Siete experiencias para enamorarte de Cádiz y caer rendido a sus pies

Siete experiencias para enamorarte de Cádiz y caer rendido a sus pies

Cádiz, la que hace gala de ser la ciudad más antigua de Occidente, la de eterna sonrisa, el pescaíto frito y el callejeo. Una tacita que dicen de plata que se bebe sobro a sorbo. Una imán de historia, sol y buena vida que nos obliga a poner rumbo al sur para disfrutar de su cautivadora luz salpicada por la espuma del Atlántico. Una capital andaluza y marinera como ella sola que te muestro a través de siete experiencias que conseguirán que caigas rendido a sus pies.

Vista de Cádiz desde el Castillo de San Sebastián Paseo marítimo de Cádiz

Piérdete por el barrio del Pópulo

Recorrer las calles del Pópulo, el barrio más antiguo de Cádiz con 3.000 años de historia a sus espaldas, es sentir el legado de aquellos fenicios, púnicos, romanos y árabes que antes que tú pisaron sus adoquinadas calles. Es fijar tu mirada en la impresionante fachada de la Catedral con su cúpula cubierta de azulejos dorados y maravillarte con su cripta donde reposan los restos de Manuel de Falla y de José María Pemán. Trasladarte a la esplendorosa Gades contemplando el Teatro Romano. Sentir el fervor de los gaditanos entre las columnas salomónicas de la iglesia de Santa Cruz, la antigua Catedral. Adentrarte en las dependencias del Museo Catedralicio (Casa de la Contaduria) para contemplar la mesa en la que afirman se firmó La Pepa. Cruzar el Arco del Pópulo, una de las tres puertas de la primitiva ciudad medieval. Ver la vida pasar en la plaza de San Juan de Dios, el primer espacio abierto ganado al mar presidido por el Ayuntamiento. Callejear hasta la plazuela de San Martín y que la vista se centre en los mármoles genoveses de la Casa del Almirante. Tomar algo en la plaza Topete, para los gaditanos la de las Flores, junto a la estatua de Columela, uno de los personajes más ilustres de la historia de Cádiz. Acercarte al Mercado de Abastos y palpar el día a día. Encontrarte con preciosos rincones que rezuman encanto como el callejón del Duende y recordar a los pies de las Puertas de Tierra aquel tanguillo que choteándose de las tropas de Napoleón reza: “con las bombas que tiran los fanfarrones, se hacen las gaditanas tirabuzones”. En definitiva, recorrer las calles donde todo empezó. Unas callejuelas que encontré más acicaladas y recuperadas que en mi anterior visita pero que no han perdido ni un ápice de su magnética personalidad.

Catedral de Cádiz Callejón del Duende. Cádiz Iglesia de Santa Cruz. Cádiz Centro de Interpretación del Teatro Romano de Cádiz Plaza de las Flores. Cádiz

Encuéntrate en el barrio de La Viña

Tras callejear sin prisas por el Pópulo, se impone conocer el barrio gaditano por excelencia: La Viña. La cuna del carnaval, allí donde la vida bulle en cada calle, plaza y bar. Un animado barrio que debe su nombre a los viñedos que ocupaban su terreno antes de que se urbanizase totalmente en el siglo XVIII. Un barrio de profundo sabor marinero que debido a su lejanía del puerto no despertó el interés de los cargadores de Indias por lo que fue habitado por clases populares que trabajan en la vecina playa de la Caleta. Su eje central es la calle de la Palma, presidida por la iglesia, y junto a la cual un retablo callejero nos recuerda los trágicos momentos vividos por la ciudad durante el maremoto de 1755. Muy cerca se encuentra el neomudéjar Gran Teatro Falla, coliseo del carnaval cada febrero, y el tantas veces fotografiado Campo del Sur, tan comparado al malecón de La Habana, con sus casas de colores y con la cúpula amarilla de la Catedral desafiando al Atlántico. Ya lo decía Antonio Burgos: “La Habana es Cádiz con más negritos. Cádiz, La Habana con más salero”.

Calle Virgen de la Palma. Cádiz Plazuela del Tío de la Tiza. Barrio de la Viña, Cádiz Gran Teatro Falla. Cádiz Cádiz desde el Campo del Sur

Contempla Cádiz desde sus miradores. La Torre del Reloj y la Torre Tavira

Si con los pies en el suelo Cádiz enamora a cada paso, imagina lo que supone contemplarla a vista de pájaro desde sus miradores. Tan blanca, tan bella, tan ceñida por el mar… Así la verás desde la Torre del Reloj de la Catedral de Cádiz. Que no te frenen los 40 metros de ascensión. La rampa se sube con facilidad y la recompensa cubre con creces el pequeño esfuerzo: una panorámica completa de toda la ciudad con la soberbia mole de la Catedral y unas infinitas vistas al Atlántico al son que marcan sus campanas. Aviso para navegantes: hay una entrada que por 5€ te permite visitar la Catedral, la torre y el Museo Catedralicio que se ubica en lo que fue la antigua Casa de la Contaduría.

Cádiz y el Atlántico Plaza de la Catedral desde la Torre del Reloj. Cádiz Panorámica de Cádiz desde la Torre del Reloj Skyline de Cádiz desde la Torre del Reloj de la Catedral Otra opción para contemplar Cádiz a vista de pájaro es subir al mirador de la Torre Tavira, una de las más de cien torres vigías que aún se conservan coronando las casas de antiguos comerciantes como testigos de una época en la que se utilizaban para controlar la llegada de los barcos que atracaban en sus aguas cargados con mercancías del Nuevo Mundo. Esta casa-palacio, que por su altura y localización en pleno centro, fue la torre vigía oficial del puerto gaditano en 1778, se ha convertido en una de las citas imprescindibles de la capital gracias a su Cámara Oscura que proyecta imágenes en movimiento en tiempo real de lo que está sucediendo en las calles gaditanas. Una curiosidad más: desde aquí es posible contemplar La Bella Escondida, una de las torres más hermosas de la ciudad cuya belleza solo puede apreciarse desde un lugar elevado como éste.

Vistas de Cádiz desde el mirador de la Torre Tavira Cádiz a vista de pájaro desde la Torre Tavira La Bella Escondida, una de las torres más hermosas de Cádiz Panorámica de Cádiz desde la Torre Tavira

Disfruta de las playas de Cádiz

Más de 7 kilómetros de playas urbanas jalonan el litoral de este coqueta niña andaluza que vive abrazada al mar entre castillos y baluartes como el de los Mártires o el de Capuchinos. El encanto salvaje y casi virgen de la playa de Cortadura, reconocible por los restos de la muralla del fuerte que protegió la ciudad durante la invasión francesa y por la constante presencia de surfistas, la playa de La Victoria con sus chiringuitos en la arena y su amplio paseo marítimo plagado de restaurantes que la convierten en un auténtico templo del ocio, la recoleta Playa de las Mujeres, también conocido como Santa María del Mar con su gran mirador que ofrece unas bonitas vistas del casco antiguo de la ciudad, y, cómo no, La Caleta, el orgullo de los gaditanos.

Playa gaditana Playa de las Mujeres (Santa María del Mar). Cádiz

La Caleta es el mejor resumen del litoral de Cádiz. Pequeña, popular y tan preciosa que parece sacada de un lienzo. Flanqueada a la derecha por el castillo de Santa Catalina, a la izquierda por el de San Sebastián y luciendo en el centro, con los pies en la arena, la blanca silueta modernista del antiguo balneario de la Palma que acoge hoy en día las dependencias del Centro de Arqueología Subacuática de Andalucía. Un escenario de película, como así comprobaron 007, el Capitán Alatriste y hasta el mismísimo Manolete, con acento marinero. El que imprimen las pequeñas barcas de pescadores que juegan con la marea.

