centrándonos en sus arenales, te pondré varios ejemplos. La playa de La Concha fue el telón de fondo en el que Marlene Dietrich y Gary Cooper desataron su Deseo allá por los 40, también se dejó ver en El cantor de México, y más recientemente en la ópera prima de Fernando Franco La Herida. La playa de Ondarreta aparece en Hoy como ayer y Zurriola en el largometraje indio Shivaji.

Toma 2. El Peine del viento

Nuestro segundo escenario nos lleva al final de Bahía de La Concha para descubrir tres esculturas de hierro, aferradas a las rocas, que llevan resistiendo los envites del Cantábrico desde 1977, el Peine del Viento. Este conjunto escultórico es la materialización del sueño adolescente de Eduardo Chillida, un chaval que hacía novillos los días de temporal para venir hasta aquí y quedarse ensimismado viendo cómo las olas penetraban en San Sebastián por la falda del monte Igueldo. Su anhelo era lograr que «el viento entrase peinado a la ciudad» y así bautizó esta obra que el tiempo convirtió en un símbolo.

Peine del Viento. San Sebastián

Encontrar el mejor encuadre y el mejor momento del día para inmortalizar este finisterre donostiarra no es fácil. Demasiada magia junta, demasiados cambios de luz, demasiados ángulos posibles, demasiadas sensaciones. El viento, las rocas del acantilado, el hierro, una niña jugando con los respiraderos que permiten a las olas seguir su curso, una pareja de enamorados… No imagino cuántos storyboards se podrían dibujar en un entorno como éste.

Confesiones en el Peine del Viento. San Sebastián

Jugando con los respiraderos. Peine del Viento. San Sebastián

Toma 3. El Monte Igueldo

Subir al Monte Igueldo supone protagonizar un flashback en toda regla que nos transporta al San Sebastián de 1912. Lo coronaremos a bordo de un viejo funicular rojo -el más antiguo de Euskadi- que aún conserva su carrocería de madera original. En tres minutos nos dejará en el centenario parque de atracciones. Fantasea conmigo de nuevo. Fíjate en su Montaña Suiza -que no rusa-, en las casetas de feria, en el carrusel, y visualiza todo el conjunto en blanco y negro. ¿Eres capaz de imaginar a la reina María Cristina inaugurándolo rodeada de la alta sociedad donostiarra? Yo sí y por eso, más que trasnochado y decadente, lo encuentro cargado de solera y seductoramente nostálgico.

Funicular de San Sebastián

Caseta del parque de atracciones de San Sebastián

Tras este ejercicio de divagación temporal, vuelve al color y prepárate para rodar una espectacular panorámica que recoge toda la fuerza de la bahía con la isla de Santa Clara y la impresionante silueta del otro guardián de la ciudad, el Monte Urgull. Será muda porque te dejará sin habla.

San Sebastián desde el Monte Igueldo

El Monte Igueldo y el mar. San Sebastián

Anotación al pie: Si quieres hacer un alto en la camino, pásate por su terraza self service. Toma algo, olvídate del mapa y del reloj, y disfruta. Estás en San Sebastián.

Cafetería en el Monte Igueldo. San Sebastián

Toma 4. Lo Viejo

El centro histórico de San Sebastián, más conocido como Lo Viejo, es donde se tejen y se desarrollan los mejores guiones. Basta pasear por sus estrechas y bulliciosas calles, encajadas entre el puerto y la desembocadura del río Urumea, para comprobar que aquí se cuecen todo tipo de historias que nos hablan del pasado y del presente de la ciudad.

Paseando por Lo Viejo. San Sebastián

La mayoría llegamos a esta zona atraídos por la fama de sus pintxos, esas pequeñas obras de arte en miniatura que copan las barras de sus bares y que fusionan tradición y vanguardia a partes iguales. Es un buen planteamiento que mejora si, además, nos ponemos en la piel de un enamorado de la cocina vasca como era Orson Welles. Eso sí, que impere la calma porque la oferta parece no tener fin en calles como Fermín Calbetón, 31 de Agosto, Pescadería o la Mayor. Si nos sabes por dónde empezar, puedes consultar la ruta de pintxos que elaboré hace poco. Una osadía, lo sé, pero cada vez que la releo mis papilas gustativas me recuerdan que debo volver.

Si tu cartera te lo permite, no olvides que además de las del firmamento y de las que desfilan alrededor del Festival de Cine, San Sebastián atesora otras igual de apreciadas: las estrellas que reconocen la labor de chefs como Arzak, Berasategui o Subijana, entre otros. 16 estrellas Michelín nada menos.

Casa Vergara. San Sebastián

Recorriendo Lo Viejo, te toparás inevitablemente con la Plaza de La Constitución, cuyos coloridos balcones numerados nos hablan de su pasado como plaza de toros, y con dos de sus templos más importantes: la Basílica de Santa María del Coro -patrona de la ciudad- y la Iglesia San Vicente, su templo más antiguo.

Plaza de la Constitución. San Sebastián

Homenaje a la población civil tras el incendio de 1813. San Sebastián

Basílica de Santa María del Coro. San Sebastián

En esta zona también se encuentra el Museo San Telmo y el renovado mercado de La Bretxa, llamado así por ser el lugar que eligieron las tropas inglesas para iniciar el asalto a la ciudad en 1813. Este asedio fue una auténtica película de terror para la ciudad ya que un desolador incendio arrasó Lo Viejo casi por completo. Hoy en día aquí acuden los grandes cocineros en busca de las mejores materias primas y también los tenderos que ofrecen sus productos traídos directamente de la huerta.

Mercado tradicional de La Bretxa. San Sebastián

Toma 5. El Puerto

Por sus dimensiones podría parecer que el puerto no es más que un actor secundario de San Sebastián. Nada más lejos de la realidad. Es pequeñito, sí, pero absolutamente encantador. Protegido bajo la ladera rocosa del Urgull y a los pies de la estatua del Sagrado Corazón, da cobijo a barcos de pesca y de recreo que ofrecen paseos por la bahía, a sencillas casas blancas de pescadores, a restaurantes de pescado y marisco y a viejos marineros que añoran volver a faenar. También acoge el Aquarium -uno de los más modernos de Europa- y el Museo Naval que muestra la ancestral relación de los vascos con el mar.

Puerto de San Sebastián

Museo Naval. San Sebastián

Paseando por el puerto de San Sebastián

Aquarium de San Sebastián

Barcas en el puerto. San Sebastián

Anotación al pie: Si quieres sentir la fuerza del Cantábrico, toma el Paseo Nuevo que bordea el Monte Urgull desde el Puerto. Y si buscas un espacio cargado de romanticismo, acércate al Cementerio de los Ingleses, en la ladera norte del monte. ¿Otra opción? El Castillo de la Mota, testigo de las guerras que han sufrido los donostiarras a lo largo de la historia.

Toma 6. Del Boulevard al parque de Araba

Este recorrido por los principales escenarios de San Sebastián quedaría incompleto sin mencionar el conjunto urbano que discurre a lo largo del Ensanche, diseñado a mediados del XIX tras el derribo de la muralla. Es lo que se conoce como área romántica, una zona que comienza en el Boulevard y que nos lleva a descubrir algunos de los rincones con más solera de la ciudad sin apenas cruzarnos con construcciones modernas. Como el actual Ayuntamiento que nació con vocación de Gran Casino y que vio desfilar a la flor y nata local de la Belle Époque donostiarra entre sus ruletas. O como la Plaza de Gipuzkoa, la Catedral del Buen Pastor o la calle Prim, con sus distinguidas fachadas y portales modernistas de principios del siglo XX.

Ayuntamiento y monumento en memoria de las víctimas del terrorismo y la violencia. Jardines de Alderdi Eder. San Sebastián

Vista de la Catedral del Buen Pastor desde la calle Loiola. San Sebastián

Elegantes fachadas como ésta jalonan la calle Prim. San Sebastián

Pero para escenario elegante y sereno el que envuelve el Urumea, con sus románticos puentes, su Paseo del Árbol de Gernika y, sobre todo, abrazando a la pareja más cinematográfica de la ciudad: el dúo inseparable que forman el Hotel María Cristina y el Teatro Victoria Eugenia. Un plató de brutal belleza por el que han desfilado y desfilan los grandes del cine: Audrey Hepburn, Coppola, Lana Turner, Al Pacino, Robert de Niro, Almodóvar, Tarantino… Aún recuerdo la imagen de La Loba recogiendo el Premio Donostia en el escenario del Victoria Eugenia. Vestida de negro, fumando y muy enferma, pero tan Bette Davis como siempre. El cine y San Sebastián. Donostia y el séptimo arte.

Hotel María Cristina y Teatro Victoria Eugenia. San Sebastián

Estatua homenaje al Almirante Oquendo. San Sebastián

No olvido la otra sede del Festival Internacional de Cine, el Kursaal. Me puede gustar su estampa en forma de cubos que se enfrentan al mar pero no juega en la misma liga porque no deja de ser un principiante al lado de ambos. Le falta el encanto y la magia de un pasado centenario.

Anotación al pie para cinéfilos: Para tomarte algo rodeado de todas las estrellas que han pasado por la ciudad, el Café Oquendo, y para dormir sintiéndote una de ellas, el Hotel Astoria7.

Toma 7. Los protagonistas y su banda sonora

Por mucha belleza que ostente, San Sebastián no sería lo que es sin su paisanaje. Un casting de primera formado por gente que se muestra amable con los de fuera, cercana y con un sentido del humor muy peculiar, muy del norte. ¿El resultado? Consiguen que los cameos, o lo que es lo mismo, los más de 450.000 visitantes que recibe cada año, se marchen pensando en volver. ¿Y su banda sonora? San Sebastián suena a viento, a oleaje, a tintineo de vasos y platos en sus bares de pintxos, a risas contagiosas, a saludos a voz en grito y a silencios.

Parque de Araba. San Sebastián

Aquí concluye mi rodaje en esta ciudad única que nació para ser admirada. Llega el momento de despedirse de los actores y de los escenarios, apagar las cámaras, guardar los focos y la claqueta. Llega el momento de que seas tú quien se lance a escribir su propio guión en San Sebastián.

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Títulos de crédito: Si quieres exprimir al máximo tu estancia en la ciudad, hazte con la San Sebastián Card, una tarjeta turística que podrás utilizar en el transporte público y que te permitirá obtener importantes descuentos en museos, restaurantes y comercios. Puedes comprarla en las oficinas de San Sebastián Turismo.

Guía práctica y consejos para viajar a Estambul

Guía práctica y consejos para viajar a Estambul

Si tienes pensado viajar a Estambul, toma nota nota de esta guía práctica actualizada en la que recopilo todo lo que necesitas saber para cumplir tu sueño. En ella encontrarás mucha información y también consejos basados en mi experiencia tras visitarla en cinco ocasiones que te ayudarán a planificar tu viaje a esta fascinante ciudad.

Santa Sofía. Estambul

Navegar entre dos continentes, visitar sus mezquitas y escuchar el quejumbroso canto del muecín llamando a la oración. Admirar sus preciosos atardeceres y rendirte ante su belleza… Estambul, sin duda, es una ciudad bendecida por el paso de los siglos que te encantará visitar.

