El Nacedero del Urederra, uno de los rincones más bellos de Navarra

El Nacedero del Urederra, uno de los rincones más bellos de Navarra

En mi último viaje a Navarra pude conocer el gran potencial de Tierra Estella, una merindad situada a medio camino entre el Pirineo y la Ribera que resume la esencia de esta comunidad del norte de España. Te hablo de encantadores pueblos para una escapada slow, del legado del Camino de Santiago, de gente auténtica, una despensa excelente y de un conjunto de espacios naturales que vale la pena descubrir como el que ahora te presento: el Nacedero del Urederra.

Nacedero del Urederra

Este paraje, actualmente integrado en el Parque Natural de Urbasa-Andía, está situado en el valle de Améscoa, a menos de una hora de Pamplona. Un territorio flanqueado por el altiplano de Urbasa y la escarpada sierra de Loquiz, salpicado de pequeñas poblaciones rurales que aún conservan los usos y costumbres de antaño, y que en boca sabe a pochas, cordero, Idiazabal y pacharán. Un buen ejemplo es Baquedano, el bonito caserío desde donde parte el sendero que conduce a esta maravilla natural de Navarra.

Baquedano. Navarra

Tras dejar el coche en aparcamiento, deberás atravesar el pueblo hasta al final donde encontrarás un panel informativo del nacedero. En este punto el camino se bifurca en dos. Toma la senda de la izquierda ya que es la que discurre más cerca del río y regresa por el camino del este. El sendero, de escasa dificultad, está bien señalizado y tiene una longitud total de 5,3 km.

Punto de partida. Nacedero del Urederra

Calcula unas tres horas para recorrerlo aunque todo dependerá del tiempo que quieras pasar en esta reserva natural. Si te gusta la fotografía, te aseguro que olvidarás el reloj porque hay mucha belleza que inmortalizar. Por algo dicen que es uno de los enclaves más espectaculares de Navarra.

Nacedero del Urederra, Parque Natural de Urbasa y Andia Rincones escondidos. Nacedero del Urederra El Nacedero del Urederra, la joya natural de Navarra

El término Urederra significa “agua hermosa” y es exactamente lo que verás en esta ruta. Un cauce de agua de un sorprendente color turquesa que juega con el paisaje precipitándose en forma de cascadas o ralentizando su curso en numerosas pozas. Detente a escuchar su murmullo rodeado de paredes abruptas, fíjate en la luz que se filtra entre las hojas de los árboles, llena tus pulmones con los olores de la naturaleza y disfruta de los miradores que hallarás a tu paso. Esta es la recompensa que recibirás por ir en busca de la salida natural del acuífero que encierra el macizo kárstico de Urbasa.

Nacedero del Urederra. Navarra A la vera del agua. Nacedero del Urederra Verás una caída de más de 100 metros que tras millones de años ha modelado un anfiteatro rocoso y cómo el agua se filtra a través de las grietas de las rocas, caminarás entre un bosque de hayas, olmos, fresnos y tilos, podrás seguir con la mirada el vuelo de los buitres, alimoches y milanos reales que surcan el cielo… Y, sí, seguramente pensarás que solo por conocer este paraíso ya vale la pena acercarse a este rincón navarro donde la naturaleza da el do de pecho.

Cascada. Nacedero del Urederra

Nacedero del Urederra. Navarra Poza del Nacedero del Urederra

El Nacedero del Urederra es uno de los 35 recursos que componen la Ruta de los Paisajes de Navarra. Agua y Miradores. El mirador del Baztan, el cerro de Santa Bárbara con sus preciosas vistas de Tudela, o el de la Sierra del Perdón -paso obligado de los peregrinos que realizan el Camino de Santiago- son solo algunos ejemplos de este catálogo de parajes que pone de manifiesto la variedad paisajística de esta región.

Un bosque en el que perderse. Nacedero del Urederra Reserva natural Nacedero del Urederra

¿Más planes para completar un fin de semana en Tierra Estella? Visita el resto de poblaciones que componen el valle de Améscoa y ríndete a la gastronomía local, acércate a Estella-Lizarra, cabecera de esta merindad y una de las etapas más importantes del Camino Francés, para comprobar por qué la llaman «la Toledo del norte», anímate a practicar espeleología en la Cueva de Los Cristinos y descubre el diamante negro de la cocina en el Museo de la Trufa de Metauten.

Peregrinos en Estella-Lizarra. Navarra Cueva de los Cristinos. Navarra Reserva de entradas para visitar el Nacedero del Urederra

Con el fin de preservar este paraje se ha limitado el aforo a 450 personas. Puedes reservar tu plaza online o bien adquirirla el mismo día de tu visita en el aparcamiento de Baquedano de 9:30 a 17:30h. Una vez completado el cupo, y conforme vayan saliendo los visitantes, se distribuyen nuevos permisos de acceso. La entrada al nacedero es gratuita. El precio del parking es de 3€ por vehículo.

Cómo llegar al Parque Natural de Urbasa-Andía

Para llegar al Parque Natural de Urbasa-Andía hay dos opciones: entrar por la cara norte a través del valle de la Sakana o por la cara sur desde Estella-Lizarra siguiendo la NA718.

Panel informativo. Nacedero del Urederra

  • Es responsabilidad de todos cuidar y respetar la riqueza paisajística de este entorno, así que recuerda que está prohibido hacer fuego, acampar, bañarse, practicar deportes como la escalada, el barranquismo o la pesca y, por supuesto, dejar residuos.
  • Aunque la dificultad del sendero es baja-media, no está adaptado para sillas de ruedas ni carros de bebé.

Más información: Turismo de Navarra

Nota: Este artículo forma parte del blogtrip #Estellaruraltrip organizado por el portal Escapada Rural en colaboración con el Consorcio de Tierra Estella y Turismo de Navarra.