Playa de La Caleta y Castillo Santa Catalina. Cádiz Antiguo balneario de la Palma. Cádiz Castillo de San Sebastián. Cádiz Saborea el arte del tapeo en Cádiz y su gastronomía

Aunque a menudo Sevilla y Granada se llevan todos los piropos en cuanto al tema del tapeo se refiere, Cádiz no se queda a la zaga porque su gastronomía, como dicen por allí, quita el sentío. Si las freidurías son las reinas del cortijo del paladar, el pescaíto frito, en tapas o raciones, es el soberano de toda barra gaditana que se precie. Cazón en adobo, chocos, puntillitas, boquerones, chipirones, calamares, tortillitas de camarones, ortiguillas fritas

Taberna La Bombilla, Cádiz Súmale moluscos como las cañaíllas o los erizos de mar, lenguados, doradas, lubinas, atún de almadraba, langostinos y gambas blancas, y comprobarás que Cádiz sabe a mar, a cocina popular y, lo mejor, con una excelente calidad precio. Pero su recetario culinario no acaba aquí. Sería imperdonable no mencionar sus deliciosas carnes de Retinto, las carrilladas, las presas ibéricas a la brasa, los secretos… Cientos de tentaciones que locales y extranjeros trasiegan con olorosos de Jerez y manzanillas de Sanlúcar de Barrameda.

Langostinos a la plancha. Bar La Caleta, Cádiz Atún a la plancha. Cádiz Carne de retinto y cazón en adobo. Cádiz

¿Algunos lugares de peregrinación obligada en la ciudad de La Pepa?

Freiduría Las Flores. Una de las mejores opciones para sumergirte en la tradición del frito gaditano ya sea en pleno centro (Plaza Topete, 4) o a unos pasos de la playa de La Victoria (Brasil, s/n). En cucuruchos de cartón para llevar o en mesa rodeado de buen ambiente.

Freiduria Las Flores, Cádiz

Taberna La Bombilla (Plaza de la Libertad, 14). En pie desde 1952, su terraza es el mejor lugar para dejar el tiempo correr entre sus tapas tradicionales o dejando que te preparen cualquier producto que hayas comprado en el vecino mercado de abastos.

Rincón gastronómico del mercado de abastos (Plaza de la Libertad, s/n). Un renovado espacio en el que ocio y gastronomía se dan la mano con propuestas tan dispares como cocina japonesa con toques gaditanos, comida argentina, zumos y bebidas naturales, productos frescos de la Sierra de Cádiz y un delicioso etcétera.

Casa Manteca (Corralón de los Carros, 66) y El Faro (San Félix, 15). Dos clásicos del barrio de La Viña. En el primero, taberna típica donde las haya, se impone pedir chicharrones horneados, chacinas, queso y vermut. En el restaurante El Faro, pargo guisado a la Roteña, entrecot de Retinto y paté de cabracho.

Taberna La Manzanilla (Feduchy, 19). Manzanillas, amontillados y olorosos corren por la centenaria barra de esta taberna que nació como despachos de vinos en Cádiz en 1900. Entre sus parroquianos, Fernando Savater y Arturo Pérez Reverte.

Taberna La Manzanilla. Cádiz

Bar La Caleta (Avenida Duque de Nájera, s/n) Lo mejor, su terraza situada justo al lado de la arena de La Caleta con vistas a toda la playa. Buenas cañas, raciones y pescados frescos a muy buen precio.

Bar La Caleta. Cádiz

Sucumbe a los atardeceres gaditanos

En Cádiz el día arranca en la Alameda Apodaca y muere en la playa de La Caleta justo antes de ofrecernos el mejor de los regalos: sus increíble atardecer. Poco a poco el sol va descendiendo besando dulcemente la bahía hasta esconderse totalmente sobre el horizonte del Atlántico. Y se para el tiempo. No solo para los turistas que tratan en vano de capturar los vaivenes de la luz, también sus gentes detienen sus pasos para sentarse frente al mar y contemplar como el inmenso cielo azul se tiñe de naranjas, violetas y rosas. Una fiesta de la naturaleza, íntima y romántica, que te subyuga hasta acariciarte el alma y que te conforta como el más cálido de los abrazos. Así es la magia de los atardeceres gaditanos, así son las puestas de sol en Cádiz.

Atardece en Cádiz Se apaga el día en Cádiz Atardecer en la playa de La Caleta, Cádiz Puesta de sol en Cádiz Dicen que el mejor lugar para contemplar el ocaso es en La Caleta, pero te aseguro que desde Cortadura, Santa María o el Campo del Sur también coleccionarás postales que tu retina nunca olvidará. Tras este este éxtasis de belleza quizás sientas un atisbo de melancolía. Durará poco. Aunque el sol se despida de Cádiz, sabes que no es un adiós, es un hasta luego. Mañana, este rito diario en forma de inenarrable espectáculo volverá a materializarse y a robarte, una vez más, el corazón.

Sonríe. En Cádiz no ser feliz es ir contra la ley

Aunque estoy convencida de que en Cádiz se contabilizan más sonrisas y carcajadas por metro cuadrado que en cualquier otro rincón del mundo, está afirmación no es mía sino de la Pepa. Según el artículo 13 de la Constitución Española de 1812: “El objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen».

Monumento a las Cortes. Plaza de España, Cádiz

Ha llovido mucho desde que se aprobara la primera Carta Magna liberal de España, sí, pero los gaditanos no solo no olvidan ese artículo sino que lo lucen como la mejor de las banderas. En cada calleja de su casco histórico, en cada taberna, en los comercios, en las playas…

Pisas Cádiz y su alegría pasa a ser la tuya. La sonrisa se planta en tu rostro y no te abandona mientras la vives, la sientes y la disfrutas. No es una impostura, tampoco un topicazo. Es una de las grandes virtudes de esta casi isla tan hermosamente sujeta a su peculiar geografía en la que la sal del Atlántico se sirve en el salero de sus gentes. Y es que Cádiz, sencillamente, te hace feliz.

En Cádiz la felicidad está asegurada Así, sin más. Porque es imposible resumir su duende ni en siete experiencias ni en mil artículos. Porque basta mirarla a la cara para convencerte de que tu paraíso puede estar más cerca de lo que imaginas. Porque el gaditanismo hay que sentirlo en vena. Un virus que una vez contagiado no conoce vacuna y te hace soñar con volver. Yo ya me veo de vuelta. Con La canción del pirata de Fernando Quiñones entre mis manos y mis pies hundidos en la arena de La Caleta. Y entre episodio y episodio, la música de José Luis Figuereo Franco, más conocido como El Barrio: “Que empiece la función, de ahora en adelante, sepan que en su interior, sopla fuerte el levante… He vuelto…”

Sierra del Segura, una comarca albaceteña con mucho por descubrir

Sierra del Segura, una comarca albaceteña con mucho por descubrir

Paisajes infinitos, pueblos con encanto en los que el tiempo discurre a otro ritmo, historia y arte, gastronomía con mayúsculas, deportes, antiguas tradiciones que se han salvado del olvido… Si lo que quieres es alejarte del ritmo frenético que impera en las grandes ciudades y sustituirlo por la tranquilidad y la buena vida, concluye tu búsqueda y acércate a la Sierra del Segura. Aquí, en este rincón de Castilla La Mancha ubicado en el sudoeste de la provincia de Albacete, encontrarás una comarca todavía desconocida por muchos que toma su nombre del río que nace en su interior. Un territorio que ofrece infinitas posibilidades para el viajero del siglo XXI que es consciente de que en nuestro país siempre hay una sorpresa esperando ser descubierta. Una sierra que tuve la oportunidad de conocer hace muy poco y que ahora pretendo mostrarte. ¿Necesitas desconectar? Esto es desconectar.

Vistas de la comarca de la Sierra del Segura desde la Microreserva del Monte Ardal

Paisajes de la Sierra del Segura que rompen tópicos

Antes de realizar este viaje, la imagen que tenía de Albacete respondía a una provincia formada por extensas llanuras, sin apenas montañas. Nada más lejos de la realidad. Es cierto que hay amplias mesetas de fértiles huertas que nos recuerdan la presencia de la cercana Murcia pero también altas cumbres, con montañas y picos que rondan los 2.000 metros de altitud, valles encajados y espectaculares paisajes kársticos de roca caliza.

Paisajes de la Sierra del Segura

Esta sorprendente diversidad paisajística está vertebrada por la presencia del bien más preciado: el agua. Del propio Segura y sus afluentes, el río Mundo, Tus, Madera y Taibilla, que se transforma en embalses, pantanos y piscinas naturales aportando un toque azul a un entorno natural muy bien conservado que, por méritos propios, se ha convertido en uno de los principales atractivos de esta comarca.

Embalse de la Fuensanta, Yeste

Un espacio excepcional para perderte paseando, respirar aire puro y practicar todo tipo de deportes como senderismo, rutas turísticas que puedes realizar en GPS, bicicleta de montaña, paseos en velero, piragüismo, escalada, puenting, barranquismo o espeleología, entre otros, que además de enriquecer tu visita te acercarán a la grandeza natural de uno de los rincones más bonitos de Albacete.