Situación de Estambul

Estambul es la ciudad más grande de Turquía. El estrecho de Bósforo divide en dos partes esta inmensa metrópoli, conectando el mar de Mármara con el mar Negro y separando físicamente Asia de Europa. Es la capital de la provincia de Estambul y su población estimada supera los 14 millones de habitantes.

Estambul desde la Torre Galata
Estambul desde la Torre Gálata

Requisitos de entrada para viajar a Estambul

Lo primero que debes saber antes de viajar a Estambul es que los ciudadanos españoles pueden entrar o salir de Estambul con pasaporte o DNI indistintamente siempre que ambos documentos tengan una validez mínima de 6 meses a partir de la fecha de entrada en Turquía. 

Turkish Airlines
Mi último vuelo con Turkish Airlines

Si usas el pasaporte, comprueba que tienes páginas libres y que en el control policial te estampen un sello en el que figure la fecha de entrada y la leyenda GIRIS (entrada en turco). Ten en cuenta, también, que si tu estancia va a ser superior a 3 meses solo podrás utilizar el pasaporte para entrar en el país. Lo mismo ocurre si accedes a Turquía en tu propio coche o si la entrada se realiza desde Irán, Irak y Siria. (sudeste y este del país)

Información sobre el coronavirus: ¿necesito presentar una PCR?

En este momento (octubre de 2021), no es necesario hacerte una PCR siempre y cuando presentes un certificado oficial de vacunación que indique que ya tienes la pauta completa o que has pasado la enfermedad en los 180 días previos a tu viaje. 

Lo que sí es imprescindible es que rellenes un formulario de entrada en las últimas 72 horas antes del viaje. Una vez enviado, obtendrás un documento del Ministerio de Salud de la República de Turquía que deberás presentar antes de volar y al llegar a tu destino. Descárgalo y llévalo siempre contigo. No es necesario imprimirlo.

  • Ten en cuenta que estos requisitos para viajar a Estambul durante la pandemia pueden cambiar en cualquier momento. Lo mejor es que confirmes qué documentación tienes que aportar antes de viajar.

Sanidad

Aunque no es necesaria ninguna vacuna para viajar a Estambul, te aconsejo que estés al día de las vacunas universales (tétanos, difteria, tifus y hepatitis A+B). Para más información, entra en la web del Ministerio de Sanidad. Como en cualquier viaje, lleva contigo un botiquín básico con analgésicos, antihistamínicos, laxantes, antidiarréicos, protectores estomacales y materiales de cura.

Seguridad en Estambul

Si quieres conocer Estambul, tal vez te preguntes si es una ciudad peligrosa. En absoluto. Basándome en mi experiencia, puedo decir que siempre me ha parecido una ciudad bastante segura. Ni siquiera al alejarme de las zonas más turísticas he tenido la sensación de inseguridad en ningún momento. Siempre he ido con la cámara colgada al cuello y, con la misma precaución que seguiría en cualquier capital europea tanto de día como de noche. 

Pescador en el puente de Galata
Una de las imágenes más icónicas de Estambul

De todos modos, para confirmar la situación actual, puedes consultar las recomendaciones de viaje del Ministerio de Asuntos Exteriores y, de paso, inscribirte en su registro de viajeros para que puedas ser localizado y asistido en caso de emergencia.

Moneda y tarjetas de crédito

La moneda oficial de Turquía es la lira turca que se divide en kuruş. Existen billetes de 5, 10, 20, 50, 100 y 200 TL, y monedas de 5, 10, 25 y 50 kuruş y de una lira. En este conversor de divisas puedes ver cómo está el de cambio de moneda. A fecha de hoy, 1 € equivale a 2,8 TL.

Liras turcas. Estambul
Liras turcas

Lo aconsejable nada más aterrizar es que cambies algo de dinero en el propio aeropuerto ya que suelen ofrecer cambios competitivos (las oficinas están abiertas 24 horas). Aun así, probablemente encontrarás mejores tarifas en las casas de cambio (döviz). Suelen estar abiertas hasta media noche y las encontrarás sin problemas por todo el centro.

Casa de cambio. Estambul
Casa de cambio

Las tarjetas de crédito internacionales más habituales (Visa, MasterCard y American Express) se aceptan en los hoteles, restaurantes y en la mayoría de las tiendas. En muchos lugares verás que podrás pagar en euros pero siempre te saldrá mejor hacerlo en moneda local.

Idioma

El idioma oficial es el turco, una lengua que pertenece a la misma rama que el finlandés y el húngaro y que se escribe con caracteres latinos. En las zonas más turísticas podrás comunicarte en inglés e incluso verás que algunos vendedores chapurrean castellano ya que hay mucho turismo español. Otro tema es cuando te alejas del centro a zonas como Eyüp o Üsküdar donde puede resultar complicado hacerte entender. Para romper el hielo con los locales, nada mejor que aprender algunas expresiones:

Hola: Merhaba. Adiós: Hoşçakalın

Sí: Evet. No: Hayır

Por favor: Lütfen. Gracias: Sağol. Quiero: İstiyorum

¿Cuánto cuesta?: Bu ne kadar?. Es muy caro: Çok pahalı. No entiendo:  Anlamıyorum

Oficina de Turismo: Turizm bürosu

¿Dónde?: Nerede?. ¿Está lejos?:  Uzak mı?. ¿Cuándo?: Ne zaman?

Hoy: Bugün. Mañana: Yarın. ¿A qué hora?: Saat kaçta?

Mujeres tomando un çay en el ferry. Estambul
Mujeres tomando un çay en el ferry

Café: Kahve. Té: Çay. Leche: Süt. Azúcar: Şeker. Pan: Ekmek

Agua: Su. Agua mineral: Maden suyu. Vino: Şarap. Cerveza: Bira.

Carne: Et. Pollo: Piliç / Tavuk. Pescado: Balık. Entrantes: Mezeler. Sopas: Çorbalar. Ensaladas: Salatalar. Postres: Tatlılar. Frutas: Meyvalar

Electricidad en Estambul

La corriente es de 220 voltios y los enchufes son iguales que en España.

Volar a Estambul

Actualmente, las compañías aéreas que ofrecen vuelos directos desde España son Turkish Airlines, Iberia y la low cost turca Pegasus Airlines. Curiosamente yo viajé en el vuelo inaugural de Pegasus Madrid-Estambul. Aquí puedes leer mi experiencia con esta aerolínea: reserva del vuelo, tipos de billete, terminal de salida, etc.

Pegasus Airlines
Volando con Pegasus Airlines

Viajar a Estambul: aeropuertos y traslados

Estambul cuenta con dos aeropuertos internacionales. El principal es el Aeropuerto Internacional de Estambul (IST) que está situado en el lado europeo de la ciudad. Por su parte, en el lado asiático, está el aeropuerto Sabiha Gökçen (SAW) donde operan principalmente las aerolíneas de bajo coste.

Traslados a Estambul desde el Aeropuerto Internacional

El Aeropuerto Internacional de Estambul, situado a 23 kilómetros de Estambul, es el que está mejor comunicado. Las diferentes opciones para llegar al centro de la ciudad son:

Metro: La vía más rápida es utilizar el metro (línea M1). La estación está en la planta inferior bajo el vestíbulo de salidas. Puedes bajar en las estaciones de Zeytinburnu o Aksaray y desde allí tomar el tranvía hasta Sultanahmet, Eminönü y Kabataş (de Kabataş sale un funicular a la plaza Taksim). La duración del trayecto hasta Sultanahmet es de aproximadamente una hora.

Autobús: Aerobús operado por la compañía Havataş. La duración del trayecto dependerá del tráfico pero calcula una media hora hasta llegar a la plaza Taksim. Funcionan de 4.00 a 1.00h y el precio del billete es de 11 TL. Los autobuses salen del aeropuerto cada 30 minutos.

Si lo que quieres es actuar como un local desde el primer minuto, puedes coger la línea de autobús 96T que te llevará a Taskim por un par de liras. Eso sí, tiene muchísimas paradas.

Taxi: Un taxi del aeropuerto a Sultanahmet ronda las 40 TL y a la plaza Taksim, 50 TL.

Traslados a Estambul desde Sabiha Gökçen

Aunque se encuentra bastante lejos del centro de Estambul (a unos 50 km.), los traslados a/desde este aeropuerto no son complicados. Básicamente, tienes tres opciones: taxi, autobús Havataş y autobuses públicos.

Taxi: Llegar a la Plaza Taksim o a Sultanahmet en taxi te costará alrededor de unas 80-100 liras dependiendo del tráfico. Calcula una hora de trayecto más o menos.

Taxis en el aeropuerto Sabiha Gökçen. Viajar a Estambul
Taxis en el aeropuerto Sabiha Gökçen

Autobús Havataş: Los autobuses de esta compañía se cogen delante de la salida de la terminal de llegadas del aeropuerto. El precio del billete es 13 liras y la duración aproximada del viaje hasta la plaza Taksim es de hora y media. Salen cada media hora desde las 4 de la mañana hasta la 1 de la madrugada. Para ir de Taksim al aeropuerto Sabiha Gokçen, el primer autobús sale a las 3:30 y el último a la 1 de la madrugada. El autobús se coge enfrente del Point Hotel que está situado en un lateral de la plaza.

Autobuses públicos: Las principales líneas de autobuses públicos que pasan por Sabiha Gökçen son la E3, E10, 16S, y 132. La línea E3 une el aeropuerto con la estación de metro Levent (lado europeo), desde allí se puede coger el metro hasta Taksim. La E10, por su parte, va hasta Kadikoy, en la orilla asiática del Bósforo. Una vez allí se puede tomar un ferry hasta Eminönü, Karaköy, Kabataş y Beşiktaş. Estos autobuses se cogen justo detrás del carril donde para el Havataş.

Consejo viajero: si no quieres complicarte con los traslados durante tu viaje, aquí puedes reservar un transfer privado, puerta a puerta y al mejor precio. Un chófer te esperará en el aeropuerto, en el hotel o dónde estés para llevarte a tu destino de forma rápida y segura

Cómo desplazarte por Estambul

Estambul cuenta con un buen sistema de transporte público que tiene que bregar con el caótico tráfico que impera en la que fue capital de tres imperios. Para que sepas cómo moverte por la ciudad, aquí puedes consultar un mapa la ciudad.

Tranvía: Aunque Estambul cuenta con cuatro líneas de tranvía, la más utilizada por los turistas es la T1 que va desde Bağcilar hasta Kabataş. Las paradas de Çemberlitas, Sultanahmet y Eminönü te dejarán muy cerca de los principales puntos de interés: Palacio Topkapi, Santa Sofía, Mezquita Azul, Gran Bazar, Bazar de las Especias… Trata de evitarlos en horas punta porque suelen ir muy llenos a pesar de tener mucha frecuencia. Nota para románticos: hay un pequeño tranvía turístico que recorrer la Istiklal Caddesi hasta la plaza Taksim.

Tranvia en Çemberlitaş. Estambul
Tranvía en Çemberlitaş

Ferry: Los ferries conectan las orillas europea y asiática, surcan las aguas del Cuerno de Oro y navegan por el estrecho del Bósforo. En la parte europea los muelles más importantes son Eminönü, Karaköy y Beşiktaş, y en la zona asiática, Üsküdar y Kadıköy. Utilízalos para cruzar de una orilla a otra o por el simple placer de navegar.