Tierra Estella, acércate a descubrir la esencia rural de Navarra

Tierra Estella, acércate a descubrir la esencia rural de Navarra

A medio camino entre las cumbres del Pirineo y la combinación de huertos y horizontes agrestes de la Ribera, encontramos Tierra Estella, una merindad de la llamada Zona Media que resume lo mejor de Navarra. La biodiversidad y riqueza de sus espacios naturales, encantadores pueblos que demandan una escapada rural, peregrinos que se dirigen a Santiago, potente gastronomía… Motivos más que suficientes para emprender un viaje a esta comarca a los que se suma la hospitalidad de su paisanaje. Gente amable y orgullosa que conoce bien lo que tiene y no vacila al alabar su territorio y sus recursos.

Peregrinos en el puente del Azucarero. Estella-Lizarra. Navarra Playa fluvial en Artavia. Tierra Estella. Navarra Baquedano. Tierra Estella. Navarra Un rincón navarro, no tan conocido como se merece, en el que podrás sentir el valor de lo auténtico y que te muestro para que le reserves un hueco en tu agenda viajera. Tierra Estella lo merece.

El Camino de Santiago a su paso por Tierra Estrella

Cuesta creer que los peregrinos, llegados de cualquier punto del planeta, conozcan casi mejor que nosotros el gran potencial de Tierra Estella. Los encuentras en todas partes, en solitario o en un grupo, mapa en mano y preguntándose si una iglesia es visitable. Se han informado bien y saben que recorrer la ruta jacobea es una de las mejores propuestas para descubrir Lizarraldea.

El Camino de Santiago a su paso por Estella-Lizarra. Navarra Peregrinos en Tierra Estella. Navarra Por eso no dudan en detenerse en hitos del tramo estellés como el Monasterio Cisterciense de Santa María de Irantzu en Abárzuza, o en el de Iratxe, la joya de Ayegui, población también conocida por Montejurra, una montaña que nos regala unas magníficas vistas de esta comarca. Tampoco pasan por alto la monumental Viana, la iglesia del Santo Sepulcro de Torres del Río o Los Arcos, villa señorial que destaca por los retablos e imaginería de su iglesia de Santa María. Todo ello reservando al menos un par de días para descubrir Estella-Lizarra, cabecera de esta merindad y una de las paradas más importantes del Camino de Santiago por su dilatada historia y su patrimonio.

Estella-Lizarra, la ciudad nacida al calor de la ruta jacobea

En el siglo XV se la conocía como «Estella la bella». Ahora, como «la Toledo del norte». Acertado sobrenombre para una ciudad de aire medieval nacida por y para el Camino que se asienta en un gran meandro del río Ega. Basta con perderse por las empedradas calles de su casco histórico para comprender a qué responden tantos halagos. Iglesias, palacios, conventos, casas señoriales, puentes y una destacada judería se dan cita aquí, en el final de la quinta etapa del Camino Francés.

Iglesia de San Pedro de la Rúa. Estella-Lizarra. Navarra Estella-Lizarra. Navarra El románico civil del palacio de los Reyes de Navarra, el puente del Azucarero o el de la Cárcel, el antiguo ayuntamiento, los viejos arcos góticos que antaño flanqueaban tiendas y hospederías, el arte jacobeo que envuelve la Iglesia de San Pedro de la Rúa cuya importa también se refleja en la iglesia de San Miguel y en el Santo Sepulcro, la basílica de Nuestra Señora del Puy… Estella-Lizarra es pasado, sí, pero también presente. Un presente que se vive en la calle Mayor, en la plaza de los Fueros -lugar de encuentro de los estelleses-, en sus bares y restaurantes, y en comercios de toda la vida que hacen de este importante jalón del Camino de Santiago un destino estrella.

Puente de la Cárcel. Estella-Lizarra. Navarra Estella. Navarra El Nacedero del Urederra, la joya natural de la Sierra de Urbasa

Los roquedos de la Sierra de Lóquiz, las fértiles tierras de la Ribera nacidas al amparo del Ebro, los valles de Yerri y Guesálaz o playas fluviales como la de Artavia son solo algunos ejemplos de la variedad paisajística de Tierra Estella. Una explosión de la naturaleza que se hace aún más patente en la Sierra de Urbasa donde, tras recorrer un sendero de escasa dificultad, encontraremos uno de los parajes más espectaculares de Navarra: el Nacedero del Urederra.

Nacedero del Urederra. Tierra Estella. Navarra

Los que ya conocen esta reserva natural destacan el color turquesa de sus aguas, un caudal que se precipita en impresionantes cascadas y pozas rodeado de un fondo rocoso de paredes abruptas. En este sorprendente escenario, que por si solo justifica desplazarse hasta esta comarca, las horas pasan como minutos. Escuchando el murmullo del agua, viendo cómo la luz se filtra entre las hojas de los árboles, deteniendo el paso en sus miradores, tratando de avistar un buitre o un milano real…

Nacedero del Urederra. Parque Natural Urbasa y Andía. Tierra Estella Con el fin de preservar esta joya natural, integrada en el Parque Natural de Urbasa-Andía, se ha limitado el aforo diario por lo que te aconsejo que reserves tu entrada online.

Este sendero es solo uno de los 35 itinerarios que discurren por Tierra Estella. Otras opciones son la Vía Verde del Ferrocarril Vasco-Navarro, el embalse de Sota, el hayedo de Lezáun o la Sierra de Cábrega.

Además de senderismo, en Urbasa podrás realizar otras actividades como escalada, bicicleta de montaña, paseos a caballo, esquí de fondo, piragüismo, parapente o espeleología ya que el fenómeno kárstico se muestra con especial rotundidad en esta zona.