Historia, arte y tradiciones en los pueblos de la Sierra del Segura

Uno de los grandes encantos de la Sierra de Segura es que ha sabido conservar buena parte del legado que dejaron en esta tierra los distintos pueblos que la habitaron. Te hablo de manifestaciones artísticas que nos trasladan al Paleolítico, del paso de íberos, fenicios, cartagineses, romanos, y también de la época árabe, cuya presencia durante cinco siglos se hace patente en la fisonomía de muchos de los pueblos serranos. Pueblos en los que hallaremos pinturas rupestres, puentes, castillos, ermitas e iglesias y preciosas muestras de arquitectura popular.

Mirador de Mingarnao, Nerpio. Sierra del Segura

Aunque me hubiera gustado conocer los doce municipios que conforman esta comarca albaceteña, por falta de tiempo mi itinerario se redujo a Nerpio, Yeste y Letur, quedando para el futuro Riópar, Ayna, Molinicos, Bogarra o Elche de la Sierra, entre otros. No importa. Estas tres villas fueron tres magníficas pinceladas de una sierra a la que estoy deseando volver.

Nerpio

El municipio de Nerpio, situado en el sur de la provincia y antaño frontera con el reino nazarí de Granada, es un buen ejemplo del rico patrimonio y la identidad etnográfica que atesoran las poblaciones de la Sierra del Segura. Un pueblo que tiene al mejor de los vigías en el castillo de Taibilla, emplazado en lo alto de un peñón sobre el cauce del río que le da nombre. Realmente vale la pena tomar la carretera de Pedro Andrés y conducir hasta aquí. La fortaleza, construida entre los siglos XI y XV, es la mejor excusa para disfrutar de las hermosas vistas del valle del Taibilla que desde aquí se divisan. ¿Quieres más panorámicas? Detente en el Mirador de Mingarnao. Si tienes paciencia, podrás observar alguna de las 180 especies de aves que surcan el cielo del término municipal de Nerpio.

Castillo de Taibilla, Nerpio. Sierra del Segura
Vistas desde el Castillo de Taibilla, Nerpio. Sierra del Segura

Muy cerca de aquí se encuentra el conjunto rupestre de la Solana de las Covachas cuyos abrigos forman parte del Parque Cultural de Nerpio -declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO- que engloba el 70% de las pinturas rupestres que se conservan en Castilla La Mancha. Esta visita, que solo se puede realizar de forma guiada a través de la oficina de turismo, fue uno de los momentos más emocionantes que viví en la Sierra del Segura. Nunca antes me había sentido tan cerca de los orígenes de la humanidad y contemplar y comprender los aspectos simbólicos y técnicos que subyacen detrás de estas representaciones de arte rupestre levantino y esquemático fue toda una lección que me trasladó de forma amena y didáctica al pasado prehistórico de esta comarca.

Solana de las Covachas, Nerpio. Sierra del Segura
Pinturas rupestres. Solana de las Covachas, Nerpio. Sierra del Segura

Yeste

Enclavado en un extenso y frondoso valle, en la zona más occidental de la comarca, encontramos Yeste, un hermoso pueblo que se recuesta sobre las faldas del cerro de San Bartoloné. Su estampa desde la carretera es magnífica con su robusto Castillo, el mejor conservado de la Sierra del Segura, y la iglesia parroquial de la Asunción perfilando su fisonomía rural. Ya en el centro, te esperan calles estrechas, casas solariegas y diversos monumentos de linaje medieval que nos hablan de su pasado más glorioso.

Yeste. Sierra del Segura

Un pasado que se torna presente cada año en octubre cuando esta población serrana celebra su Feria de Tradiciones Populares, una festividad declarada de Interés Turístico Regional que mantiene viva la cultura y las raíces de Yeste tomando como hilo conductor los antiguos oficios, la gastronomía y el folklore que hicieron de esta villa lo que es hoy en día. El mercado de productos artesanales en el que no faltan la apreciada miel de Yeste o los quesos y embutidos, los bailes, el desfile de cuadrillas, los artesanos trabajando como antaño en las dependencias del castillo… Una feria que este año ha alcanzado su XVII edición gracias a la implicación de todo el pueblo que se vuelca de manera incondicional en todas las actividades que se convocan ataviados con sus trajes tradicionales.

Desfile de Cuadrillas de Yeste. Sierra del Segura

Una última sugerencia: no dejes Yeste sin subir antes hasta la cima del Monte Ardal para contemplarlo casi a vista de pájaro. Siéntate sobre una roca, olvida el reloj y deja que tus pulmones se llenen de aire puro mientras contemplas el sereno paisaje que te rodea.

Yeste desde el Monte Ardal. Sierra del Segura

Letur

Dicen que Letur es uno de los pueblos más bonitos de la Sierra del Segura. Una afirmación que cuesta contradecir cuando compruebas cómo la naturaleza y el casco histórico se funden aquí en perfecta armonía. Y es que Letur es piedra, tapial, puertas y rejas forjadas por artesanos, portales de cantería y muros blancos que se arropan entorno a la Plaza Mayor y la iglesia parroquial de Santa María dando forma al trazado medieval de origen árabe mejor conservado de Albacete. Un buen ejemplo, la calle Albayacín.

Iglesia de la Asunción, Letur. Sierra del Segura

Un enclave perfecto para disfrutar de la evocadora estampa de Letur y de los parajes que lo rodean es el Mirador de La Molatica, un balcón natural asentado sobre profundas gargantas desde el que se divisan la Peña de la Albarda, el arroyo de Letur y los huertos y acequias de sello musulmán que discurren a los pies del peñón en el que se alza pueblo.

Letur desde el mirador de La Molatica. Sierra del Segura

Según cuentan las crónicas, ya en el siglo XVI la villa de Letur era considerada como “alegre y de mucha agua y frescuras”. Prueba de ello es la Cuesta de Los Molinos, una empinada calle que en su día llegó a tener tres molinos harineros que utilizaban el agua de las numerosas fuentes y riachuelos que recorren esta localidad para moler el grano, y el Charco de Las Canales, una piscina natural de aguas cristalinas que ha sido habilitada como zona de recreo y baño.

La gastronomía de la Sierra del Segura

Durante esta escapada a la Sierra del Segura pude comprobar lo bien que se come en esta zona manchega probando algunas de sus especialidades más típicas como las migas, el pisto o el cordero de raza autóctona. Sencillos y suculentos platos, con el trigo y el ajo como piedras angulares, que responden a la cocina tradicional, a la de toda la vida, a la que se ha transmitido fiel de generación en generación.

Migas. Sierra del Segura

Si tuviera que escoger uno de los clásicos del recetario serrano, en el que no faltan los potajes, gazpachos, gachamigas, ajoharinas, los productos de la matanza o el delicioso queso manchego a la plancha, sin duda éste seria el atascaburras. Un plato típico de los días de invierno compuesto de bacalao, huevos duros, aceite de oliva virgen extra, patatas y nueces. Humildes ingredientes que se transforman en un regalo sabroso y nutritivo para el paladar.

Atascaburras. Sierra del Segura La Sierra del Segura en imágenes

Antes de cerrar este artículo dedicado a la Sierra del Segura, permíteme mostrate este vídeo que resume a la perfección todas las experiencias que viví en esta comarca junto a Irene Somoza de Mundo Turístico y al ideólogo de esta escapada, Miguel Ángel Cartagena de Miguel en Ruta. Dos grandes blogueros que además han demostrado ser un lujo de compañeros de viaje. Experiencias que fueron posibles gracias al apoyo del Grupo de Acción Local de la Sierra del Segura, una entidad privada sin animo de lucro que trabaja en el desarrollo rural de los 12 municipios de la comarca Sierra del Segura. ¿Dónde nos alojamos? En la casa rural El Portillo de Yeste, una acogedora vivienda situada a orillas del río Segura en un bello paraje aislado con vistas espectaculares.


Disfrutar de la soledad que impera en sus cumbres y de sus recursos naturales. Compartir antiguas tradiciones que siguen vivas. Descubrir los conjuntos históricos de sus pequeños pueblos. Contemplar extraordinarias muestras de arte rupestre. Dejarse tentar por la gastronomía serrana. Descansar en un acogedor alojamiento rural… Suena bien, ¿verdad? Suena a Sierra del Segura.