Autobuses: Es el medio de transporte más barato y son muy útiles para llegar a rincones alejados del tranvía como el Museo de San Salvador de Chora o el barrio de Eÿup (nº 39B. Estación de autobuses de la Universidad).

Metro: Salvo la línea M1 que conecta con el aeropuerto de Atatürk, no tiene demasiado interés ya que circula por el extrarradio de la ciudad.

Funicular: Hay dos funiculares en Estambul. Uno conecta Kabataş con la plaza Taksim  y el segundo, conocido como Tünel, Karaköy con Beyoğlu. Perfectos para salvar las fuertes pendientes que hay entre estas zonas.

Funicular subterraneo de Tünel. Viajar a Estambul
Funicular subterráneo de Tünel

Teleférico: Justo al lado de la mezquita de Eyüp Sultan está el teleférico que en un par de minutos te llevará hasta el mirador de Pierre Loti.

Cafe Pierre Loti. Estambul
Vistas del Cuerno de Oro desde el Café Pierre Loti

Taxi: Los oficiales son amarillos, llevan un letrero que pone Taksi y todos tienen taxímetro. Si vas justo de tiempo es una buena opción ya que no resultan muy caros. No peques de incauto, vigila que el taxímetro funcione correctamente y atento al cambio.

Consejo para viajar a Estambul: si tienes poco tiempo para visitar la ciudad y no quieres tener que preocuparte por nada, puedes contratar un tour privado y exclusivo por Estambul con guía en español. Ocho horas para visitar lo que quieras porque tú eres quien decide el itinerario. Puedes contratarlo en este enlace.

İstanbulkart

Si vas a viajar a Estambul y quieres ahorrar en tus desplazamientos, lo mejor es adquirir la İstanbulkart, una tarjeta-monedero válida para todos los medios de transporte público de Estambul. Su precio es de 10 TL y puedes comprarla y recargarla en las principales estaciones de metro, autobús y muelles, en las máquinas expendedoras y en los quioscos que encontrarás por toda la ciudad. ¿Sus principales ventajas? Una sola tarjeta vale para varios viajeros y el ahorro frente al uso del jeton (ficha de viaje) es considerable. El coste de un trayecto usando el jeton es de 4 TL y con la İstanbulkart sale por 2,15 TL. Al finalizar tu estancia puedes devolverla y recuperar parte de su importe o, como suele hacer la mayoría, conservarla como recuerdo.

İstanbulkart. Estambul
İstanbulkart

Dónde alojarte en Estambul

¿Me alojo en Sultanahmet o mejor en la zona de Beyoğlu y Taxim? No hay una respuesta definitiva ya que más que un tema económico es una cuestión de preferencias. La principal ventaja de alojarte en Sultanahmet  es su proximidad a los monumentos históricos como Santa Sofía, la Mezquita Azul, el Palacio Topkapi o la Cisterna Basílica, entre otros. ¿La de Taxim? Básicamente, el ambiente y su vida nocturna cualquier día de la semana.

Lo que está claro es que inevitablemente acabarás moviéndote por las dos zonas por lo que, en definitiva, es una cuestión de gustos. También puedes buscar alojamiento en la parte asiática si quieres vivir una experiencia más auténtica alejado de las hordas de turistas que invaden la ciudad.

Santa Sofia desde la terraza del hotel Adamar.
Santa Sofía desde la terraza del hotel Adamar

En mi primer viaje a Estambul, lo tuve claro. Opté por alojarme en Sultanahmet y no me arrepiento. Volver al hotel tras jornadas maratonianas pateando la ciudad de arriba a abajo y salir a dar un paseo por la zona, en mi opinión, no tiene precio. Porque Estambul es preciosa de día pero de noche, sencillamente, es espectacular. Aquí puedes leer mi reseña del Hotel Adamar.

Otros alojamientos en los que me he hospedado son el Marmara Pera, un encantador hotel boutique situado en la zona de (Beyoğlu) y el Marmara Taksim, un cinco estrellas con vistas al Bósforo. 

Hotel Marmara Taksim
Hotel Marmara Taksim

Dónde comer en Estambul

En mis escapadas a Estambul, he podido comprobar que la gastronomía turca es un carrusel de olores y sabores que parece no tener fin. Una cocina que empezó a destacar durante el Imperio Otomano y que hoy en día recoge en sus platos lo mejor de Oriente y Occidente. Te remito a mi artículo Dónde comer en Estambul para que leas las reseñas de los locales en los que estuve y descubras los must de su gastronomía. ¿Un adelanto? Testi kebab, mercimek çorbası, mezzes, köfte, bocadillo de caballa, mejillones con limón, baklavas, lokum, çay y café turco, raki, yoğurt de Kanlica…

Kebab de pollo
Kebab de pollo

¿Resulta caro comer en Estambul? No. Encontrarás opciones para todos los bolsillos. Desde los tradicionales lokantas y meyhanes, a locales de comida rápida, puestos callejeros y restaurantes de alto nivel. En función del local, lo habitual es dejar el 10% de la factura como propina.

Consejos para visitar las mezquitas de Estambul

En Turquía la religión musulmana es mucho más flexible y tolerante que en otros países islámicos del mundo. Estambul es un buen ejemplo de ello ya que la mayoría de sus mezquitas se pueden visitar. La entrada es gratuita y si se quiere se puede dejar un donativo a la salida para sufragar su mantenimiento.

Como manda la tradición islámica, hay que entrar descalzos. Podemos dejar los zapatos a la entrada o meterlos en una bolsa y llevarlos con nosotros. Las mujeres deben llevar los hombros y el pelo tapado. Aunque en la entrada nos facilitan todo lo necesario para adecuar nuestra vestimenta, lo más práctico es llevar siempre un pañuelo en la mochila. El resto es simplemente una cuestión de sentido común y respeto. Actúa como si estuvieras en cualquier otro templo: no hagas fotos donde no esté permitido, no te tumbes en el suelo, trata de pasar desapercibido y haz tu visita en silencio.

Zapatos en la entrada de una mezquita
Antes de entrar en una mezquita debes descalzarte
Mezquita Azul. Estambul
Mezquita Azul

Hablando de mezquitas, en Estambul hay más de 3.000 repartidas por toda la ciudad. Aunque la Mezquita Azul, Süleymaniye o la Mezquita Nueva son de visita obligada, te recomiendo que además te acerques a conocer otras menos famosas pero igual de interesantes. Te hablo de la Mezquita de Eyüp Sultan, de la Pequeña Santa Sofía, de Beyazit, de Rüstem Pasa y de la Mezquita de Faith, entre otras. Tal vez pienses que vistas un par, vistas todas pero te equivocas. Cada una tiene una luz especial, unos fieles distintos, una decoración singular, algo que la hace realmente única.

Viajar a Estambul: compras

Estambul ha sido y es una auténtica meca de las compras. En su día fue un importante enclave de la Ruta de la Seda y su tradición comercial siempre ha formado parte de su esencia. Solo tienes que acercarte al Gran Bazar o al Bazar de las Especias para comprobarlo: alfombras y kilims, orfebrería, todo tipo de objetos de cerámica y latón, ropa de cuero, joyas, falsificaciones, marquetería (en especial tableros de ajedrez y backgammon), dulces… Mi consejo es que no dejes de lado las calles adyacentes que los circundan ya que en sus tiendas puedes encontrar el mismo producto más barato. Si decides comprar algo, ten en cuenta que deberás entrar en el juego del regateo ya que la prisa no tiene cabida cuando se trata de comprar.

Bazar de las Especias. Estambul
Bazar de las Especias

Si lo tuyo es la moda, la música y los libros, deberás encaminar tus pasos a los barrios de Galata y Beyoğlu y, si la cartera te lo permite, acércate hasta Nisantasi donde encontrarás las mejores boutiques de la ciudad. Para antigüedades, Çukurcuma y Cihangir. Una última sugerencia: si tienes que llevarle un detalle a alguien, déjate de fruslerías y cómprale una caja de baklavas. Estos pastelitos de hojaldre con nueces o pistachos bañados en jarabe de miel son una delicia. En cualquier pastelería te los prepararán para que lleguen a su destino perfectos.

Baklavas. Estambul
¿Mi perdición? Los deliciosos baklavas

Crucero por el Bósforo

Surcar las aguas del Bósforo, el estrecho que separa Europa de Asia, es uno de los regalos más fascinantes que nos regala viajar a Estambul. Nada más poner los pies en el puerto de Eminönü te ofrecerán todo tipo de cruceros al grito de «Bosphorus, Bosphorus». Mi consejo es que los desestimes y te embarques en un ferry de las líneas marítimas turcas que te llevará hasta las puertas del Mar Negro en Anadolu Kavaği. El crucero que yo realicé es el Full Bosphorus Cruise operado por la compañía Şehir Hatları y cuya duración total, incluyendo la escala en Anadolu Kavaği, es de 6 horas. Esta empresa pública también realiza una travesía más corta de aproximadamente dos horas de navegación.

Bogäz İskelesi. Estambul
Bogäz İskelesi
Crucero por el Bosforo. Estambul
Crucero por el Bósforo

El muelle de salida es el Bogäz İskelesi (Bosphorus Cruises Pier) y la duración del viaje es de 90 minutos por trayecto. Realiza paradas en Eminönü, Beşiktaş, Kanlika, Sariyer, Rumeli Kavaği y Anadolu Kavaği, y el precio de ida y vuelta es de  25 TL (8€ aprox.). Aquí tienes el relato de esta experiencia: Estambul y el Bósforo, navegando entre dos continentes.

Otra opción muy recomendable es este crucero por el Bósforo y el Mar Negro en el que surcarás el famoso estrecho y descubrirás los contrastes de Europa y Asia. Además de contemplar lugares tan emblemáticos como la torre Galata, podrás nadar en el Mar Negro y probar la comida turca. Reserva aquí tu excursión y olvídate de colas e imprevistos

El mejor atardecer de Estambul

En Üsküdar, uno de los barrios más antiguos de la parte asiática, te espera el que para muchos, entre los que me incluyo, es el mejor atardecer de Estambul. El rincón más buscado para presenciar la puesta de sol a orillas del Bósforo es el que se conoce como café de las alfombras. Para llegar hasta allí, lo normal es coger el ferry en el muelle de Eminönü. Una vez estés en el puerto, deberás caminar unos 15 minutos a la derecha en dirección a la Torre de Leandro. No tiene pérdida y te aseguro que es una de las grandes recompensas de viajar a Estambul.

Cafe de las alfombras y Torre de Leandro. Üsküdar
Café de las alfombras y Torre de Leandro
Puesta de sol desde Üsküdar. Estambul
Puesta de sol desde Üsküdar

Si dispones de tiempo, callejea por Üsküdar, una barriada que vive sin la contaminación del turismo de masas y que nos recuerda a cada paso que estamos en Asia. Puedes regresar en el último barco para disfrutar de las preciosas vistas nocturnas de Estambul. Más información: Üsküdar, en busca del mejor atardecer de Estambul.

¿Cuántos días necesito para visitar Estambul?

Esta podría considerarse la pregunta del millón y mi respuesta es una reflexión absolutamente personal basada en mi experiencia. En mi primer viaje estuve cinco días completos, una cifra que a priori parecía suficiente y que a todas luces resultó escasa.