Los Cristinos, una de las cuevas más hermosas de Tierra Estella

Como en todo el territorio navarro, Tierra Estalla también cuenta con un buen número de simas y cuevas, como Basaura, Tximua, Akuandi, Laminatitur o Noriturri, que se adentran en las entrañas de Urbasa. Si nunca has practicado espeleología y quieres iniciarte en este mundo tan apasionante, te recomiendo escoger la Cueva de Los Cristinos ya que además de ser un descenso sencillo está considerada unas de las cuevas más bonitas de Tierra Estella.

Cueva de los Cristinos. Sierra de Urbasa. Tierra Estella. Navarra

Cueva de los Cristinos. Tierra Estella. Navarra No es para menos. Estalactitas, estalagmitas, coladas, columnas, caprichosas formas tejidas por el agua, un espectacular lago que revela su belleza a la luz de las linternas… Es lo que hallarás en esta maravilla subterránea cuyo nombre se remonta a la guerras carlistas puesto que aquí parece ser que los soldados carlistas arrojaron a los monárquicos cristinos tras fusilarlos.

Para admirar los secretos que esconde no es necesario ser un experto ni tener una gran preparación física. Tan solo ponte, como hice yo, en manos de los guías de Urbasa Abentura, una empresa de turismo activo ubicada en Larraona, y vive una experiencia que difícilmente olvidarás en el Valle de Améscoa.

Sal y miel: ecoturismo en Tierras de Iranzu

Otra buena opción para conocer a fondo esta comarca la encontramos en Tierras de Iranzu, una marca turística que engloba los municipios de Abárzuza, Lezáun, Salinas de Oro y los valles de Yerri y Guesálaz. Con el objetivo de implantar un turismo rural sostenible que resalte la cultura y tradiciones que perviven en sus pequeños pueblos, este destino nos propone una serie de actividades de ecoturismo que muestran el acervo artístico, gastronómico y paisajístico de sus valles. Visitas guiadas a bodegas, queserías o ganaderías, windsurf, piragüismo, rutas verdes…

Salinas de Oro. Tierra Estella. Navarra En Salinas de Oro, por ejemplo, podemos visitar la Salinera Gironés, una de las escasas producciones artesanales de sal con agua de manantial que permanecen en activo. Sus productos estrella son la sal-oro, la flor de sal y las escamas. Sales únicas que contienen más yodo y magnesio a las que no se añaden antiapelmazantes. Datos técnicos al margen, realizar una visita guiada es una experiencia muy recomendable para conocer su proceso de elaboración, la pasión de esta empresa familiar que lleva tres generaciones explotando las salinas, y el encanto de la villa navarra en la que su ubica.

Salinas Gironés. Salinas de Oro. Navarra Sin abandonar Salinas de Oro, otra original propuesta: ponerte en la piel de un apicultor. Podrás hacerlo en la mielería Azkorena donde hallarás respuesta a cuantas preguntas tengas sobre el complejo universo de las abejas. Acabarás la visita de la mejor forma posible, con una cata de mieles y bizcochos.

Mielería Azkorena. Salinas de Oro. Tierra Estella Descubre el diamante negro de la cocina en el Museo de la Trufa

En Tierra Estella, paisaje, geología y clima se combinan para gestar un apreciado manjar: la trufa negra. Si quieres aprender a valorar este singular hongo, conocido como el diamante negro de la cocina, tienes una cita en el Museo de la Trufa-Centro de Interpretación de Metauten. Un proyecto pionero que nos muestra el proceso que sigue la trufa desde su recolección hasta su degustación a través de audiovisuales, paneles informativos y dispositivos interactivos.

Museo de la Trufa. Metauten Tierra Estella. Navarra Museo de la Trufa. Tierra Estella. Navarra Además, puedes enriquecer tu visita apuntándote a alguna de sus TrufaExperiencias que aglutinan propuestas como su recogida en el entorno de la Sierra de Lóquiz, exhibición de adiestramiento de perros truferos y cata de productos (Carretera de Ganuza 1. Metauten).

Tierra Estella, tierra de buen comer

Lo primero que debes saber es que en Tierra Estella se come bien y mucho. No te hablo solo de espárragos, pimientos del piquillo y de sus famosos vinos con Denominación de Origen Navarra y Rioja. También de panes artesanales, menestras, de exquisitos quesos elaborados con leche de ovejas lachas (Idiazabal y Urbasa), de potentes pochas con almejas, del bacalao al ajoarriero, y de carnes y embutidos de gran calidad entre los que destacan los chuletones, el gorrín al horno de leña y la chistorra.

Ensalada de pimiento del piquillo. Venta de Larrión. Tierra Estella Entrecot. Restaurante Astarriaga. Estella. Navarra Una gastronomía de primer orden a la que se rinde homenaje en ferias como la de Mendavia, el Día del Espárrago en Dicastillo, la Feria de la Trufa en Metauten o el Día de la Tostada de Arróniz. Festivas jornadas cuyos protagonistas son los productos de la zona en las que no falta el pacharán. Por cierto, si quieres conocer cómo se elabora este licor de endrinas tan característico de Navarra, puedes visitar las Bodegas Palacio de la Vega de Dicastillo -cuna del pacharán Zoco-, o la Bodega Pacharán Azanza situada en Abárzuza.

Bodegas Palacio de la Vega. Dicastillo, Tierra Estella Nota: Este artículo forma parte del blogtrip #Estellaruraltrip organizado por el portal Escapada Rural en colaboración con el Consorcio de Tierra Estella y Turismo de Navarra.