La experiencia de cruzar el puente colgante de Carrick-a-Rede

La experiencia de cruzar el puente colgante de Carrick-a-Rede

Está considerada como una de las 25 mejores experiencias que un viajero puede disfrutar en Irlanda y prueba de ello es que recibe más de 250.000 visitantes cada año. Te hablo de cruzar los 20 oscilantes metros del puente colgante de Carrick-a-Rede, una de las grandes atracciones turísticas de la ruta costera de la Calzada del Gigante.

Yo llegué a este precioso enclave en una excursión organizada desde Belfast, donde pasé tres días tomándole el pulso a la capital de Irlanda del Norte, una pequeña ciudad llena interesantes contrastes que ha sabido reinventarse a través de la cultura y el arte dejando atrás el conflicto político y religioso que la azotó durante tres décadas y que dejó su huella más palpable en sus impactantes murales.

Para no romper la tónica dominante, aquella mañana de octubre el cielo amaneció tan plomizo como de costumbre. Four seasons in a day, pensé sonriendo al subir al autocar. Al fin y al cabo estaba en la isla Esmeralda, donde saltar del sol a la lluvia puede ser cosa de minutos.

Apenas sin darme cuenta, los barrios periféricos de Belfast pronto quedaron atrás para dar paso a una de las carreteras más hermosas que he visto en mi vida. En el límite de la Europa occidental, discurriendo entre encantadores pueblos costeros con reminiscencias medievales como Larne, Ballygalley, Glenarm, Cushendall o Ballycastle. Imposible no estar de acuerdo con aquellos que afirman que la ruta costera de la Calzada es una de las cinco mejores excursiones en coche del mundo. El azul del mar, los acantilados, el verde de los antiguos valles glaciares conocidos como los Glens de Antrim… Un cambiante tapiz de paisajes, una sorpresa en cada curva.

Ruta costera de la Calzada del Gigante

Paisaje del Condado de Antrim

Así fue como llegué al Condado de Antrim, al vértice de Irlanda del Norte, donde me esperaba este símbolo del litoral irlandés que gestiona National Trust, una organización benéfica que se encarga de conservar parajes especiales como éste gracias a las aportaciones de sus miembros y de aquellos que como yo los visitan.

El puente colgante de Carrick-a-Rede

Aunque se puede comprar la entrada que permite cruzar el puente allí mismo, yo adquirí la mía en el propio autocar. En mi cabeza las palabras puente colgante, altura y agua bajo mis pies se fusionaban en un solo concepto: mi incontrolable y antipático vértigo. Puede parecer una tontería, pero tener en mis manos ese trozo de papel que anticipaba lo que iba a suceder, de algún modo me envalentonaba para enfrentarme a ello. Había leído que era una experiencia segura, apta para todas las edades, en definitiva, algo superable para mí y estaba más que dispuesta a afrontar el reto que me lanzaba la espectacular naturaleza de Irlanda del Norte.

Recepción de visitantes. Puente de Carrick-a-Rede

Con este pensamiento pululando por mi mente empecé a recorrer el kilómetro que separa el centro de recepción de visitantes del puente de Carrick-a-Rede. Si desde la ventanilla del autocar el paisaje es sobrecogedor, imagina sentirte parte de él. En calidad de asombrada espectadora, bajo una suave lluvia, por un sendero que discurre al borde de una escarpada costa delimitada por titánicos acantilados y que casi hasta el final no te permite vislumbrar tu meta.

La belleza del litoral irlandés. Puente de Carrick-a-Rede

Panel informativo. Puente de Carrick-a-Rede

El azul y el verde del Condado de Antrim. Puente de Carrick-a-Rede

CONSEJO VIAJERO → Si no quieres complicarte con los traslados y aprovechar al máximo el tiempo, te recomiendo este tour que se realiza exclusivamente en español. Está muy bien valorado e incluye, además, la visita a la Calzada del Gigante, la destilería de whisky Bushmills, el pueblo costero de Carnlough, y el castillo de Dunluce donde se rodó la serie Juego de Tronos.

Telescopios en el camino hacia el puente de Carrick-a-Rede

Llegando al puente de Carrick-a-Rede

Aunque había llegado el momento de ahora o nunca, decidí tomármelo con calma y ver cómo el resto de visitantes se enfrentaban a lo que para mí iba a ser un acto de valentía extrema. Unos pasaban despacio, otros aceleraban el paso, con las manos asidas a las cuerdas o sin sujeción alguna, e incluso unas japonesas posaban alegremente como si la altura y el tambaleo del puente no fuera con ellas.

Entrada al puente de Carrick-a-Rede

Visitantes cruzando el puente de Carrick-a-Rede

Estaba nerviosa y mis cortos paseos hicieron que el vigilante de acceso se fijará en mí y hasta me animara a cruzar. «Come on. It’s easy». No quedaba otra. Respirar profundamente y hacer de tripas corazón. Así es como me planté en el primer peldaño de la empinada escalera metálica que desemboca en el puente. Bajé. Primera prueba superada.

Escalera de acceso al puente colgante de Carrick-a-Rede

Me agarré fuertemente a las cuerdas acompañada de un mantra interno que me repetía «tú puedes» y empecé a caminar sobre él. Creo que no he segregado más adrenalina en mi vida. Ahí estaba yo, abandonando el continente y cruzando este puente de 20 metros de largo, suspendido a 30 metros de altura, que se balanceaba a cada paso. Incapaz de bajar la vista en ningún momento y solo pensando en alcanzar lo antes posible la isla de Carrick (“roca” en gaélico).

Dispuesta a cruzar el puente colgante de Carrick-a-Rede

Cuando volví a sentir mis pies en tierra firme, el alivio fue mayúsculo y cuanto pude hacer en ese momento fue darme la vuelta y contemplar el puente desde el otro lado. ¿Por ahí he pasado yo? ¡Imposible! Pues sí, lo hice y me sentí tremendamente orgullosa por haber ganado esa batalla que a muchos les parecerá una tontería pero que para mí era todo un reto.

El puente de Carrick-a-Rede una vez cruzado

Una vez que mi corazón dejó de galopar como un caballo desbocado, mi esfuerzo se vio recompensado con unas fantásticas vistas de la isla de Rathlin, Escocia y la costa de Causeway. Hubiera pasado allí toda la mañana disfrutando de la hipnotizante paleta cromática que me rodeaba, sintiendo la brisa en mi frente y el frío en mi cuerpo, viendo a las olas batirse contra los acantilados, fijándome en cada una sus cuevas y cavernas. Naturaleza en estado puro, así es Irlanda y el puente colgante de Carrick-a-Rede uno más de sus protagonistas.

Recorriendo la isla de Carrick. Puente de Carrick-a-Rede

Isla de Carrick. Puente de Carrick-a-Rede

Acantilados. Puente de Carrick-a-Rede

Vistas desde la isla de Carrick. Puente de Carrick-a-Rede

Aún así, había llegado la hora de regresar y si bien me sentí más segura al volver a cruzarlo tampoco fui capaz de pararme para inmortalizar el momento. Yo sé que lo hice y mi certificado emitido por National Trust lo demuestra.

Certificado National Trust

El origen de este puente se lo debemos a los pescadores de la zona que lo construyeron y utilizaron durante más de 250 años para llegar a una de las mejores zonas de pesca del salmón migratorio. Y es que después de pasar un año en los profundos océanos, el salmón inicia su regreso a los ríos que lo vieron nacer en una ruta migratoria hacia el oeste que pasa por Carrick-a-Rede. La presencia de este promontorio rocoso, los obligaba a desviarse facilitando su captura.

En 2002, la ruta del salmón cambió y los pescadores dejaron de faenar aquí legando este delicado puente al patrimonio irlandés y a los miles de visitantes que se acercan a él. En busca de emociones fuertes, sí, pero también para contemplar todo tipo de aves marinas y caer rendidos al embrujo de un lugar en el que según dicen puedes llegar a escuchar el canto de las sirenas. ¿Mitología? ¿Lo dudas? Estás en Irlanda y acabas de cruzar el puente colgante de Carrick-a-Rede.

Deshaciendo el camino

Eso sí, recuerda siempre que tu seguridad y tranquilidad es lo primero, así que por lo que pueda pasar, haz como yo y contrata un seguro de viajes con Chapka. Para estancias inferiores a 90 días, te recomiendo el Cap Trip Plus por su amplias coberturas. Además, si lo contratas a través de mi web, obtendrás un 7% de descuento usando el código OBJETIVOVIAJAR. No lo dudes, contrata aquí tu seguro de viajes y disfruta de una aventura asegurada.