Evidentemente en tres días, dos si me apuras, se puede ver lo fundamental pero, si algo me ha quedado claro tras viajar a Estambul, es que es una ciudad a la que no le sientan bien las prisas. Tanta belleza cargada de historia necesita su tiempo para no pasar por ella de puntillas, para tratar de captar la magia de sus mil rostros, para sentir, de regreso, que te traes un trocito de Estambul en la maleta. De todos modos, si no dispones de ese tiempo, no te preocupes. La mayoría de los que han estado sueñan con volver.

De todos modos y para facilitarte al máximo tu viaje a Estambul, permíteme sugerirte algunas excursiones y experiencias inolvidables:

Autobús turístico de Estambul → La mejor forma para descubrir a tu aire esta increíble ciudad que no te dejará indiferente. Dos rutas con 19 paradas y comentarios grabados en español.

Capadocia express → Tour de 1 día en avión visitando el paisaje lunar del Valle de Derbent, las iglesias bizantinas excavadas en la roca del Valle del Goreme, el pueblo troglodita de Uçhisaral y el famoso Valle de Pasabagi donde se encuentran las chimeneas de hadas.

Excursión a las islas Príncipe → Siéntete parte de la realeza otomana con un recorrido en barco por tres de las islas Príncipe: Kinaliada, Heybeliada y Buyukada.

Espectáculo de los Derviches → Descubre la magia y el misticismo de la danza sufí, conocida como Sema, y vive una experiencia espiritual  de la mano de los Derviches Giróvagos. Reserva cuanto antes porque las mejores localidades vuelan.

Excursión a Éfeso en avión → Vuela a la ciudad que en la Antigüedad se convirtió en un auténtico centro religioso, cultural y comercial del Imperio Romano. Incluye guía de habla española/inglesa y la recogida en el hotel y traslado de regreso.

Seguro de viajes para viajar a Estambul

Tu seguridad es lo primero, así que, si vas a viajar a Estambul, haz como yo y contrata un seguro de viajes con Chapka. Para estancias inferiores a 90 días, te recomiendo el Cap Trip Plus por su amplia cobertura COVID-19: gastos médicos derivados de la enfermedad, PCR prescrita por un profesional sanitario, prolongación de estancia, regreso anticipado… Además, si lo contratas a través de mi web, obtendrás un 7% de descuento usando el código OBJETIVOVIAJAR. No lo dudes, contrata aquí tu seguro de viajes y disfruta de una aventura asegurada.

Más información para viajar a Estambul

Dónde comer en Estambul
Crucero por el Bósforo
Üsküdar, el mejor atardecer de Estambul
Sultanahmet, el corazón de la cautivadora y fascinante Estambul
Santa Sofía, la joya bizantina de Estambul
Mezquitas de Estambul
Volar con Pegasus airlines a Estambul
 

Madrid, agenda cultural y sugerencias para disfrutar de la capital este otoño

Madrid, agenda cultural y sugerencias para disfrutar de la capital este otoño

Siempre hay un tren que desemboca en Madrid. Siempre hay un vuelo que aterriza. Siempre hay alguien dispuesto a desentrañar sus secretos, a hacer suya esta ciudad, e incluso hay gente como yo que decide quedarse a vivir en ella. Sea cual sea tu caso, si has planeado recalar este otoño en este cruce de caminos que luce con orgullo su estatus de capital, te interesará saber qué agenda cultural te espera. Exposiciones, obras de teatro, musicales, conciertos… Y a modo de bonus track, unas personalísimas sugerencias para explotar al máximo tu estancia en la que ya considero mi segunda casa. ¡Bienvenido a los Madriles!

Estación de Atocha. Madrid

EXPOSICIONES

El Greco y la pintura moderna

El Museo del Prado se suma a los actos de conmemoración del IV Centenario de la muerte del Greco con la exposición El Greco y la pintura moderna. En ella se muestra la gran influencia del autor cretense como precursor de la pintura de los siglos XIX y XX, y la importancia del redescubrimiento de su obra en la revolución de los conceptos pictóricos que supusieron las vanguardias históricas. Esta exposición cuenta con una selección de veinticinco obras de El Greco junto con otras setenta de autores modernos como Manet, Cézanne, Picasso, Kokoschka, Bacon o Pollock. ¿Dónde? Museo del Prado (Paseo Prado, s/n). ¿Cuándo? Hasta el 5 de octubre.

Exposición de El Greco en el Museo del Prado. Madrid

Richard Hamilton

El Museo Reina Sofía exhibe hasta el 13 de octubre la retrospectiva más completa organizada hasta la fecha de Richard Hamilton, uno de los pioneros del Pop Art. Esta muestra está formada por más de 250 pinturas, fotografías, dibujos y grabados producidos entre 1949 y 2011 que muestran el interés de este artista londinense por la cultura de masas y el diseño gráfico. Él mismo, poco antes de fallecer, fue quien concibió esta exposición para el Reina Sofía en la que, además de sus obras más emblemáticas, se pueden contemplar cinco instalaciones de gran envergadura entre las que destaca su primera instalación-exposición, Growth and Form. ¿Dónde? Museo Reina Sofía (Santa Isabel, 52). ¿Cuándo? Hasta el 13 de octubre.

Richard Hamilton en el Museo Reina Sofía. Madrid

Sorolla y Estados Unidos

Tras haber conseguido todos los premios y distinciones a los que un pintor de su época podía aspirar, Joaquín Sorolla se marchó en busca de nuevos retos al otro lado del charco, realizando su primera exhibición en Nueva York, en la Hispanic Society of America. Buena parte del trabajo que llevó a cabo en su periplo americano forma parte de la exposición Sorolla y Estados Unidos que presentará numerosas obras de este artista valenciano nunca vistas antes en España. Esta muestra, que nos permitirá disfrutar del mejor Sorolla y profundizar en su gran proyección internacional, es gratuita. ¿Dónde? Fundación Mapfre. Sala Recoletos (Paseo Recoletos, 23). ¿Cuándo? Del 26 de septiembre al 11 de enero de 2015.

EN LOS ESCENARIOS

Si de algo puede vanagloriarse Madrid es de su amplia y variada oferta teatral que combina propuestas de gran formato, musicales y salas independientes. Aquí tienes algunas sugerencias «on stage»:

Priscilla, reina del desierto. El musical

El gran estreno de la temporada llega por fin a la capital para inundar el Nuevo Teatro Alcalá de plataformas imposibles, pelucas, lentejuelas, plumas y toneladas de maquillaje. Por si no has visto la película que dirigió Stephan Elliott, te diré que narra las locas aventuras de tres amigos que recorren el desierto australiano en un destartalado autobús al que bautizan Priscilla, representando su atrevido espectáculo drag. Un viaje en busca del amor y la amistad envuelto en una banda sonora que recoge éxitos imprescindibles de la música disco como el I will Survive de Gloria Gaynor, It’s Raining Men, popularizada por The Weather Girls, Boogie Wonderland de Earth, Wind & Fire o What’s Love Got To Do de la incombustible Tina Turner.

Priscilla, el musical

40 artistas en escena, 500 trajes espectaculares y el verdadero protagonista, un autobús totalmente robotizado a escala real que hizo que fuera necesario demoler una parte del teatro para conseguir meterlo en escena. Aclamado por la crítica y ganador de premios Oscar, Tony y Olivier, este musical ya ha seducido a más de 3 millones de espectadores en Broadway, Londres, Sidney, Suecia, Toronto, Italia y Argentina, antes de llegar a España con la puesta en escena original con la que se estrenó en Londres. Aquí tendrán una espectadora más porque yo no pienso perdérmelo. ¿Dónde? Nuevo Teatro Alcalá (Jorge Juan, 62). ¿Cuándo? A partir del 2 de octubre.

El Rey León

Y de una novedad al que ya se ha convertido en todo un clásico de la Gran Vía madrileña: El Rey León. Todo un fenómeno a nivel nacional que ha cautivado a casi millón y medio de personas y que se ha convertido en uno de los grandes atractivos de la ciudad. Yo lo he visto y puedo asegurarte que este éxito de Disney en versión musical merece muchísimo la pena. Sencillamente es espectacular. ¿Dónde? Teatro Lope de Vega (Gran Vía, 57). ¿Cuándo? En cartel.

El Rey León en la Gran Vía madrileña

The Valley of Astonishment

Peter Brook, el gran maestro del teatro contemporáneo, vuelve a España para inaugurar el XXXII Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid con su última creación, The Valley of Astonishment. Esta obra -en inglés con sobretítulos en español- se presenta como un viaje caleidoscópico a los misterios y maravillas del cerebro humano; una montaña rusa de sensaciones a través de nuestros miedos, fantasías y deseos más profundos. Solo estará en cartelera cuatro días así que si te interesa, reserva ya tu entrada. ¿Dónde? Teatros del Canal (Cea Bermúdez, 1). ¿Cuándo? Del 23 al 26 de octubre.

Festival Madrid en Danza

En noviembre y durante tres semanas, Madrid volverá a ser el centro europeo de la danza gracias a este veterano festival que alcanza su vigésima octava edición. La programación de este año acogerá más de medio centenar de representaciones y una veintena de compañías, procedentes no sólo de España sino también de Japón, China, Reino Unido, Francia y Colombia, entre otros países. Figuras relevantes, promesas emergentes… La danza se adueña de Madrid con este certamen internacional en el que la música y el baile se funden sobre los escenarios. ¿Dónde? Diferentes sedes. ¿Cuándo? Del 5 al 24 de noviembre.

Microteatro por dinero

En tiempos de crisis florecen grandes ideas como ésta: microobras de teatro de entre diez y quince minutos sobre un mismo tema, representadas en espacios pequeños para aforos de no más de quince personas por pase y seis sesiones al día. Este es el concepto que nos propone Microteatro por dinero. Tú eliges tanto el tiempo que quieres pasar en el teatro así como el precio que quieres pagar ya que cada obra se abona de forma individual.

Microteatro por dinero. Madrid

Este proyecto que nació como un experimento en 2009 se ha consolidado como una exitosa alternativa al teatro convencional. ¿El secreto de su éxito? Su particular manera de entender la relación entre texto, interpretación y espectadores, y una programación que se renueva cada mes. Dicen los que lo han probado que es adictivo. Hay sesiones de tarde, golfas, y los sábados y domingos sesiones infantiles. ¿Cuándo? Consulta la cartelera. ¿Dónde? En la calle Loreto y Chicote, 9. En pleno triBall, la zona más cool de la capital.

XI SEMANA DE LA ARQUITECTURA

En el mes de octubre y durante diez días, la arquitectura se convertirá en el centro de todas las miradas con una nueva edición de la Semana de la Arquitectura. Este evento, organizado por la Fundación Arquitectura del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), pretende dar a conocer y difundir la arquitectura a través de un completo programa de actividades que incluye, entre otros, exposiciones, conferencias, rutas por la ciudad y talleres infantiles.

Semana de la Arquitectura. Madrid

Además, un buen número de edificios singulares abrirán sus puertas para ser visitados de forma gratuita: la sede COAM, la sede REPSOL, el Observatorio Astronómico, la Real Academia de Medicina, el Ateneo de Madrid, el Instituto Cervantes, el Museo Arqueológico Nacional, el Cuartel de Conde Duque, el Matadero… Esta es una de las citas culturales más interesantes que se celebran en Madrid en la época otoñal. Toma nota si te gusta el mundo de la arquitectura y el urbanismo. ¿Dónde? Sede COAM (Hortaleza, 63). ¿Cuándo? Del 3 al 12 de octubre.