Ocho experiencias que harán que desees conocer la provincia de Cuenca

Ocho experiencias que harán que desees conocer la provincia de Cuenca

¿Todavía no sabes por qué visitar la provincia de Cuenca? Déjame tentarte con estas ocho experiencias que aúnan patrimonio, naturaleza, deportes de aventura, tradiciones artesanales, hoteles con encanto y sabores de toda la vida. Ocho experiencias que harán que desees conocer este atractivo, diverso e injustamente desconocido rincón de Castilla-La Mancha.

Paisaje de la provincia de Cuenca Descubre las mil caras de Cuenca

Su título de Patrimonio de la Humanidad, sus Casas Colgadas, la hoz del Húecar, el puente de San Pablo o la Catedral son algunas de las principales señas de identidad de Cuenca, sí, pero no te quedes en la típica postal que todo el mundo recoge en su tarjeta de memoria. Hay mucho más por descubrir en esta capital encaramada sobre la roca que conserva la tranquilidad de un pueblo y que representa la fusión perfecta entre la obra del hombre y el paisaje natural.

Panorámica de Cuenca Plaza de Mangana. Cuenca Cuenca capital Catedral de Cuenca Te hablo de los rascacielos de San Martín, de su oferta de arte contemporáneo patente en el Museo de Arte Abstracto o en la Fundación Antonio Pérez, de los pasadizos de la calle Julián Romero, del mirador de la plaza de Mangana, de los balcones del Júcar, de la antigua judería, de sus iglesias, conventos y ermitas que nos retrotraen a otros tiempos. Te hablo de una ciudad que cuenta con siete rutas que desentrañan todos sus secretos. Secretos que te esperan para ser desvelados y más si contratas una visita con los estupendos guías de Cuenca Viajes.

Conecta con tus sentidos en el Complejo Enoturístico Finca La Estacada

Como ya comenté en su día, el Complejo Enoturístico Finca La Estacada, situado en Tarancón, es el lugar ideal para desconectar entre viñedos y dejarte mimar en cuerpo y alma. Más aún si durante tu estancia combinas los tratamientos de vinoterapia que realizan en su spa y su cuidada oferta gastronómica, regada con los caldos de su bodega, con una de las experiencia sensoriales que organiza Ecoexperience.

Complejo Enoturístico Finca La Estacada Experiencia sensorial en la Finca La Estacada. Provincia de Cuenca Experiencia sensorial en la Finca La Estacada. Tarancón. Provincia de Cuenca La que yo realicé me llevó hasta los propios viñedos donde dejé de lado la vista y el oído para centrarme en el tacto y el olfato. El roce de mis pies desnudos deslizándose por una tierra arcillosa y áspera, mis manos recorriendo cada una de las partes de la vid para constatar sus diferentes texturas, tratar de descifrar los olores y matices que imperan en la viña… Sin duda, una experiencia absolutamente recomendable.

Practica kayak y rafting en el río Guadiela

Enfúndate el traje de neopreno, cálzate los escarpines, ponte el chaleco salvavidas y siente una desconexión total practicando kayak y rafting en el cauce del Guadiela, un río de aguas cristalinas que nace en la Serranía de Cuenca y discurre por parajes en los que la naturaleza da el do de pecho. El recorrido, unos cinco kilómetros aguas abajo hasta llegar al área recreativa de Los Llanos, es bastante tranquilo aunque no faltan saltos de agua y rápidos que aportan un toque de emoción al descenso.

Río Guadiela. Provincia de Cuenca Piragüismo en el río Guadiela. Provincia de Cuenca Sorteando los saltos de agua. Provincia de Cuenca Las imágenes hablan por sí solas. Los árboles delimitando el curso del río, la frondosa vegetación de sus riberas, el sol colándose por cualquier rendija verde, los reflejos en el agua y el silencio. Un silencio que solo se se vuelve sonoro con las salpicaduras de los remos, el canto de algún ave o por la suave brisa que bambolea los juncos. ¿Comulgar con la naturaleza al tiempo que haces ejercicio, despejas tu mente y te diviertes? Exacto. Esa es la idea.

Conviértete en alfarero durante unas horas en la provincia de Cuenca

Hablar de artesanía en Cuenca es ahondar en las raíces culturales de esta tierra, de modos de vida que han sobrevivido al paso de los años, de expresiones artísticas transmitidas de generación en generación. Un buen ejemplo de ello es Priego, un bonito pueblo conocido por su alfarería tradicional cuyo paisaje, entre las comarcas de la Serranía y la Alcarria, aparece vertebrado por el agua de sus ríos. Allí tiene su taller Jesús Parra, un maestro alfarero que sigue fiel los dictados de un oficio que se remonta al siglo XVII mostrando su labor con orgullo a todo aquel que cruza su puerta.

Jesús Parra en su taller de Priego. Provincia de Cuenca El oficio de alfarero en Priego. Provincia de Cuenca Alfareros por un día en Priego. Provincia de Cuencca Verle trabajar, con su sonrisa perenne y su discurso educativo, es conectar con un tiempo en el que el factor humano prevalecía sobre las máquinas. Sus manos, un material tal humilde como el barro, su torno a pie y su talento. Es todo lo que necesita para crear piezas únicas. ¿Te has manchado alguna vez las manos trabajando el barro? ¿No? Deberías. Participar en la creación de algo tan sencillo a primera vista como es un botijo es un momento mágico que templa el espíritu, es ver cómo de la nada surge un todo, es sentirte alfarero por unas horas.

Ponte a prueba en la vía ferrata de Priego

¿Vas a resistirte a saber qué se siente practicando una de la actividades de multiaventura más de moda? No lo hagas. Acércate a la profunda y angosta hoz que ha moldeado el río Escabas entre Priego y Cañamares, y comprueba de qué estás hecho salvando las pasarelas, escalones y puentes colgantes que conforman la vía ferrata de Priego, la más espectacular del centro de España. No pongas excusas, está diseñada para todo tipo de públicos y no hace falta que tengas experiencia previa.