Cómo llegar al puente colgante de Carrick-a-Rede, horarios y tickets

Ubicación:

119a Whitepark Road, Ballintoy, County Antrim. BT54 6LS

En coche:

Deberás tomar la B15. La Calzada del Gigante está a sólo 7 millas. Recuerda que aquí se conduce por la izquierda.

En autobús:

Ulsterbus 172 desde Coleraine. Ulsterbus 252 y 256 desde Belfast. Servicio 402 Causeway Rambler.

Precio de la entrada:

  • Adultos: 9 libras.
  • Niños: 4.50 libras.
  • Familias: 22.50 libras.

Horarios de Carrick-a-Rede:

Abierto todos los días de abril a septiembre de 9:30 a 15:30h (salvo que las condiciones climatológicas lo impidan).

¿Qué ropa llevar?

El clima de la costa norte suele cambiar constantemente así que conviene ir preparado. Lleva algo de abrigo y un impermeable para protegerte del fuerte viento y la posible lluvia, y calzado adecuado para caminar por los senderos.

Web: Carrick-a-Rede National Trust

CONSEJO VIAJERO → Aquí puedes consultar más excursiones en Irlanda del Norte en español.

 

I Torneo Internacional de Combate Medieval en el castillo de Belmonte

I Torneo Internacional de Combate Medieval en el castillo de Belmonte

Luchadores, duelos que dejan sin aliento, aceros batiéndose bajo el sol de Castilla La Mancha, tiro con arco, cetrería, mercado de artesanos, una magnífico castillo como telón de fondo y privilegiado espectador… Sea vuestra merced bienvenido a los tiempos del medievo, al I Torneo Internacional de Combate Medieval celebrado del 10 al 12 de octubre en el conquense castillo de Belmonte.

I Torneo Internacional de Combate Medieval

Y es que un año más el otoño ha regresado a Belmonte cargado de aires medievales que nos han brindado la oportunidad de viajar en el tiempo a través del deporte y la historia. Si en el 2014 fue el turno del Campeonato Mundial, al que asistieron más de 25.000 visitantes, este año la organización ha dado un paso más convocando un torneo internacional en el que se han dado cita 300 luchadores y escuderos de 10 nacionalidades diferentes.

El combate medieval, choque de aceros y rigor histórico 

Ni coreografías, ni trampa ni cartón. Lucha real cuerpo a cuerpo. Mazazos, empujones, derribos, estrategias y un absoluto respeto por el rival a batir. Así es el combate medieval, un deporte de contacto que recrea de forma fidedigna los duelos a pie de los siglos XIV y XV en el que el rigor histórico es igual de importante que la propia competición. Por ello todo está sujeto a una normativa que debe cumplirse en todo momento según dicta el reglamento oficial de la IMCF (Internacional Medieval Combat Federation).

En cuanto empiezan a desfilar ante ti los diferentes equipos que participan en el torneo eres consciente de ello. España, Estados Unidos, Rusia, Ucrania, Polonia, Portugal, Irlanda, Reino Unido… Portan réplicas de las armaduras usadas en esa época -revisadas por un comité de expertos, y sus armas, aunque sin filo y punta, son las mismas. Lo cierto es que verlos ataviados de esa guisa, con una indumentaria que pesa más de 30 kilos y que deben soportan bastante tiempo antes de que empiece la lucha, impresiona. Más aún cuando les espera un duro combate bajo un sol de justicia.

A por la victoria. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Luchadora femenina. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Equipos participantes en el I Torneo Internacional de Combate Medieval

Duelo de escudo y espada, duelo de espada larga, categoría femenina, melés de cinco contra cinco, de diez contra diez e incluso de veintiuno contra veintiuno. Las distintas modalidades de combate medieval se suceden a lo largo de las tres jornadas que dura el torneo frente a un público entregado que responde al sonido del acero con aplausos y vítores. Espadas, mazas, hachas, alabardas, escudos, jueces y escuderos… Los duelos se deciden por puntos que premian fuerza y técnica, las melés, cuando el último luchador es derribado. Los golpes en pies, corvas, ingles, nuca y cuello están prohibidos y el sudor corre a raudales bajo los yelmos entre la polvareda que se levanta en la liza. Cada victoria es una hazaña, cada derrota, un reconocimiento a la entrega y valor del oponente.

Melé. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Recibiendo instrucciones antes del combate. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Choque de aceros. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Luchadores derribados. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Europa del Este, que lleva ya dos décadas compitiendo en este deporte, volvió a resultar vencedora con varios de sus clubes procedentes de Rusia y Ucrania. En la competición de 5 vs. 5, una de las más espectaculares, los equipos rusos de Partisian 1 y Old Friends lograron el primer y segundo puesto por delante de Ucrania y Estados Unidos.

Duelo categoría femenina. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Luchas reales en el I Torneo Internacional de Combate Medieval

Cuerpo a cuerpo en la melé. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Tras el combate. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Una experiencia para disfrutar en familia

Aunque los combates son el epicentro que marca el ritmo de este torneo, a los pies del castillo el espectáculo continúa. Los usos y costumbres de la Edad Media copan la gran explanada, 70.000 metros cuadrados donde se alternan todo tipo de actividades para entretener al personal entre lucha y lucha. Juegos infantiles para los más pequeños, bailarinas de la danza del vientre, bufones, zonas de restauración, tiro con arco, exhibición de aves rapaces y, cómo no, un clásico en este tipo de recreaciones, un mercado medieval donde puedes probar desde una cerveza a un helado o un licor artesanal, adquirir ropajes de la época e incluso armas si tienes ínfulas de caballero.

Mercado de artesanos. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Puesto de ropa medieval. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Danza del vientre. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Zona de restauración. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Cervezas artesanales

Área de juegos infantiles. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Un ameno viaje al pasado que se complementa con la visita al campamento en el que viven los combatientes durante los días de competición. Si te acercas a esa zona poblada de tiendas podrás charlar con ellos, ver cómo entrenan, lo costoso que les resulta ponerse y quitarse sus armaduras… En definitiva, ser testigo de cómo viven su día a día mientras dura un torneo que les ha traído hasta Belmonte guiados por el amor a un deporte que cada vez gana más adeptos en todo el mundo y en cuya práctica la deportividad, el honor, la competencia leal y la seguridad lo es todo.

La vida en el campamento. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Una pequeña damisela. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Entrenamientos en el campamento. I Torneo Internacional de Combate

Campamento de recreación histórica medieval. I Torneo Internacional de Combate Medieval

El castillo de Belmonte, el otro gran protagonista del torneo

La guinda del pastel. El complemento perfecto para enmarcar un gran evento medieval como este. Te hablo del castillo de Belmonte, una fortaleza de estilo gótico mudéjar magníficamente rehabilitada y declarada Monumento Nacional, que además de ser el emblema de esta localidad le brinda al torneo el mejor de los escenarios.

Vista exterior del Castillo de Belmonte

Patio de armas. Castillo de Belmonte

Recorrer las estancias del castillo, mandado construir en 1456 por Don Juan Pacheco, Marqués de Villena, supone continuar nuestro viaje a una época marcada por las disputas de la guerra de sucesión en Castilla entre Juana La Beltraneja e Isabel la Católica. Pero la historia que encierran sus impresionantes muros no se detiene aquí. También nos acerca al modo de vida palaciego de la segunda mitad del siglo XIX de la mano de una de sus propietarias, Eugenia de Montijo, que se convirtió en emperatriz de Francia al casarse con Napoleón III. Las preciosas techumbres mudéjares que cubren sus salones y galerías, junto al impresionante «bestiario medieval» de la capilla, justifican por si solas la visita a esta fortaleza que se encuentra en perfecto estado de conservación.

Alcoba señorial. Castillo de Belmonte

Galería del castillo de Belmonte

Estancias de Eugenia de Montijo. Castillo de Belmonte

Techumbre mudéjar. Salón de Gobierno. Castillo de Belmonte

Bestiario medieval. Castillo de Belmonte

Paseando por el adarve, entre las almenas y torreones que se alzan sobre el cerro de San Cristóbal, las vistas son magníficas. Sobre todo, desde el torreón norte que nos regala una preciosa panorámica de Belmonte y sus principales monumentos: la Colegiata de San Bartolomé, el antiguo alcázar, el convento de los Trinitarios y, por supuesto, la muralla que abraza el casco antiguo de esta villa manchega.