ESTAMPA CONTEMPORARY ART FAIR

Por tercer año consecutivo y en colaboración con el Ayuntamiento, Matadero Madrid acogerá Estampa, una feria que ya se ha consolidado como un referente europeo dentro del sector de las ediciones de arte contemporáneo en todas sus facetas: fotografía, grabado, arte digital o libros de artista. En esta ocasión, la XXII edición del Salón de Arte Múltiple Contemporáneo tendrá a Miquel Barceló como artista invitado. Una gran oportunidad para coleccionistas que pueden escoger entre un amplio abanico de precios y estilos.¿Dónde? Matadero Madrid (Paseo de la Chopera, 14). ¿Cuándo? Del 9 al 12 de octubre.

CONCIERTOS

Durante este otoño, la ciudad que nunca duerme recibirá la visita de numerosos artistas. Como es imposible enumerarlos todos, aquí van algunas sugerencias:

Crystal Fighters. 21 de septiembre. Teatro Circo Price.

Morrissey. 9 octubre. Barclaycard Center (antiguo Palacio de Deportes).

Kylie Minogue. 13 de octubre. Barclaycard Center.

Malú. 18 de octubre. Barclaycard Center.

Sidecars. 21 de octubre. Clamores.

Conciertos en Madrid

Pink Tones. 24 de octubre. La Riviera.

Kiko Veneno. 24 de octubre. Círculo de Bellas Artes.

Anastacia. 25 de octubre. Palacio Municipal de Congresos

Elton John. 1 de noviembre. Barclaycard Center.

James Blunt. 15 de noviembre. Teatro Circo Price.

Marianne Faithfull. 10 de diciembre. Teatros del Canal.

EN CUALQUIER MOMENTO

Da igual si tu visita es de fin de semana o si dispones de más días para recorrer la ciudad donde se juntan los caminos, en mi opinión hay una serie de momentos que no debes perderte más allá de probar el típico bocadillo de calamares. Como diría Sabina, si no quieres sentirte extraño como un pato en el Manzanares, al menos deberías:

Dar una vuelta por El Retiro o en su defecto por los jardines del Campo del Moro o del Parque del Capricho. El Pardo, la Casa de Campo y la Quinta de los Molinos son otras opciones. El otoño les sienta genial.

Tomarte un buen chocolate con churros -o porras, ahí no me meto- a la mínima que refresque un poco. Los clásicos te dirán que vayas a San Ginés (Pasadizo de San Ginés 5, muy cerca de la Puerta del Sol). No me opongo a esta recomendación pero la mía te conduciría hasta La Antigua Churrería (Bravo Murillo, 190). De momento son los mejores que he probado.

La Antigua Churrería. Madrid

Patear de arriba a abajo la Gran Vía, desde Alcalá a la Plaza de España, para sentir cómo late el corazón de Madrid a la sombra de emblemáticos edificios como el Metrópolis, el Capitol o el  Grassy. Por mucho que recorras una y mil veces el broadway madrileño siempre descubrirás algo nuevo.

Edificio Metrópolis. Madrid

Graffitis en la Gran Vía. Madrid

Pasar el domingo en El Rastro.

Callejear por los barrios de Chueca y Malasaña, dos vecinos bien avenidos del distrito Centro de Madrid. El primero es un soho diverso, tolerante y cosmopolita a más no poder. El cuartel de las libertades, donde todo el que llega es bien recibido. El segundo, un barrio que va mudando su cara en función de las horas del día y que se reinventa a sí mismo con el paso de los años. Ahora es la meca del vintage y de la librerías que funcionan como espacios culturales. ¿Qué les une? Ambos esconden muchos rincones que cualquier mente inquieta desearía conocer, con su oferta gastronómica podríamos recorrer el mundo plato a plato y son perfectos para exprimir las noches de la capital.

Boca de metro de Chueca. Madrid

Lolina Vintage Café. Malasaña

Contemplar la puesta de sol desde el Templo de Debod. Con o sin contaminación, es magnífica.

Dejarte caer por las animadas terrazas de la Plaza de Olavide (Chamberí).

Ver Madrid a vista de pájaro subido en el teleférico y jugar a descifrar el skyline de la capital entre preciosas panorámicas. Algo que muchos madrileños reconocen no haber hecho nunca.

Darte un capricho en el Mercado de San Miguel o en el San Antón. O en ambos a ser posible.

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¿Te he tentado con estas propuestas? ¿Sí? Perfecto. Nos vemos en Madrid este otoño.

Volar con Pegasus Airlines a Estambul y traslados desde Sabiha Gökçen

Volar con Pegasus Airlines a Estambul y traslados desde Sabiha Gökçen

Si tienes pensado viajar a Estambul, tal vez te interese saber cómo fue mi experiencia al reservar y volar con Pegasus Airlines. Cuando busqué información acerca de esta low cost turca, apenas encontré nada más allá de los clásicos portales de compra de vuelos. Incluso cuando comentaba que iba a volar con Pegasus, mucha gente ni siquiera conocía esta compañía. De ahí nace este artículo en el que, además, voy a hablarte de los requisitos de entrada para viajar a Estambul y cómo llegar del aeropuerto de Sabiha Gökçen al centro de Estambul. Comenzamos.

Pegasus Airlines
Volar con Pegasus

Como comenté en su día, Pegasus Airlines fue la opción más económica que encontré para volar a Estambul desde Madrid en 2014. En clase essentials y con asiento asignado -se paga aparte-, el total de los vuelos para dos personas fue de 281.47€ (ida y vuelta). El precio inicial era más pero, como hicimos la reserva el día 14 de febrero, nos aplicaron la promoción Valentine’s Day Discount, y por el segundo pasajero solo nos cobraron la mitad del billete. Otra coincidencia fue que volamos el 24 marzo por lo que inauguramos la nueva ruta Madrid-Estambul Sabiha Gökçen de esta aerolínea.

Reservar con Pegasus Airlines

Reservar los vuelos es muy fácil ya que el sistema te va guiando paso a paso, ofreciéndote la posibilidad de escoger asiento o el tipo de comida que quieres consumir durante el vuelo: estándar, vegetariana, Kosher, sin gluten, baja en grasas, etc.

Una vez hayas formalizado tu reserva, recibirás tu billete electrónico que deberás presentar junto con tu DNI o pasaporte en el momento de hacer el check-in. Si tienes alguna duda, puedes llamar al teléfono de atención al cliente de Pegasus Airlines España: +34 650 476 937.

Tarjeta de embarque de Pegasus Airlines
Tarjeta de embarque de Pegasus Airlines
  • NO VIAJES SIN SEGURO
    Eso sí, antes de empezar a planificar tu viaje a Estambul, recuerda siempre que tu seguridad y tranquilidad es lo primero. Mi consejo: por lo que pueda pasar, haz como yo y contrata un seguro de viajes con Chapka. Para estancias inferiores a 90 días, te recomiendo el Cap Trip Plus por sus amplias coberturas. Además, si lo contratas a través de mi web, obtendrás un 7% de descuento usando el código OBJETIVOVIAJAR. No lo dudes, contrata aquí tu seguro de viajes y disfruta de una aventura asegurada.

     

Tipos de billetes de Pegasus Airlines

Pegasus cuenta con 4 tipos de billetes que puedes personalizar para incluir los servicios adicionales que desees en función de tus necesidades: Basic, Essentials, Advantage y Comfort Flex. Todos ellos permiten llevar un bulto de mano y sumar puntos de vuelo con el programa de fidelización Pegasus BolBo.

Basic: Es la tarifa más económica. Solo está disponible en vuelos internacionales y solo te permite llevar un bolso de mano de tamaño no superior a 55x40x20 cm.

Essentials: Incluye una maleta facturada de 15 kg en vuelos nacionales y de 20 kg en vuelos internacionales.

Tipos de billete de Pegasus Airlines
Compara y compra el billete que más se ajuste a tus necesidades

Advantage: Con los billetes advantage, podrás elegir los asientos (excepto los que disponen de espacio adicional para las piernas), obtener 20 kg de franquicia de equipaje gratuito, disfrutar de un sándwich y utilizar los servicios de entretenimiento a bordo Fly & Watch.

Comfort Flex : La tarifa más completa de Pegasus, además de todo lo anterior, incluye la selección de asientos XL y permite cambiar y anular los billetes sin penalización hasta dos horas antes de la salida del vuelo. En caso de anulación, reembolsan el importe íntegro del billete, exceptuando el cargo por servicios. En el caso de cambios o anulaciones realizados en menos de dos horas antes del vuelo, solo se reembolsan las tasas del aeropuerto.

También es importante destacar que, si contratas la opción Pegasus Flex al adquirir tu billete, podrás cambiar la fecha y la ruta sin pagar recargos.

Pegasus BolBol

Pegasus BolBol es el programa de fidelización de Pegasus que permite obtener BolPoints con cada vuelo que compres y canjearlos para futuros vuelos o invertirlos en servicios adicionales como reservar asientos, pagar equipaje extra o cambiar la reserva sin restricciones de tiempo o de cupos.

Puedes darte de alta en este programa de forma gratuita con tu número de teléfono y, si compras tu billete en la app móvil de Pegasus, conseguirás el doble de puntos.

Volar a Estambul desde el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas

Estambul cuenta con dos aeropuertos internacionales. El principal es el Aeropuerto Internacional de Estambul (IST) que está situado en el lado europeo de la ciudad. Por su parte, en el lado asiático, está el aeropuerto Sabiha Gökçen (SAW) donde operan principalmente las aerolíneas de bajo coste como Pegasus.

Aeropuerto Internacional Sabiha Gökçen
Aeropuerto Internacional Sabiha Gökçen

Los vuelos de Pegasus Airlines salen de la terminal T1 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y la facturación se realiza en la planta P1. Las llegadas se realizan en la planta P0 de la misma terminal. Actualmente hay tres vuelos diarios.

Mostradores de facturacion de Pegasus Airlines. Aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas
Mostradores de facturación de Pegasus Airlines

Respecto a la experiencia a bordo, puedo decir que no se nota que estés volando con una low cost. Ambos vuelos salieron a la hora prevista, el personal me pareció eficiente y amable, los asientos son bastante cómodos y el Boeing 737-800 en el que volamos estaba prácticamente nuevo (la edad media de su flota es de menos de cuatro años).

Embarcando con Pegasus Airlines
Embarcando con Pegasus Airlines
Interior del avion de Pegasus Airlines
Todo listo para el vuelo inaugural de Pegasus
Pantallas del avion de Pegasus Airlines
Avión de Pegasus Airlines

Un último apunte: Desde Sabiha Gökçen -su hub en Estambul-, Pegasus ofrece conexiones a numerosas ciudades turcas como Ankara, Diyarbakir, Kayseri (Capadocia), Nevsehir, Antalya, Trabzon o Izmir.

Requisitos de entrada para viajar a Estambul (actualizado)

Los ciudadanos españoles pueden entrar o salir de Estambul con pasaporte o DNI indistintamente siempre que ambos documentos tengan una validez mínima de 6 meses a partir de la fecha de entrada en Turquía.