Vía ferrata de Priego. Provincia de Cuenca @ Fotonazos

Ascenso en la vía ferrata de Priego. Provincia de Cuenca Vía ferrata de Priego, provincia de Cuenca Aunque el acceso es libre y puedes abordar sus dos itinerarios por tu cuenta -Las Buitreras y Estrecho de Priego-, mi consejo es que te pongas en manos de los profesionales de Multiaventura Buendía, expertos en este tipo actividades. Ellos te enseñarán las técnicas de progresión, las normas de seguridad que debes acatar y a familiarizarte con el equipo. A partir de aquí, el reto es tuyo. Liberarás adrenalina, podrás ver cómo los buitres sobrevuelan tu cabeza y, sobre todo, observar desde el más privilegiado de los miradores el paisaje que discurre a tus pies.

Disfruta de los sabores de la cocina tradicional conquense

Tras mi paso por la provincia de Cuenca puedo afirmar que su gastronomía es tan rica y variada como su propia geografía. Y es que en este rincón castellano-manchego no faltan pescados como las truchas, recios guisos y platos de carnes de cerdo, liebre, conejo o perdiz. Por no hablar de su exquisito cordero, ya sea asado, en caldereta o en forma de zarajos, y de la calidad de sus quesos. Sabores de toda la vida que deben acompañarse con los vinos de las Denominaciones de Origen que acoge esta provincia: La Mancha, Manchuela, Ribera del Júcar y Uclés. ¿El licor por excelencia de Cuenca? El resolí, dulzón y fuerte, sí, pero muy digestivo tras una copiosa comida rematada con alajú, mantecados o suspiros de monja.

Morteruelo y ajoarriero. Provincia de Cuenca Zarajos. Provincia de Cuenca Secreto de cerdo. Provincia de Cuenca ¿Mis dos debilidades? El morteruelo y el ajoarriero. El primero, un paté grueso de origen pastoril a base de hígado de cerdo combinado con carnes de caza menor y aves que no se unta sino que se come con tenedor. Degustarlo, acompañado de un trozo de pan, es sentir la esencia de la sierra bocado a bocado. El ajoarriero, por su parte, es el summum de la sencillez: patatas, bacalao, pan rallado, huevos cocidos, ajo y aceite. Nunca algo tan básico resultó tan delicioso.

Parador de Cuenca y Real Balneario de Solán de Cabras: regálate el placer de descansar en dos alojamientos con solera

Todo viajero se merece un lujo de vez en cuando. O un par como en este caso. Por eso te propongo dos opciones de alojamiento que harán que tu estancia en la provincia de Cuenca sea aún más especial. La primera, el Parador de Cuenca, un antiguo convento con unas vistas envidiables de las Casas Colgadas, que conjuga pasado y presente en cada una de sus estancias. La antigua capilla hoy cafetería, el refectorio destinado a comedor, el claustro en el que desearías detener el tiempo con una copa en la mano, sus habitaciones con el sello inconfundible de Paradores…

Vista del Parador de Cuenca desde el Puente de San Pablo Habitación con vistas a las Casas Colgadas. Parador de Cuenca Si te acercas a Beteta, en plena Serranía de Cuenca, encontrarás un pequeño paraíso natural diseñando para el relax, el Real Balneario de Solán de Cabras. Cerros kársticos que recortan el cielo, románticos jardines con árboles centenarios, sendas que te conducen hasta miradores como el de la Reina, la constante presencia del agua, descansar en un palacio construido por orden de Carlos III, espacios cargados de historia… Si tuviera que definir este complejo en una sola palabra, ésta sería paz.

Jardines del Real Balneario de Solán de Cabras. Provincia de Cuenca Habitación. Real Balneario de Solán de Cabras Contribuye a conservar nuestra flora y fauna visitando el Parque El Hosquillo

Un espacio dedicado a la educación ambiental, al estudio y conservación de diferentes especies de fauna, y un aula al aire libre para aprender la importancia de mantener y potenciar nuestros recursos naturales. Así se define el Parque Cinegético Experimental de El Hosquillo, situado en el centro del Parque de la Serranía de Cuenca.

Parque El Hosquillo. Provincia de Cuenca Museo cinegético. Parque El Hosquillo. Provincia de Cuenca Parque El Hosquillo, provincia de Cuenca Aves protegidas como el águila real, el buitre leonado o el búho real, una pareja de lobos, ciervos, cabras montesas y jabalíes, un grupo de osos pardos procedentes del centro de Europa, rapaces heridas por las balas del hombre… Estos son algunos de los animales que pueblan en semilibertad las 910 ha. de este parque que discurre entre riscos y empinadas laderas cubiertas de pinos, y que también cuenta con un centro de interpretación y un museo cinegético con las especies más representativas de la sierra. En su web tienes toda la información para planificar tu visita. Eso, sí, ten en cuenta que tendrás que llegar al menos con 15 minutos de antelación y que el acceso, desde el pueblo de Las Majadas, lleva su tiempo ya que es un continuo trazado de curvas.

Como ves, hay muchas experiencias que puedes vivir y disfrutar en la provincia de Cuenca. Con estas ocho que te presento, espero tentarte a conocer esta tierra castellano-manchega que tiene mucho que ofrecer al viajero.

Nota: Esta artículo forma parte del blogtrip #DescubriendoCuenca organizado por la Dirección General de Turismo, Comercio y Artesanía de Castilla-La Mancha.