Vistas de Belmonte desde el castillo

La liza de combate desde el castillo de Belmonte. I Torneo Internacional de Combate Medieval

Con este recorrido por su imponente castillo concluye este relato sobre lo que supone asistir a un combate medieval en Belmonte. Una experiencia muy recomendable que aúna espectáculo y cultura a partes iguales y que te deja con ganas de repetir.

Más información: Castillo de Belmonte

Madrid, agenda cultural y propuestas para disfrutar de la capital este otoño 2015

Madrid, agenda cultural y propuestas para disfrutar de la capital este otoño 2015

Si estás pensado en viajar a Madrid próximamente tal vez te interese conocer su agenda cultural para este otoño. Una completa y variada oferta en la que se dan cita exposiciones, musicales, conciertos, estrenos mundiales, mercados… Planes para todos los gustos y bolsillos para colarte por las rendijas de esta atractiva y potente capital que en otoño nos regala su mejor cara.

Puerta del Sol. Madrid

Plaza Mayor. Madrid

Exposiciones

Madrid acoge en el último trimestre del año un programa cultural repleto de exposiciones que nos acercan a la obra de grandes maestros en disciplinas como la pintura, la literatura, la fotografía o la arquitectura.

Ignacio Zuloaga y Manuel de Falla. Historia de una amistad

A través de obras de Falla, cuadros de Zuloaga, documentación y objetos, esta exposición explora por primera vez en profundidad el trabajo común y la influencia que estos excepcionales creadores ejercieron entre ellos a lo largo de los años. ¿Cuándo? Hasta el 31 de enero de 2016. ¿Dónde? CentroCentro Palacio de Cibeles (Plaza de Cibeles, 1).

Alvar Aalto 1898-1976

CaixaForum acoge esta exposición que recorre la trayectoria del gran arquitecto finlandés Alvar Aalto, uno de los más importantes del siglo XX, que destacó por su interés en humanizar la arquitectura. La muestra incluye 20 maquetas históricas y más de un centenar de piezas, entre dibujos originales, muebles, lámparas y objetos que están considerados hitos del desarrollo del mobiliario moderno. ¿Cuándo? Hasta el 10 de enero de 2016. ¿Dónde? CaixaForum Madrid (Paseo del Prado, 36).

Alvar Aalto 1898-1976. Caixaforum Madrid

Nacionalidad Incierta – Josef Koudelka

La Sala Bárbara de Braganza de la Fundación Mapfre abre sus puertas a la retrospectiva más completa hasta el momento dedicada al fotógrafo checo Josef Koudelka. Miembro de la agencia Magnum Photos desde hace más de 40 años, Koudelka está considerado uno de los autores más influyentes de su generación. Esta muestra, con más de 150 obras, recoge sus primeros proyectos experimentales, sus históricas series Gitanos, Invasión y Exilios y los paisajes panorámicos que ha realizado durante los últimos años. ¿Cuándo? Hasta el 29 de noviembre. ¿Dónde? Fundación Mapfre. Sala Bárbara de Braganza (Bárbara de Braganza, 13).

Julio Verne. Los límites de la imaginación

Esta exposición que podremos ver a partir de noviembre en el Espacio Fundación Telefónica nos propone una revisión de la obra de Julio Verne, una de las grandes figuras de la literatura universal, a través de un fascinante viaje por sus personajes y sus invenciones, por el mundo que le rodeó y, sobre todo, por el mundo que inspiró. ¿Cuándo? Del 5 de noviembre al 21 febrero de 2016. ¿Dónde? Espacio Fundación Telefónica (Fuencarral, 3). 

Musicales en Madrid 

¿Sabías que Madrid es la cuarta ciudad del mundo donde la industria musical genera más negocio? Así es. Los espectáculos mueven 250 millones de euros al año en la capital a pesar del desorbitado e insoportable IVA cultural. Musicales de gran formato, pequeñas producciones en salas independientes… Seguro que encuentras alguna tentación en el Broadway madrileño.

Gran Vía de Madrid

Cabaret, el musical de Broadway

Willkommen, bienvenue, welcome, I’m cabaret, au cabaret, to cabaret… 10 años después del gran éxito cosechado en nuestro país regresa Cabaret, el musical de Broadway. El lugar elegido para levantar el telón de este revival, representado la pasada temporada en el Studio 54 de Nueva York, es el Teatro Rialto de Madrid que se ha tenido que adaptar para acoger esta nueva representación.

Cabaret, el musical de Broadway

Ambientado en el Berlín de 1931, la trama de Cabaret cuenta la historia del Kit Kat Klub, o lo que es lo mismo, cómo dejarse guiar por el corazón para sobrevivir en un mundo que se desmorona frente al imparable crecimiento del nazismo a través de las vivencias de sus protagonistas: el inquietante maestro de ceremonias (Edu Soto), la cantante inglesa Sally Bowls (Cristina Castaño), el novelista estadounidense Cliff Bradshaw (Daniel Muriel), o el romance otoñal entre Fraülain Schneider (Marta Ribera) y Herr Shchultz (Enrique R. Del Portal). Su banda sonora, con música de John Kander y letras de Fred Ebb, está considerada como una de las más emblemáticas del género gracias a temas como Willkomen, Cabaret o Money Money.¿Cuándo? En cartel. ¿Dónde? Teatro Rialto (Gran Vía, 54). Duración 2:30h., incluido descanso.

El Rey León

El Rey León llegó a la Gran Vía madrileña en 2011 y lo hizo para quedase. En agosto de este año empezó su quinta temporada consecutiva convirtiéndose en el primer musical que lo consigue, con más de dos millones de espectadores y llenos diarios en sus más de 1500 representaciones.

El Rey León

Todo un fenómeno a nivel nacional que se ha convertido en uno de los grandes atractivos de la ciudad. Yo lo he visto y solo puedo decirte que, sencillamente, es espectacular. ¿Dónde? Teatro Lope de Vega (Gran Vía, 57). ¿Cuándo? Entradas a la venta hasta el 10 de enero. El calendario de entradas disponible actualmente a la venta no significa el final de la temporada.

Rock’n Versalles

Siglo XVIII. Luis XVI y María Antonieta. Europa está al borde de la Revolución Francesa y los músicos de la corte ya no quieren interpretar piezas clásicas. Están cansados de las estrictas directrices de la época y quieren liberarse. ¿Cómo? Convirtiendo la orquesta del rey en una banda de rock a golpe de temas de Queen, Scorpions, U2, Nirvana, AC/DC o los Rolling Stones.

Rock’n Versalles

¿El resultado? Rock’n Versalles, un espectáculo musical con un toque de humor en el que los instrumentos clásicos se reinventan al tiempo que el vestuario se va modernizando. Dirección artística de Javier Navares, músicos profesionales y actores que han protagonizado los musicales más importantes de nuestro país como Eva Cortés y Samuel Gómez. ¿Cuándo? Hasta el 27 de noviembre. ¿Dónde? Teatro Cofidis Alcázar (Alcalá, 20)

Priscilla, reina del desierto. El musical

Si todavía nos has disfrutado de la explosión de plumas, lentejuelas, plataformas imposibles y toneladas de maquillaje que nos propone Priscilla, reina del desierto, aún estás a tiempo. En esta segunda temporada en la capital, Priscilla, que ha sido reconocido como el Mejor Musical en Madrid en 2014 según los Premios de Teatro Música, contará con la dirección artística de Ángel Llàcer.

Priscilla, reina del desierto

Las divertidas aventuras de tres amigos que recorren el desierto australiano en un destartalado autobús representando su atrevido espectáculo drag. Una banda sonora que recoge éxitos imprescindibles de la música disco como I will Survive, It’s Raining Me o Boogie Wonderland. 40 artistas en escena. 500 trajes espectaculares y un autobús robotizado a escala real. ¿Se le puede pedir más a un musical? ¿Dónde? Nuevo Teatro Alcalá (Jorge Juan, 62). ¿Cuándo? Consulta su web porque el calendario de entradas actualmente a la venta no significa el final de la temporada. Duración: 2:30h., descanso incluido.