Volando con Pegasus Airlines
Volando con Pegasus Airlines

Si usas el pasaporte, comprueba que tienes páginas libres y que en el control policial te estampen un sello en el que figure la fecha de entrada y la leyenda GIRIS (entrada en turco). Ten en cuenta, también, que si tu estancia va a ser superior a 3 meses solo podrás utilizar el pasaporte para entrar en el país. Lo mismo ocurre si accedes a Turquía en tu propio coche o si la entrada se realiza desde Irán, Irak y Siria.

Para conocer los requisitos actuales para entrar en el país debido al coronavirus, consulta mi Guía práctica y consejos para viajar a Estambul.

Cómo ir del aeropuerto de Sabiha Gökçen al centro de Estambul

Aunque se encuentra bastante lejos del centro de Estambul (a unos 50 km aproximadamente) y no está tan bien comunicado como Atatürk, los traslados a/desde este aeropuerto no son complicados. Básicamente, tienes cuatro opciones: taxi, autobús Havataş, autobuses públicos y contratar un servicio de transfer

Taxi: Llegar a la Plaza Taksim o a Sultanahmet en taxi te costará alrededor de unas 80-100 liras (34€ aprox.) dependiendo del tráfico. Calcula una hora de trayecto más o menos.

Autobús Havataş: Los autobuses de esta compañía se cogen delante de la salida de la terminal de llegadas del aeropuerto. El precio del billete es 13 liras y la duración aproximada del viaje es de hora y media. Salen puntualmente cada media hora desde las 4 de la mañana hasta la 1 de la madrugada. Se paga a bordo. Si tu destino final es Sultanahmet, desde Taskim puedes coger un taxi o bien el metro vía Kabataş.

Para ir de Taksim al aeropuerto Sabiha Gökçen, el primer autobús sale a las 3:30 y el último a la 1 de la madrugada. El autobús se coge enfrente del Point Hotel que está situado en un lateral de la plaza.

Autobuses públicos: Las principales líneas de autobuses públicos que pasan por Sabiha Gökçen son la E3, E10, 16S, y 132. La línea E3 une el aeropuerto con la estación de metro Levent (lado europeo), desde allí se puede coger el metro hasta Taksim. La E10, por su parte, va hasta Kadikoy, en la orilla asiática del Bósforo. Una vez allí se puede tomar un ferry hasta Eminönü, Karaköy, Kabataş y Beşiktaş. Estos autobuses se cogen justo detrás del carril donde para el Havataş.

Transfer: Si no quieres complicarte con los traslados, aquí puedes reservar un transfer privado, puerta a puerta y al mejor precio. Un chófer te esperará en el aeropuerto, en el hotel o dónde estés para llevarte a tu destino de forma rápida y segura.

Para finalizar y con el objetivo de facilitarte al máximo tu viaje a Estambul, permíteme sugerirte algunas excursiones y experiencias inolvidables:

Baño turco Aga Hamami → No podrás decir que has estado en Estambul si no experimentas el placer de un baño turco en el hammam Aga Hamami, uno de los más populares de la ciudad. ¡Ni lo dudes!

Autobús turístico de Estambul → La mejor forma para descubrir a tu aire esta increíble ciudad que no te dejará indiferente. Dos rutas con 19 paradas y comentarios grabados en español.

Capadocia express → Tour de 1 día en avión visitando el paisaje lunar del Valle de Derbent, las iglesias bizantinas excavadas en la roca del Valle del Goreme, el pueblo troglodita de Uçhisaral y el famoso Valle de Pasabagi donde se encuentran las chimeneas de hadas.

Excursión a las islas Príncipe → Siéntete parte de la realeza otomana con un recorrido en barco por tres de las islas Príncipe: Kinaliada, Heybeliada y Buyukada.

Espectáculo de los Derviches → Descubre la magia y el misticismo de la danza sufí, conocida como Sema, y vive una experiencia espiritual  de la mano de los Derviches Giróvagos. Reserva cuanto antes porque las mejores localidades vuelan.

Excursión a Éfeso en avión → Vuela a la ciudad que en la Antigüedad se convirtió en un auténtico centro religioso, cultural y comercial del Imperio Romano. Incluye guía de habla española/inglesa y la recogida en el hotel y traslado de regreso.

Todo lo que necesitas saber para viajar a Estambul:

Guía práctica y consejos para viajar a Estambul
Dónde comer en Estambul
Crucero por el Bósforo
Üsküdar, el mejor atardecer de Estambul
Sultanahmet, el corazón de la fascinante Estambul
Santa Sofía, la joya bizantina de Estambul
Mezquitas de Estambul, un paseo entre la fe y la arquitectura musulmana

 

Üsküdar, en busca del mejor atardecer de Estambul

Üsküdar, en busca del mejor atardecer de Estambul

Tal vez pueda parecer una tontería, pero posar mis pies en Asia estaba marcado con mayúsculas en la lista de deseos que forjé antes de viajar a Estambul. Una ciudad bendecida por el paso de los siglos, por el arte de quienes la levantaron tan bella, por sus gentes y, sobre todo, por un caprichoso diseño que la obliga a navegar entre dos continentes. El lugar elegido fue Üsküdar, uno de los barrios más antiguos de la parte asiática, a menudo dejado de lado por aquellos que no van más allá de donde dictan las guías, pero que me regaló grandes momentos y uno de los instantes más mágicos vividos en la que fue capital de tres imperios: el mejor atardecer de Estambul.

Aunque la forma más usual y rápida para cruzar al lado asiático es coger el ferry desde el puerto de Eminönü, nosotros embarcamos en Eyüp para recorrer el Cuerno de Oro en toda su extensión y captar nuevas imágenes de una ciudad que ya no era extraña a nuestros ojos. Fue casi una hora de travesía, saltando de orilla a otra, camuflados entre el pasaje local que subía y bajaba en cada uno de los muelles para continuar con sus vidas. Sütlüce, A. Saray, Hasköy, Kasimpaşa, Eminönü, Karaköy…

Navegando por el Cuerno de Oro. Estambul

Puente Unkapani. Estambul

Un té a bordo del ferry. Cuerno de Oro. Estambul

Navegar por el Cuerno de Oro hasta Üsküdar supone revivir el pasado y contemplar el presente de una ciudad que despliega sus alas en sus riberas y que combina credos y culturas a golpe de barrios. El musulmán Eyüp, Balat, donde residen los judíos, Fener, el barrio griego desde los días de Constantino… Y, cómo, no atravesar los puentes que cruzan este puerto natural, al tiempo que desfilan ante ti las siluetas de los minaretes de Süleymaniye o Santa Sofía, la Torre Gálata y soberbios palacios como el Topkapi o el Palacio de Dolmabahçe ya en la orilla europea del Bósforo.

Atravesando el Puente Gálata. Estambul

Palacio Topkapi desde el ferry. Estambul

Unión del Cuerno de Oro y el Mar de Mármara. Estambul

Palacio de Dolmabahçe. Estambul

La primera imagen que percibí de Üsküdar no distaba mucho de otros escenarios de Estambul salvo por el mitin electoral que nos encontramos nada más pisar el puerto. Mezquitas perfilando el horizonte, casas arracimadas, callejuelas empinadas, el trasiego de todo tipo de embarcaciones…

Üsküdar desde el mar. Estambul

Vista de Üsküdar desde el ferry. Estambul

Llegada a Üsküdar. Estambul

A priori, solo la silueta de la Torre de Leandro, varada en una diminuta isla en medio del mar, a unos 200 metros de la orilla, marcaba la diferencia con lo visto hasta el momento. Los turcos llaman a este pequeño baluarte ­­­-construido en el siglo XVIII sobres los restos de una antigua torre bizantina- Kiz Kulesi, la torre de la doncella, en alusión a una de las dos leyendas nacidas en este símbolo de Estambul desde donde partían las rutas comerciales que se internaban en Asia.

Torre de Leandro. Estambul

Como yo soy mucho de cuentos y fábulas, no puedo resistirme a relatártelas. La primera es una historia de amor que protagonizan Leandro, un joven griego, y Hero, sacerdotisa de la diosa Afrodita. Como ambos vivían separados por el estrecho, Leandro cada noche cruzaba a nado el Bósforo guiado por el resplandor de la antorcha que ella encendía, hasta que una noche de tormenta, la tea se apagó y el joven murió ahogado. Cuando Hero se enteró de los sucedido, decidió arrojarse a las aguas y seguir la misma suerte que su amado. La segunda no es menos trágica que la anterior. Según cuentan, un emperador bizantino mandó encerrar allí a su hija para evitar que se cumpliera una profecía que predecía la muerte de la doncella por la picadura de una serpiente. Desgraciadamente, el fatal vaticinio se cumplió y la princesa murió como habían presagiado los oráculos. Leyendas al margen, hoy en día la torre alberga un café-restaurante en el que, por lo visto, se celebran numerosas pedidas de mano.

Callejeando por Üsküdar

Mi primera impresión sobre la orilla asiática del Bósforo fue totalmente errónea y gratamente sorprendente. Üsküdar no es un barrio más de Estambul. Es una amalgama de realidades que nos recuerda a cada paso que estamos en Asia. No solo por la ausencia de turistas, sino por el ambiente que se respira en sus calles, propio de una zona periférica que sigue conservando su esencia. Aquí no encontrarás boutiques de lujo ni locales de moda pero sí arquitectura otomana en cada esquina, casas de madera, mercados populares de frutas, pescado, dulces y especias a precios mucho más asequibles que en los grandes bazares, vendedores ambulantes y niños pescando mientras ven pasar los barcos que se dirigen hacia las Islas Príncipes. El día a día de una barriada que vive sin la contaminación del turismo de masas.

Mercado de Üsküdar. Estambul

Instantáneas de Üsküdar. Estambul

Mercado de Mimar Sinan. Üsküdar. Estambul

En el pasado, Üsküdar se conocía como Crysopolis, la Ciudad de Oro. Algunos apuntan a que su nombre hacía referencia a los impuestos que se pagaban al pasar por el estrecho. Otros al reflejo del sol sobre el mar al atardecer, y los más novelescos a una antigua leyenda que cuenta que allá por el siglo IV los persas olvidaron los talentos de oro que traían de Anatolia.

Selmanağa Camii. Üsküdar. Estambul

Los clásicos mejillones con limón de Estambul

Vendedor de verduras. Üsküdar. Estambul

Empezamos nuestro recorrido junto al animado puerto de Üsküdar, esquivando a los manifestantes que comentaba al principio, hasta alcanzar la Plaza del Muelle. Aquí se alza la Mezquita de Mihrimah Sultán que se empezó a edificar en 1547 por encargo del sultán Solimán el Magnífico para su hija. Como nos recuerda la placa que hay a la entrada, su artífice fue Mimar Sinan, el gran maestro de la arquitectura otomana, y es uno de los ejemplos de külliyes -complejos religiosos y culturales construidos principalmente por las hijas de los sultanes- que podemos encontrar en esta zona.

Mimar Sinan fue el gran maestro de la arquitectura otomana. Üsküdar. Estambul

Mezquita de Mihrimah Sultán. Üsküdar. Estambul

Interior de la Mezquita de Mihrimah Sultán. Üsküdar. Estambul

Muy cerca de aquí está la mezquita Yeni Valide, otro külliye erigido por el Sultán Ahmet III en honor de su madre, y un poco más adelante, a orillas del Bósforo, la pequeña Mezquita de Şemsi Paşa que también fue construida por Mimar Sinan.