Qué ver y hacer en Las Hurdes: cinco pistas para descubrir esta comarca cacereña

Qué ver y hacer en Las Hurdes: cinco pistas para descubrir esta comarca cacereña

Si te preguntas qué tienes que ver y hacer en Las Hurdes, aquí van algunas pistas. Sierras de gran belleza, paisajes vírgenes, gargantas de aguas cristalinas, piscinas naturales, pueblos surgidos de la unión entre el hombre y la naturaleza donde las tradiciones conviven con el presente, una gastronomía excelente, un agradable microclima… Este es el gran potencial de Las Hurdes, una comarca, injustamente eclipsada por otras joyas de Cáceres como el Parque Nacional de Monfragüe o los valles del Jerte y del Ambroz, que demanda ser descubierta con calma y que, sobre todo, nos invita a desconectar al tiempo que comprobamos que los paraísos naturales aún existen.

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Sierra de Gata: naturaleza y pueblos con encanto en el norte de Extremadura

Sierra de Gata: naturaleza y pueblos con encanto en el norte de Extremadura

Una sorpresa. Una auténtica y agradable sorpresa. Tras regresar de mi reciente viaje a Extremadura, esta es la palabra que repito sin cesar cuando me preguntan qué tal ha sido mi experiencia en esta tierra fronteriza de la que apenas conocía unas pinceladas. Buena parte de mi asombro se gestó en la Sierra de Gata, uno de los pocos paraísos vírgenes que quedan aún en España cuyos recursos la alejan, con permiso del gran Robe Iniesta, de los calificativos extrema y dura. Guiños musicales aparte, aquí van algunos motivos que espero te animen a escaparte a este atractivo y singular rincón extremeño.

Sus paisajes

¿Sabías que en esta zona llueve casi tanto como en Galicia? Yo tampoco y por eso me sorprendí al descubrir que esta comarca cacereña disfruta de un clima mediterráneo con toques atlánticos en el que abundan extensas masas de robles, castaños y pinos, junto a encinas, alcornoques y bancales de olivos. Si a esto le sumas las aguas del Árrago y de tantos otros ríos y arroyos que discurren por la sierra formando un sinfín de piscinas naturales que invitan al baño en los meses de verano, el resultado es un entorno natural frondoso y verde que despliega sus alas entre amplios valles y picos de considerable altura.

Los verdes de la Sierra de Gata

Puente del siglo XV. Sierra de Gata

Uno de los muchos miradores de la Sierra de Gata

Uno de los mejores enclaves para admirar todo el potencial paisajístico de esta zona, en la que el turismo de masas aún brilla por su ausencia, es el Mirador del Chorro de Los Ángeles, también conocido como Cascada de Los Ángeles. Las vistas a este salto de agua que se despeña frente a ti a lo largo de metros y metros de caída liebre son espectaculares. Como el silencio y la paz que envuelve este balcón colgado sobre el abismo. Como el aire puro que te envuelve.

Cascada de Los Ángeles desde el Mirador del Chorro. Sierra de Gata

Panorámica desde el Mirador del Chorro. Sierra de Gata

Si impresiona desde la distancia, imagínate cuando te acercas a este capricho de la naturaleza, prismáticos en mano, para tratar de localizar a los señores que custodian su cielo: buitres leonados, alimoches, cigüeñas negras…

Cascada de Los Ángeles

Detalle Cascada de Los Ángeles

Observación de aves rapaces

El sentido del olor no se queda atrás gracias a la abundancia de jaras, brezos y retamas que cubren de blancos, rosas y amarillos el recorrido hasta llegar a sus aguas.

Paisaje de jaras, brezos y retama

Los colores y olores de la sierra

Tampoco sabía que en esta esquina de Extremadura, en especial en los alrededores de  Descargamaría, Santibáñez el Alto y en la hurdana población de Pinofranqueado, se vivió una auténtica fiebre del oro en la década de los 40. Y es que en aquellos años buena parte de la población local se dedicó a la búsqueda de este metal precioso en unas minas de cuarzo aurífero que los romanos ya se encargaron de explotar en su día. Adentrarte unos metros en una antigua mina escondida en medio del bosque es otra de las sorpresas que encierra esta sierra.

Todos esta información, y muchísimos más datos referentes a la flora y fauna del lugar que me dejo en el tintero, se la debo a José María Hernández, gran conocer de estas tierras y guía turístico de Mi Sierra de Gata, una empresa especializada en senderismo y rutas guiadas.

Antigua mina romana. Sierra de Gata

José María Hernández. Guía turístico de Mi Sierra de Gata

Sus pueblos

Si lo que buscas es perderte unos días en medio de la naturaleza, no lo dudes: Sierra de Gata es tu destino. Aquí te esperan una veintena de pequeños pueblos que se adaptan con acierto a la tortuosa orografía de sus cinco valles. Pueblos que apenas han sufrido el paso del tiempo. Donde las horas no cuentan. Donde deberás olvidar el reloj, el móvil y cualquier artilugio que te impida dejarte llevar por el ritmo tranquilo de los serragatinos; gentes que aman su tierra y se desviven en mostrarla a cuantos recalan en ella.

Arquitectura serragatina en Robledillo de Gata

Son pueblos cuya potente personalidad arquitectónica es innegable. Construidos a base de piedra, pizarra, madera y adobe, sí, pero en los que todavía pervive la huella de los días de la Reconquista y el paso de las Órdenes Militares reflejada en iglesias, casas señoriales y castillos. Tanto es así que cinco de ellos –Gata, Hoyos, Robledillo de Gata, San Martín de Trevejo y Trevejo– han sido declarados Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico-Artístico.

Yo tuve ocasión de fundirme con el paisaje y el paisanaje de estos tres últimos, tres magníficos ejemplos de pueblos serranos que reclaman parada, paseo y fonda.