El cabaret de los hombres perdidos

«Cuando no sabes cómo continuar, cuál debe ser el siguiente paso. Cuando la vida te ha maltratado y crees que todo se ha terminado. Atención. Lo único que no puedes perder es la esperanza. Queda un lugar al que puedes acudir: El cabaret de los hombres perdidos. Allí te aguarda el destino, con uno o más caminos, a elegir. El amor, lo sórdido, lo bello, lo divertido. La ilusión a corto plazo, los errores, el dinero fácil, la traición, los sueños hechos realidad y el ver cómo se desvanecen. La subida y la caída. La risa y el llanto. La música y el silencio. La vida y la muerte.»

El cabaret de los hombres perdidos

Así se presenta este musical trasgresor y de culto, ganador de dos Premios Molière y seis Premios Hugo, que protagonizan Ignasi Vidal, Armando Pita, Ferran González y Cayetano Fernández. ¿Cuándo? Del 20 de octubre al 8 de noviembre. ¿Dónde? Teatros del Canal (Cea Bermúdez, 1).

Caperucita roja, el musical

La Coja Producciones presenta en el Teatro Galileo su propia versión de Caperucita Roja, un musical protagonizado por una carismática niña de 12 años que se enfrenta a los «lobos» feroces actuales. Con música original que mezcla la electrónica, el Glam y la música clásica, y una estética algo oscura y tenebrosa, se teje esta aventura de comedia y acción que revisa el gran clásico infantil que inmortalizaron Charles Perrault y los hermanos Grimm.

Caperucita Roja, el musical

La joven Caperucita tiene algunos problemas de adaptación social, el Lobo Feroz es lo más parecido a una estrella del rock… ¿A qué peligros se enfrentan los niños de hoy en día? La respuesta en Caperucita Roja, un musical para disfrutar en familia. ¿Cuándo? Los sábados a las 16:30h. hasta el 9 de enero de 2016. ¿Dónde? Teatro Galileo (Galileo, 39).

XII Semana de la Arquitectura

El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), a través de la Fundación Arquitectura COAM y en colaboración con la Embajada de Alemania, el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid, nos convoca a participar en la XII Semana de la Arquitectura. Un evento de once días de duración que en esta edición tendrá como ciudad invitada a Berlín y que propone un extenso programa de actividades abiertas al público como mesas de debate, conferencias de importantes arquitectos nacionales e internacionales, actividades infantiles, proyección de documentales y exposiciones.

XII Semana de la Arquitectura

Además, como viene siendo habitual, en esta edición el COAM volverá a organizar itinerarios urbanos y visitas guiadas por más de una treintena de edificios singulares de Madrid que permanecen cerrados a las visitas habitualmente. ¿Algunos ejemplos? El Instituto Cervantes, el Museo Sorolla, el Teatro de la Zarzuela, el nuevo Colegio Alemán y espacios públicos auto gestionados como Campo de Cebada y Paisaje Tetuán, entre otros.

Estreno mundial de SAMA-SAMA

“Primero piensas que es un show, luego descubres que estás en un parque interactivo, y de repente te das cuenta de que has emprendido un viaje a un lugar mágico que no sabías que existía y que está dentro de ti”. Así es Sama-Sama, una innovadora propuesta que nace de la unión de Mayumana y el Cirque du Soleil cuyo estreno mundial tendrá lugar en Madrid el 19 de noviembre (Pabellón Multiusos Madrid Arena).

Sama-Sama

Creatividad, inspiración y diversión son las reglas del juego en este show apto para todos los públicos que convierte al protagonista en espectador y al espectador en protagonista gracias a la interacción y utilizando la tecnología más puntera. Ritmo, música, movimiento… Un universo paralelo que se ha concebido y desarrollado con la visión de unir a las personas a través del placer de crear (Sama-Sama significa “juntos” en Tagalo). Nadie está obligado a participar pero… ¿quién podrá resistirse a tocar un arpa láser, dirigir una orquesta virtual o participar en un inmenso video-clip?

Conciertos

Durante este otoño, la villa que nunca duerme recibirá la visita de numerosos artistas. Como es imposible enumerarlos todos, aquí van algunas sugerencias:

Ana Belén y Víctor Manuel. 9 de octubre. Barclaycard Center

Coca Cola Music Experience 2015. 16 de octubre. Barclaycard Center

Madrid Live! 2015. 30 de octubre. Barclaycard Center

Escape With Romeo. 31 octubre. Sala Arena

Festival Mundo Idiota 2015. 13 y 14 de noviembre. Sala Caracol

Belle and Sebastian. 14 y 15 de noviembre. Sala La Riviera.

Van Morrison. 10 noviembre. Teatro Circo Price

Bebe. 14 noviembre. Teatro Circo Price

Conciertos en Madrid

Buika. 15 noviembre. Teatro Circo Price

Texas. 17 de noviembre. Palacio Vistalegre

Vetusta Morla. 20 y 21 noviembre. Barclaycard Center

Pink Tones. 20 de noviembre. Sala La Riviera

Jethro Tull. 23 noviembre. Teatro Nuevo Apolo

Neneh Cherry. 26 noviembre. Joy Eslava

Vintage Trouble. 9 diciembre. Teatro Barceló TClub

Christina Rosenvinge. 10 diciembre. Joy Eslava

Diorama + Frozen Plasma. 12 diciembre. Sala Arena

Más propuestas…

Mercado de Las Ranas. Si Londres tiene Portobello o Camden Town y París el Mercado de las Pulgas de Saint-Ouen, Madrid convoca el primer sábado de cada mes el Mercado de Las Ranas en el que los establecimientos del barrio de Las Letras sacan a la calle su oferta comercial, cultural, gastronómica y artística.

Madrid Productores. El mayor espacio de exposición, venta y degustación de productos de alimentación artesanos y ecológicos de la Comunidad de Madrid. Así es el mercado Madrid Productores que se celebra el último fin de semana de cada mes en la Plaza Matadero de Madrid (Paseo de la Chopera, 14) para ayudar a los pequeños agricultores y productores locales en la promoción y venta de sus productos.

Madrid Productores

MadrEAT. El Complejo Azca acoge el tercer fin de semana de cada mes el MadrEAT, el primer mercado de comida callejera de la capital. Foodtrucks, stalls, tenderetes, carritos… Más de 20 puestos que ofrecen productos y sabores de diversos lugares del mundo (Octubre 16, 17 y 18. Noviembre 13, 14 y 15. Diciembre 11, 12 y 13).

Tapapiés. Del 15 al 25 de octubre el barrio de Lavapiés celebra Tapapiés, la V Ruta Multicultural de la Tapa y la Música. Una estupenda ocasión para probar alguna de las 116 tapas que fusionarán las cocinas del mundo con la tradición de la gastronomía española. Súmale los conciertos de los fines de semana y actividades como el circo callejero y el teatro infantil y no tendrás excusa para no acudir a esta cita.

Ríndete al madrileñismo -amor o apego a las cosas características o típicas de Madrid. O dicho de otro modo, sucumbe a un bocata de calamares en Casa Rua (Ciudad Rodrigo, 3) o en El Brillante (Glorieta del Emperador Carlos V, 8), date una vuelta por El Retiro, recorre la Gran Vía, pasa el domingo en El Rastro, tómate un chocolate con churros en San Ginés (Pasadizo de San Ginés 5), callejea por Malasaña y acaba la noche en El Penta, piérdete por el tolerante, divertido y cosmopolita barrio de Chueca,  juega a descifrar el skyline de la capital subido en el teleférico, contempla el atardecer desde el Templo de Debod….

Bocadillo de calamares en Casa Rua. Madrid

Espero que te haya resultado interesante esta agenda cultural de Madrid. ¿Nos vemos en la capital este otoño?

Próximo destino: Japón (Cerrado por vacaciones)

Próximo destino: Japón (Cerrado por vacaciones)

La cuenta atrás ya ha comenzado. El próximo sábado me subiré a un Boeing 777-300ER de Emirates rumbo a Japón para recorrer en el país durante 17 días. Debo reconocer que este viaje, aún siendo muy deseado, no estaba en mi top de destinos a corto plazo pero vi la posibilidad de subirme a ese avión y no quise desaprovecharla.

Y es que detrás de esta aventura nipona está mi sobrina Laura que lleva años deseando pisar este rincón del planeta situado al norte de Asia, entre el Océano Pacífico y el Mar de Japón: «Desde muy pequeña me aficioné al anime y a la lectura manga y gracias a ello fui desarrollando una gran curiosidad y fascinación por el pueblo nipón y su cultura. Mi madre lleva prometiéndome un viaje a Japón desde que tenía 12 años y este verano, a mis 23, por fin cumplo un sueño.»