Mezquita Şemsi Paşa. Üsküdar

Üskudar, el mejor atardecer de Estambul

Tras deambular un par de horas por las calles que sin aparente orden ni concierto se arremolinan por todo el barrio, volvimos a la costa para cumplir el objetivo viajero que nos había llevado hasta Üskudar: contemplar la puesta de sol a orillas del Bósforo.

Paseo que bordea la costa de Üsküdar. Estambul

Camino del café de las alfombras. Üsküdar. Estambul

Para ello enfilamos el paseo que discurre paralelo al mar confiando en que desparecieran las nubes que teñían el cielo de gris. A nuestro paso encontramos varios restaurantes que tenían sus propios miradores pero no era lo que andábamos buscando. Queríamos llegar a la altura de la Torre de Leandro para localizar lo que se conoce como el café de las alfombras, unas gradas de cemento con esterillas y cojines en el suelo y un puñado de mesas en primera línea de mar. Y en cada uno de los extremos dos pequeños quioscos donde comprar té, algún refresco, pipas y poco más. Un escenario sencillo, diría que hasta humilde, comparado con el espectáculo que estábamos a punto de presenciar.

Recuerdo como si fuera ahora mismo que hacía frío y que me senté hecha un ovillo tratando de calentar mis manos entre sorbo y sorbo de té. Los minutos previos a la puesta de sol solo hacía que preguntarme si las nubes me dejarían disfrutar del que para muchos, entre los que me incluyo, es el mejor atardecer de Estambul.

Café de las alfombras y Torre de Leandro. Üsküdar. Estambul

Esperando la puesta de sol en Üsküdar. Estambul

Así fue. Justo antes del ocaso, el cielo se abrió y para lo que sucedió a continuación faltan palabras. Como dije en su momento, nunca imaginé tan hermosa paleta de colores ni un telón de fondo más perfecto para enmarcarla. Se hizo el silencio, el cielo se tornó naranja y el sol inició su descenso hasta desaparecer por completo como si de una coreografía ensayada al milímetro se tratase.

Pido disculpas porque la calidad de las imágenes no es la que hubiese deseado pero, sinceramente, en aquel puñado de minutos este blog quedaba muy lejos y no quería perderme ni un instante de lo que acontecía frente a mí ajustando mi Nikon para captar la foto perfecta. Es más, aunque la hubiese conseguido, un puñado de píxeles nunca serían capaces de captar tanta belleza: una infinita vista del skyline de Estambul, navegando entre lo antiguo y lo moderno, entre el atardecer y la hora azul. Y de fondo, la llamada a la oración de las mezquitas.

Preferí quedarme con la procesión de sensaciones que recorría mi mente. Estaba asombrada, maravillada, boquiabierta… Y, sobre todo, consciente de que nunca olvidaría este atardecer que acababa de regalarme Estambul.

Empieza el espectáculo. Üsküdar. Estambul

Puesta de sol desde Üsküdar. Estambul

Tras la puesta de sol, la hora azul en Üsküdar. Estambul

Cómo llegar a Üsküdar

Lo normal es coger el ferry en el puerto de Eminönü. El trayecto dura 20 minutos y el precio del billete cuesta poco más de una lira turca. Además, está integrado en la red de transportes de Estambul, por lo que podrás pagarlo con la Istanbulkart.

Horarios de los barcos a Üsküdar

Şehir Hatları. En marzo el último barco regresaba a  Eminönü  a las 23:00h. por lo que puedes aprovechar para cenar en Üsküdar y disfrutar de las vistas nocturnas de Estambul durante la travesía de vuelta.

Cómo llegar al café de las alfombras de Üsküdar

Una vez estés en el puerto camina unos 15 minutos a la derecha junto a la orilla del Bósforo (Harem Üsküdar Sahil Yolu) en dirección a la Torre de Leandro. No tiene pérdida.

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Gijón, una atractiva ciudad teñida de azul y verde

Gijón, una atractiva ciudad teñida de azul y verde

Si eres un lector habitual de este rincón viajero, ya sabrás que soy una apasionada del mar. Me crié jugando en las playas de Barcelona, al son de Mediterráneo, un tema de Serrat que canturreo cuando extraño su presencia. Por eso ahora quiero hablarte de una de mis ciudades favoritas a la que apodo con cariño mi casa del norte. ¿Quieres conocerla? Está en Asturias y aquí te la muestro: qué ver en Gijón.

En mi anterior escapada por la costa asturiana, Gijón quedó como un destino pendiente, como una espinita clavada en mi corazón marinero. Ahora, tras conocer la capital de la Costa Verde, esa astilla viajera ha desaparecido. Se diluyó en las aguas del mar que la abraza, en el casco antiguo que guarda su memoria, entre cachopos, bocartes y sidrinas, aprendiendo un puñado de palabras en asturiano y disfrutando del calor de los gijoneses.

¿Me gustó lo que vi? Tanto como para decir que Gijón me presta (me encanta). Mis razones, a continuación.

Qué ver en Gijón: los mejores planes para una escapada

Las Letronas de Gijón

Gijón y el mar

Gijón es una ciudad que vive mirando al mar, a un enérgico y poderoso Cantábrico que a veces acaricia su costa y otras la golpea bruscamente en forma de temporal. Un mar que ha marcado su historia a lo largo de más de 5000 años y que le ha regalado un puñado de playas, urbanas o escondidas entre acantilados, que aparecen o desaparecen al ritmo que marca la marea y que los gijoneses disfrutan sin atender a los dictados del calendario.

Gijón, el mar y el sonido de una gaita

La playa principal, y en mi opinión la más bonita, es la de San Lorenzo. Tiene forma de concha, está bordeada por un precioso paseo marítimo de casi tres km. y dicen que es uno de los mejores lugares de España para practicar surf. En ella se encuentra La Escalerona, una de las construcciones más famosas de la ciudad cuya terraza se asemeja a la proa de un barco. La Playa de Poniente, por su parte, es un extenso arenal situado en la parte oeste de la ciudad, junto al puerto deportivo, que se creó en la década de los 90.

Playa de San Lorenzo. Gijón

La Escalerona. Paseo de San Lorenzo. Gijón

Puerto deportivo de Gijón

Lamentablemente, no tuve tiempo de visitar el resto de playas de Gijón pero te puedo asegurar que contemplar el mar apoyada en la barandilla del paseo fue uno de los regalos más preciados que he traído en mi maleta de vuelta. Ya lo dije al principio, lo mío con el mar es pura adicción.

Contemplando el Cantábrico en Gijón

Qué ver en Gijón: el barrio de Cimavilla

Cada ciudad tiene un rincón especial que la hace única. En el caso de Gijón se llama Cimavilla, el antiguo barrio de pescadores, marisqueras y cigarreras, en torno al cual Gijón desplegó sus alas. Un cerro cargado de historias marineras, de vestigios arquitectónicos y de plazuelas donde corre la sidra. Un barrio que concentra la esencia de Gijón y pide a gritos ser fotografiado.

Yo pude conocerlo durante un recorrido guiado de dos horas que me mostró lo mejor de su pasado y lo más destacado de su presente.

Barrio de Cimavilla. Gijón

Callejeando por Cimavilla. Gijón

Así fui descubriendo rincones como la Iglesia Mayor de San Pedro, que remata los jardines de Campo Valdés junto a las Termas Romanas. Este yacimiento-museo alberga los restos de los baños públicos que existieron en la ciudad y una parte de la muralla del siglo III d.C.

Iglesia de San Pedro. Gijón

Monumento a Octavio Augusto. Plaza Campo Valdés. Gijón

Termas romanas de Campo Valdés. Gijón

También me resultó muy interesante recorrer las salas del Museo Casa Natal de Jovellanos. Además de recuerdos del hijo más ilustre de Cimavilla, y de pinturas y esculturas de artistas asturianos contemporáneos, este museo guarda un tesoro en su interior. Se trata del Retablo del Mar, la obra maestra del escultor Sebastián Miranda que ensalza en madera la ancestral tradición pesquera de este barrio.

Retablo del Mar de Sebastián Miranda. Casa Natal de Jovellanos. Gijón

La Torre del Reloj, la plazuela de la Corrada, la calle del Rosario con sus casas típicas, la Capilla de La Soledad -antigua sede del Gremio de Mareantes- o la Cuesta del Cholo son otros de los nombres propios que hacen de Cimadevilla un barrio realmente atractivo. Por no hablar de sus plazas, llenas de sidrerías y animadas a cualquier hora. Un buen ejemplo es la Plaza de Arturo Arias, más conocida como la Tabacalera.

Capilla de Nuestra Señora de la Soledad. Gijón

Plaza Periodista Arturo Arias. Gijón

Antigua casa de pescadores. Gijón

Rincón de la Plaza de la Corrada. Gijón

Tras callejear por las empinadas cuestas del barrio, enfilamos la calle Artillería para subir al Parque del Cerro de Santa Catalina desde donde se divisan unas fantásticas vistas de la costa gijonesa. Aquí se encuentra el que está considerado el símbolo universal de Gijón: el Elogio del Horizonte de Eduardo Chillida. Una enorme escultura de hormigón que emerge en la península de Cimavilla y que yo interpreté como un gran abrazo que acoge entre sus brazos la ciudad que discurre a sus pies. Una curiosidad: Chillida concibió esta escultura para ser contemplada desde su interior ya que se crea un efecto caracola que permite escuchar el eco del mar y que se magnifica al estar asentada sobre un antiguo búnker militar.

Elogio del Horizonte. Cerro de Santa Catalina. Gijón

El tiempo pasado en el Cerro de Santa Catalina fue otro de mis momentos estrella en Gijón. Puse la mente en blanco, respiré profundamente y dejé que la brisa del viento y el batir de las olas se filtraran por cada poro de mi cuerpo para llevarme conmigo un trocito del Cantábrico.

Parque del Cerro de Santa Catalina. Gijón

Nuestra visita guiada acabó en la Plaza del Marqués, frente al Palacio de Revillagigedo y bajo la atenta mirada de la estatua del Rey Pelayo que luce en su mano derecha la Cruz de la Victoria, símbolo de Asturias.

Plaza del Marqués. Gijón

Monumento a Pelayo. Gijón

A partir de aquí continué caminando sin rumbo fijo en compañía de Marta Aguilera, para descubrir otros rincones de la ciudad como la Plaza Mayor, sede del Ayuntamiento, el Árbol de la Sidra y la Capilla de San Juan Bautista, la Capilla de San Lorenzo y, cómo no, las famosas Letronas de Gijón situadas al lado del puerto deportivo.

Ayuntamiento de Gijón

El árbol de la sidra y la Capilla de San Juan Bautista. Gijón

Capilla de San Lorenzo y Torre de los Jove-Hevia. Gijón

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Aunque no forman parte del conjunto de Cimavilla ya que se encuentran alejadas del centro, sería injusto no nombrar las otras dos joyas de la ciudad: el Jardín Botánico Atlántico y la Laboral Ciudad de La Cultura. Este monumental edificio ideado por el arquitecto Luis Moya, donde confluyen cultura, arte, ocio y educación, fue el escenario elegido para celebrar los talleres y ponencias del #TBMGijón.