Robledillo de Gata

Dicen que Robledillo de Gata es uno de los pueblos más bonitos de esta comarca y probablemente lo sea. De hecho, parece un lienzo al aire libre, un precioso cuadro que algún avezado pintor dibujó en su día para plasmar el encanto de la arquitectura popular serrana.

Su situación, en la cabecera del valle del río Árrago, es la piedra angular que define su fisonomía. Un entramado de callejuelas, pasadizos y puentes, que apenas da respiro entre subidas y bajadas, en el que se aferran al terreno sus típicas casas de tejas rojas. Para rematar el conjunto, a la vera del río se arremolinan pequeños huertos, mientras que la ladera de la montaña brinda su suelo a viñedos y olivares.

Robledillo de Gata, pizarra, madera y adobe

Plaza de Francisco Pizarro. Robledillo de Gata

Pasadizo en Robledillo de Gata. Sierra de Gata

El río Árrago a su paso por Robledillo de Gata

Robledillo invita a un tranquilo paseo que sí o sí pasará en algún momento por la Iglesia de la Asunción, de atípica planta hexagonal y bonito pórtico circular, y por el Molino del Medio, una antigua almazara de la baja Edad Media perfectamente conservada cuyo propietario ha transformado en un museo donde es posible conocer el laborioso proceso de elaboración del aceite y realizar catas.

Iglesia de la Asunción. Robledillo de Gata

Molino del Medio. Robledillo de Gata

El Molino del Medio. Robledillo de Gata

San Martín de Trevejo

Situado en la falda del monte Jálama, San Martín de Trevejo nos depara más de una sorpresa. Y es que además de tener un cuidado casco histórico que alterna las construcciones típicas de adobe y piedra con sobrias casonas blasonadas y calles por las que discurre el agua en forma de regatos, tiene su propia lengua: el mañegu, una variante dialectal de A Fala.

En San Martín de Trevejo el agua corre por las calles. Sierra de Gata

Portón en San Martín de Trevejo. Sierra de Gata

San Martín de Trevejo. Sierra de Gata

Por si como yo, nunca habías oído hablar de ella, te diré que A Fala es una rama del galaico-portugués, con nueve siglos de historia, que sigue viva en este municipio y en las vecinas localidades de Valverde del Fresno, donde se habla el valverdeiru, y en Eljas, tierra del  lagarteiru. Así ha sido desde tiempos de Fernando II y Alfonso IX y así seguirá siendo viendo el tremendo esfuerzo que realizan estas gentes en pro de su difusión y normalización.

Comprenderás que para una enamorada de la palabra entrar en contacto con este tesoro lingüístico, que sueña a gallego con toques de portugués y que ha sido reconocido como Bien de Interés Cultural, fue todo un descubrimiento. Es más, hubiera deseado tener tiempo para acercarme al resto de Os tres lugaris donde A Fala sigue siendo la lengua materna de sus habitantes.

Volviendo a San Martín, pude escuchar hablar mañegu en una tienda de productos locales donde aprendí que el queso es quesu, el vino, viñu y que si quiero endulzar mi paladar debo comprar dulcis típicus. Lo hice, unas deliciosas perrunillas.

Carteles en mañegu en una tienda de San Martín de Trevejo. Sierra de Gata

Plaza Mayor de San Martín de Trevejo. Sierra de Gata

Trevejo

Solitario, anclado en el tiempo y arremolinado a los pies de las ruinas de su castillo. Así es Trevejo, una pedanía de Villamiel en la que apenas viven un puñado de vecinos que se asombran cuando rompes su paz con tu presencia. Otro rincón imprescindible de la Sierra de Gata que conocí a través de de los cuentos, leyendas y coplillas de los Cuenta Trovas de Cordel. O lo que es lo mismo, en compañía de Vicente y Patxidifuso, unos animadores juglaresco-teatrales que consiguieron que los cánticos resonasen en el empedrado de esta pequeña aldea medieval.

Trevejo, otro enclave de la Sierra de Gata detenido en el tiempo

Trevejo. Sierra de Gata

Recorriendo Trevejo con  Cuenta Trovas de Cordel. Sierra de Gata

Subir hasta la que en su día fue una fortaleza musulmana tiene su recompensa. No por el castillo en sí ya que está muy deteriorado y solos se conservan algunos restos del s. XV. El verdadero regalo son las vistas que desde aquí se divisan: las sierras de Garduño, San Pedro, Albilla y Cachaza, viñedos, huertas y olivares, dehesas, robledales…  Todo un resumen del atractivo paisaje serragatino.

Castillo de Trevejo. Sierra de Gata

Vista de Villamiel desde el Castillo de Trevejo

Sería imperdonable acabar este recorrido sin hablar de la gastronomía de la Sierra de Gata. Del aceite elaborado con la variedad manzanilla cacereña, de los vinos de pitarra cuyo olor se cuela a través de las bodegas de los pueblos, de su gran variedad de setas, del cordero y el cabrito, de esa delicia local llamada ensalada de naranja, de las migas, de la miel, los quesos y los hornazos… Aquí no se andan con tonterías. A la hora de comer, se come y muy bien.

Ahora sí. Como dirían en A Fala… Culurín colorau, esti contu se a acabau.

Guía Práctica de la Sierra de Gata

Situación: Extremo noroeste de la provincia de Cáceres (Extremadura).

Límites territoriales: Provincia de Salamanca al norte, comarca de Alagón y Alcántara al sur, Las Hurdes al este y Portugal al oeste.

Accesos por carretera:

  • Desde Cáceres por la carretera EX-109.
  • La EX-109 une Coria con Ciudad Rodrigo y la EX-205 enlaza la comarca de este a oeste desde Valverde del Fresno a Villanueva de la Sierra.
  • Desde Portugal: Por Termas de Monfortinho y hacia Cilleros por la carretera EX-108 y por Penamacor y hacia Valverde del Fresno por la carretera EX-205.

Dónde dormir: Alojamientos Rurales Casa Manadero. C/ Manadero, 2. Robledillo de Gata (Cáceres). Tel. 927 671 118. Bonitos y acogedores apartamentos en una casa típica de arquitectura serragatina situada dentro del Conjunto Histórico-Artístico. En la planta baja hay un pequeño mesón-restaurante que ofrece platos elaborados con productos naturales de su huerta, matanza y granja. Otro de sus alojamientos es la Casa Valle del Árrago que cuenta con una bodega donde elaboran sus propios vinos y hacen catas y degustaciones. Muy recomendable.

Nota: «Este artículo forma parte de mi viaje a la Sierra de Gata y Las Hurdes que organizó la Dirección General de Turismo de Extremadura tras el #TBMPlasencia.

Hotel Restaurante Casa Vieja del Sastre

Hotel Restaurante Casa Vieja del Sastre

En nuestro último viaje a Asturias queríamos alojarnos en un hotel que nos sirviera como base de operaciones para recorrer la costa asturiana. La idea era localizar un hotel rural que estuviera lo suficientemente cerca de las poblaciones que queríamos conocer y que nos aportara la tranquilidad y el confort que uno espera cuando está fuera de casa. Todo esto y mucho más lo encontramos en la Casa Vieja del Sastre, a la que llegamos guiados por las magníficas críticas de otros huéspedes que antes que nosotros se dejaron caer por esta casona tradicional asturiana construida en 1890.

De la sastrería a la hostelería

El hotel restaurante Casa Vieja del Sastre, ubicado en Soto de Luiña, una pequeña parroquia del concejo de Cudillero, es un lugar cargado de historia en el que sus propietarias, Mar y Patricia, han realizado un estupendo trabajo de rehabilitación para convertir la antigua sastrería familiar en un hotel encantador que luce con orgullo en su fachada la “Q” de Calidad Turística.

 

Lo primero que llama la atención en este establecimiento es su decoración que nos recuerda en cada detalle los cuarenta años que estuvo funcionando como sastrería: maniquíes, pies de máquinas de coser habilitadas como escritorios, fotos antiguas del taller, cuadros de figurines… Están repartidos por toda la casona y crean un conjunto de lo más personal.

 

Decoración interior de la Casa Vieja del Sastre

Este ambiente cálido y acogedor se traslada también a sus 14 habitaciones. Cuando llegamos a la nuestra nos encontramos con dos gratas sorpresas: teníamos una galería típica asturiana con dos mecedoras (que en nuestro caso utilizamos cada mañana para planificar la ruta del día), y la wifi gratuita del hotel funcionaba estupendamente. También nos sorprendió lo impecable que estaba todo y la extraordinaria suavidad de la ropa de cama. Nota para futuros huéspedes: en la mesilla de noche encontraréis un dossier con la historia del hotel. Leedla atentamente porque merece la pena.

Habitación de la Casa Vieja del Sastre

Los fogones del Sastre

Otro de los puntos fuertes de la Casa Vieja del Sastre es su coqueto restaurante. La carta, que combina sabiamente tradición y toques innovadores, no tiene desperdicio. Aunque estuvimos a punto de sucumbir al menú de temporada otoño-invierno -con platos de setas, caza y bacalao-, al final optamos por pedir una entrada de fritos de langostino y patata con mini-bouquets de ensalada, solomillo ibérico con cebolla confitada y reducción de cola, y lubina a la espalda a la manera tradicional. Todo estaba exquisito. Fresco, cocinado con mimo y muy bien presentado.

  Restaurante Casa Vieja del Sastre

Solomillo ibérico con cebolla confitada y reducción de cola

Lubina a la espalda. Casa Vieja del Sastre

Lo mismo podemos decir del buffet del desayuno en el que cada mañana nos encontrábamos «cosinas» como rosquillas, hojaldres, pastas de mantequilla, magdalenas, bizcochos… Nosotros alternábamos esta deliciosa bollería casera con un plato de huevos revueltos con beicon que nos preparaban en el momento.

Excursiones cercanas

Además de visitar Soto de Luiña, parada clave en el Camino de Santiago de la costa, no te pierdas la cercana playa de San Pedro, los impresionantes acantilados y puestas de sol del Cabo Vidio, la playa del Silencio y, cómo no, Cudillero. Si tienes alguna duda sobre cualquier otro destino, pregunta al personal de la casa. Son unos embajadores excelentes de su tierra.

Ya lo sabes. Si buscas tranquilidad, confort, buena mesa y un staff que se desviva por hacer de tu estancia una experiencia inolvidable, recuerda este nombre: Casa Vieja del Sastre.

Ficha del Hotel Restaurante Casa Vieja del Sastre

Dirección: Los Quintos, s/n – 33156 Soto de Luiña (Cudillero). Asturias. Tel.: 985 596 190. Web.

Categoría: 3 estrellas.

Nº de habitaciones: 14 (estándar, superior abuhardillada, junior-suite), equipadas con baño completo (secador de pelo, espejo de aumento, amenities), calefacción, teléfono, televisión y caja fuerte. Todas las junior-suites y las habitaciones superiores tienen además DVD y minibar.

Servicios: Salón-biblioteca, sala polivalente (TV o reuniones), jardín-terraza, aparcamiento gratuito, restaurante a la carta, punto informático gratuito con ADSL y wifi gratis en todas las habitaciones. El hotel no dispone de ascensor pero lo compensa con servicio de equipaje a sus habitaciones.