Laboral Ciudad de la Cultura. Gijón

En Gijón se vive bien y se come mejor

Si algo me ha quedado claro tras visitar Gijón es que es una ciudad amable, que vive de puertas afuera, que combina con acierto su carácter marinero con su faceta más moderna e innovadora y que además es un destino turístico sostenible ya que ostenta la certificación Biosphere Destination.

Respecto a la gastronomía, en Gijón es una forma de vida. No es de extrañar teniendo en cuenta que su condición de municipio costero les permite preparar exquisiteces como sopas de pescados y mariscos, pulpu con patatines, fritos de pixín, cachopos, bocartes o calamares de potera, entre otras muchas especialidades locales. ¿Un lugar para comer? Mi recomendación sería la Sidrería Los Espumeros, en Cimavilla. Todo lo que sale de su cocina es casero y sus cachopos son una delicia.

La sidra nunca falta en Gijón

Ensalada Los Espumeros y cachopos de pollo. Sidrería Los Espumeros. Gijón

Aunque no tuve tiempo de visitar un llagar, sí pude comprobar que la sidra en Gijón es mucho más que una bebida, es un símbolo de identidad. La excusa perfecta para compartir cualquier momento entre culín y culín. Eso sí, como dicen los del terreno, quien escancia no come. Si estás interesado en profundizar en el mundo de la sidra, puedes apuntarte a la Ruta de la Sidra Gijón, un producto turístico que te permitirá disfrutar de todos los matices de la cultura de la sidra.

Las noches de Gijón

Como no puedo hablarte en primera persona ya que le agotamiento me impidió disfrutar de la noche gijonesa, te remito al estupendo artículo de JR Álvaro González, Gijón, all night long, que recoge los mejores pubs para salir de marcha, entre los que no falta La Plaza, cuna del movimiento Xixón Sound.

Bar La Plaza. Gijón

Me dio mucha rabia porque iba con la lección bien aprendida pero no importa. Ya tengo una excusa más para volver. Espero que tú, tras conocer qué ver en Gijón, también lo hagas.

Sigue descubriendo Asturias:

Postales de Eyüp: una mezquita, un cementerio y un té en el Café Pierre Loti

Postales de Eyüp: una mezquita, un cementerio y un té en el Café Pierre Loti

Una de las cosas que más me gusta hacer cuando viajo a una ciudad es reservar un tiempo para recorrer las zonas menos turísticas, aquellas que normalmente no aparecen el las listas de qué ver en tres días y que suelen mostrar una visión mucho más cercana a la realidad que los tópicos que pueblan nuestro imaginario colectivo. Estambul no iba a ser una excepción y por ello una soleada mañana de viernes encaminé mis pasos hasta Eyüp. Había leído que está considerado el barrio musulmán más auténtico, el más conservador y fiel a las tradiciones. Un territorio sagrado para el Islam cuyo epicentro es la mezquita que le da nombre.

Eyüp está situado fuera de las murallas de la antigua Constantinopla, a orillas del Cuerno de Oro, ese capricho en forma de ría que divide la parte europea de la ciudad en dos. A un lado, el viejo Estambul de Fatih, Sultanahmet y Eminönü. En la otra ribera, la Estambul más moderna de Beyoğlu que se viste en las tiendas de moda de la Istiklal Caddesi, se maquilla y tira de iPhone.

Eyüp. Estambul

Tras mirar todas las opciones para llegar a Eyüp, me decanté por ir en autobús. Es menos complicado tomar el ferry que discurre por el Cuerno de Oro pero, ya que la idea inicial era vivir como un local más, me lancé a la aventura de encontrar el nº 39B que sale de la estación de autobuses de la Universidad. Fue un poco caótico porque muchas paradas no indican qué buses pasan por allí, pero en Estambul siempre hay alguien dispuesto a ayudarte en un inglés de estar por casa o echando mano del lenguaje universal de los signos. Una vez localizado todo fue sobre ruedas. Tanto el conductor como el resto de pasajeros enseguida repararon en que éramos los únicos extranjeros y se desvivieron por darnos todo tipo de indicaciones. ¿Acaso pensabas que exageraba cuando hablaba de la extraordinaria amabilidad de los turcos?

Rumbo a la Universidad de Estambul

Autobús 39B. Estambul

Qué ver y hacer en Eyüp

Cuando llegamos a nuestro destino nos encaminamos al corazón de esta barriada: la Mezquita de Eyüp Sultan. Según cifras oficiales, en el área metropolitana de Estambul hay más de 3.000 mezquitas y aunque, por supuesto, no las visité todas, sí que puedo decir que junto a la de Rüstem Paşa fue de las que me calaron más hondo. No por su arquitectura porque no es de las más grandes ni deslumbrantes de la ciudad, sino por el fervor religioso que la envuelve. Y es que esta mezquita ocupa el cuarto lugar en la jerarquía de espacios sagrados del Islam después de La Meca, de Medina y de la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén, y por tanto es un veneradísimo enclave que atrae a numerosos peregrinos.

Mezquita de Eyüp Sultan. Estambul

Nada más cruzar el umbral de la entrada te das cuenta de que estás en un sitio muy especial. No estás visitando una mezquita más. Estas entrando en el lugar donde las crónicas cuentan que murió y fue enterrado Ayyub Al-Ansari, el portaestandarte del profeta Mahoma, en el asalto islámico a Constantinopla del año 670. Su tumba permaneció perdida durante siglos hasta que el sultán Mehmet II logró localizarla en 1453 y construyó en torno al sepulcro este complejo religioso.

Patio exterior. Mezquita de Eyüp Sultan. Estambul

Fuente de las abluciones. Mezquita de Eyüp Sultan. Estambul

La espiritualidad que emana Eyüp Sultan es difícil de explicar con palabras. Decenas de mujeres orando en el gran patio central, hombres entregados al ritual de la ablución para desembarazarse del estado de impureza, niños vestidos de blanco que parecen sacados de un cuento de las mil y una noches y que acuden con sus familias para celebrar el día de su circuncisión, devotos apostados frente a la cancela de plata que custodia la tumba… Y rezos y más rezos resonando en cualquier rincón. Letanías que captaban mis oídos pero que mi mente occidental no alcanzaba a comprender.

Mujeres rezando en el patio central de la Mezquita de Eyüp. Estambul

Patio interior de la Mezquita de Eyüp. Estambul

El azar quiso que nuestra llegada coincidiera con el momento de la oración del mediodía por lo que nos tocó esperar para entrar. Aproveché esos minutos para leer un folleto sobre el Islam, distribuido por la Oficina de Asuntos Religiosos de Estambul, que cogí en la Mezquita Azul. Tal vez fue por puro instinto pero sentí la necesidad de intentar comprender un poco más el mundo que en aquel momento giraba a mi alrededor. Así descubrí que la Oración del Viernes es opcional para las mujeres pero obligatoria para los hombres, que los tiempos de las oraciones se calculan según el movimiento del sol de manera que cambian en función de las estaciones y que si los musulmanes varones se colocan para rezar hombro con hombro es porque así simbolizan la igualdad de todos los creyentes. ¿Otro dato que me llamó la atención? En el Islam, cada ser humano nace libre de pecado. No existe el pecado original y cada persona es responsable de sus propios actos.

Interior Mezquita de Eyüp, Estambul

El edificio que podemos contemplar hoy en día data del siglo XIX ya que la edificación original quedo destruida por un terremoto. Aún así está considerado una obra maestra del estilo otomano y su combinación de mármol blanco, oro y trabajados azulejos es realmente bonita. A diferencia de otras mezquitas, la zona reservada para las mujeres en Eyüp Sultan está situada en la planta superior.

Detalle del interior de la Mezquita de Eyüp. Estambul

Tras este breve pero sobrecogedora aproximación a la cultura islámica, que debo confesar revolvió mis emociones, pusimos rumbo a nuestro siguiente destino: el Café Pierre Loti y el precioso cementerio que discurre a lo largo de la colina de Eyüp. El origen del cementerio y del propio barrio está precisamente en la construcción de esta mezquita ya que muchos seguidores del precepto coránico eligieron esta zona para su última morada al considerar que era todo un privilegio yacer cerca de la tumba de la mano derecha de Mahoma. Con el paso de los siglos, la necrópolis fue copando toda la ladera convirtiendo esta montaña en un auténtico museo funerario al aire libre.

Cementerio de Eyüp. Estambul

Si no te apetece subir a pie la calzada que discurre por el camposanto y finaliza en lo alto de la colina, puedes utilizar el teleférico que en un par de minutos te llevará hasta el mirador de Pierre Loti. Es más que probable que tengas que sufrir largas colas pero merece la pena si quieres ahorrarte la subida. Además, está integrado en la red de transportes de Estambul, por lo que podrás pagarlo con la Istanbulkart.

Teleférico de Eyüp, Estambul

Una vez allí, comprobarás que la fama de este mirador es bien merecida: las vistas del Cuerno de Oro enmarcado por la colosal Estambul son únicas.

Cuerno de Oro. Estambul

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Vista el Cuerno de Oro. Estambul

Tampoco te resultará fácil resistirte a la tentación de conseguir una mesa en la terraza del Café Pierre Loti, uno de los más frecuentados la ciudad y en mi opinión uno de los rincones más encantadores de Estambul. Tras haberlo visitado y disfrutado saboreando un delicioso té, comprendí porqué el novelista y aventurero francés Julien Viaud, conocido con el seudónimo de Pierre Loti, acudía hasta aquí en busca del favor de las musas. Imposible encontrar un lugar mejor para inspirarse que éste, frente a la relajada belleza de un puerto natural marcado por el peso de la historia, por los cientos de navíos romanos, bizantinos y otomanos que surcaron sus aguas. Un brazo de mar llamado Cuerno de Oro cuya imagen me acompañará para siempre.

Café Pierre Loti. Estambul

Relax con vistas. Café Pierre Loti. Estambul

Exterior del Café Pierre Loti. Eyüp. Estambul

Me hubiera encantado permanecer allí hasta la puesta del sol para comprobar si, como dicen, sus aguas se tiñen de color dorado, y seguir imaginando como sería la ciudad en el siglo XIX, tal y como la conoció Pierre Loti. Pero las ganas de callejear un poco más por Eyüp hicieron que nos levantáramos de la mesa y nos despidiéramos de este precioso rincón con una sonrisa en los labios.

La bajada sí la hicimos por el camino que recorre el cementerio, entre cipreses, algarrobos y castaños, parándonos cada dos por tres ante las lápidas y tumbas que se desparraman ladera abajo. Observando el paisaje y el paisanaje. La cálida luz de Estambul colándose por las ramas de los árboles, retazos del Cuerno de Oro, un mujer de avanzada edad leyendo sentada sobre una tumba, familias enteras subiendo las empinadas cuestas para compartir unos minutos con sus seres queridos… La vida y la muerte dándose la mano.

Vista de la Mezquita de Eyüp desde el cementerio. Estambul

Cementerio musulmán de Eyüp. Estambul

Tras volver a la gran plaza que se extiende junto a la mezquita, que seguía tan transitada como unas horas antes, nos olvidamos del mapa para deambular sin rumbo fijo por Eyüp. Para captar más imágenes de su día a día, para profundizar en su atmósfera y para impregnarnos del ambiente cotidiano de un barrio marcado por la profunda religiosidad que profesan sus habitantes. Un barrio que en sí mismo parece otra ciudad pero que no deja de ser un rostro más de la mágica Estambul.

Callejeando por Eyüp. Estambul