Antes de empezar la carrera de Medios Audiovisuales, Laura nos lanzó un «ultimátum» cargado de ilusión. Si lograba graduarse con éxito, el momento de viajar a Japón no podía dilatarse más. Y dicho y hecho. Los años pasaron volando y ahora ha llegado el momento de cumplir esa promesa. Pero no vamos solas, el resto del japan team lo conforman mi hermana y su pareja, dos grandes viajeros sin blog, que llevan ya muchos kilómetros a sus espaldas.

Mapa Japón

Entre estos cuatro perfiles, tan diferentes entre sí, hemos trazado un itinerario de viaje inicial que con toda seguridad, salvo por los alojamientos que ya tenemos contratados, variará alegremente con el transcurso de los días. ¿Qué serían los viajes sin esos cambios de última hora? ¿Sin esas decisiones que se toman sobre la marcha? ¿Sin la libertad de decidir el cuándo, el cómo y el dónde?… ¿Un blogtrip?

Itinerario previsto a falta de algún pespunte

A grosso modo, pasaremos 5 días descubriendo Kioto, la antigua capital de Japón, con excursiones a Inari y al santuario sintoísta de Fushimi Inari Taisha, Nara y Koyasan donde visitaremos el cementerio de Okunoin que está considerado uno de los lugares más sagrados de todo el país.

Desde Kioto pondremos rumbo a Kanazawa a bordo del tren bala gracias a la recientemente inaugurada línea Hokuriku Shinkansen que de forma directa y en poco más de 2 horas nos llevará hasta esta ciudad de corte feudal situada en la prefectura de Ishikawa. Allí nos esperan el antiguo distrito de samuráis de Nagamachi. el distrito de geishas de Nishi Chaya, el castillo de Kanazawa, uno de los tres jardines más bonitos de todo Japón (los jardines Kenrokuen) y la experiencia de dormir en un ryokan (alojamiento tradicional japonés).

Itinerario Japón

Después llegará el turno de Takayama, en plenos Alpes Japoneses, y la visita a la aldea histórica de Shirakawago, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995.

Desde allí pondremos rumbo a Kawaguchiko para ver el monte Fuji desde uno de sus cinco lagos y acercarnos al castillo de de Matsumoto, uno de los tesoros nacionales de Japón.

Finalmente, desde Kawaguchiko cogeremos un tren rumbo a Tokio con el que iniciaremos la recta final de este viaje al País del Sol Naciente. Tendremos cinco días por delante para exprimir al máximo la descomunal capital japonesa barrio a barrio: la zona centro, Ginza, Ikebukuro, Akihabara y Suidobashi/Iidabash, Asakusa, Sumida, Odaiba, Harajuku, Shibuya y Ebisu…

¿Qué experiencias me gustaría vivir en Japón?

  • Disfrutar de los contrastes entre el Japón moderno y el tradicional.
  • Profundizar al máximo en la cultura japonesa para comprender mejor la tierra que piso y ser lo más educada y respetuosa posible en todo momento.
  • Entrar en todo mercado que se cruce a mi paso para comprar productos locales.
  • Dar un paseo en barco por el lago Kawaguchi.
  • Descubrir más sobre el mundo del sake, especialidad local de Takayama, visitando alguna de las fábricas de sake.
  • Tomar de un baño termal japonés en plena naturaleza si mis dos pequeños y discretos tatuajes me lo permiten. Sé que no es fácil pero por intentarlo que no quede.
  • Despertarme con la impresionante visión del monte Fuji frente a mis ojos. ¿Subir? No está confirmado ni descartado.
  • Asistir a la ceremonia del té.
  • Sacar una, o varias, bolas gashapon y esperar a ver qué regalo sorpresa guardan en su interior.
  • Aprender a usar correctamente los palillos (nunca es tarde).
  • Madrugar para ver el Tsukiji Outer Market, o lo que es lo mismo, la que dicen es la mayor lonja del mundo, y probar las gyoza de Gyoza Lou.
  • Convertirme en maiko o geisha por unas horas en algún estudio de henshin de Kioto.
  • Olvidarme del reloj en cualquier jardín o frente a cualquier templo que me hipnotice.
  • Comprar un ofuda para proteger mi hogar de la mala suerte.
  • Alquilar una bicicleta y hacer una ruta por Kioto en bici.
  • Convertir cada comida en una aventura probando el máximo de especialidades locales sin dejar de lado esas comidas raras que combinan ingredientes imposibles.
  • Recorrer con paso lento el barrio de geishas de Miyagawacho en Kioto.
  • Hacerme una friki-foto en el cruce de Shibuya.
  • Pasear con un tokiota que de forma voluntaria me enseñe algunos de sus rincones favoritos gracias al servicio de guías turísticos que ofrece Turismo de Tokio.
  • Subir al atardecer al edificio de la sede del Gobierno Metropolitano de Tokio y pelearme con mi cámara para conseguir un buen perfil nocturno de la ciudad. ¿Otras opciones? La Torre Mori, la Tokyo Tower o el edificio de la Fuji TV.
  • Tomarme un cóctel Lost in Translation en el New York Bar del Park Hyatt Hotel (cinéfila que es una).
  • Pasear por Harajuku para asistir al desfile de tribus urbanas que se dan cita en esta zona hasta que mi cámara eche humo: cosplayers, lolitas, cyber-fashion, sex kitten, visual kei, etc.
  • Chafardear las showrooms de Nikon, Sony o Canon en Ginza.
  • Ver la puesta de sol desde la playa artificial de Odaiba.
  • No agobiarme por todo lo que queda fuera de este itinerario y practicar la filosofía slow travel.
  • Y, sobre todo, comprobar en primera persona si Japón es tan adictivo como dicen.

¿Voy a estar conectada estos días? Sí. Gracias al Y!mobile 3G de Japan Wireless que espero me esté esperando en el Piece Hostel de Kioto. ¿Voy a usar mi conexión de forma compulsiva? Lo dudo mucho aunque sé que no podré resistir la tentación de colgar alguna que otra postal nipona en las redes sociales.

Dicho esto, solo me queda desearte un feliz verano y soltar una frase a la que le tenía muchas ganas: Oficialmente, Objetivo Viajar queda cerrado por vacaciones.

¡Nos leemos a la vuelta!

Qué ver y hacer en Las Hurdes: cinco pistas para descubrir esta comarca cacereña

Qué ver y hacer en Las Hurdes: cinco pistas para descubrir esta comarca cacereña

Si te preguntas qué tienes que ver y hacer en Las Hurdes, aquí van algunas pistas. Sierras de gran belleza, paisajes vírgenes, gargantas de aguas cristalinas, piscinas naturales, pueblos surgidos de la unión entre el hombre y la naturaleza donde las tradiciones conviven con el presente, una gastronomía excelente, un agradable microclima… Este es el gran potencial de Las Hurdes, una comarca, injustamente eclipsada por otras joyas de Cáceres como el Parque Nacional de Monfragüe o los valles del Jerte y del Ambroz, que demanda ser descubierta con calma y que, sobre todo, nos invita a desconectar al tiempo que comprobamos que los paraísos naturales aún existen.

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11 razones para viajar a Jordania: un país fascinante

11 razones para viajar a Jordania: un país fascinante

Asombrada, completamente seducida y con ganas de volver. Así es como he regresado de Jordania, un país que siempre había deseado conocer y que ha superado con creces todas mis expectativas. ¿Quieres saber cómo surgió la fascinación que ahora siento por esta joya de Oriente Próximo? Perfecto. Aquí te presento 11 razones para viajar a Jordania que te harán que te preguntes por qué aún no lo has hecho.

Recorriendo el Siq. Petra. Jordania
Recorriendo el Siq

Recorrer el Siq y cumplir el sueño de visitar Petra, descubrir el laberinto de paisajes de Wadi Rum por tierra y aire, ver atardecer en la Reserva de la Biosfera de Dana, bañarte en el Mar Muerto, callejear por Amán, nadar en los impresionantes fondos marinos del Mar Rojo, dormir en el desierto, disfrutar de la hospitalidad y amabilidad de sus gentes… Un listado de momentos únicos y experiencias inolvidables que solo podrás protagonizar en este sorprendente y atractivo país, y que recoge un mensaje muy claro. No lo dudes, no lo pienses. Regálate el lujo de viajar a Jordania.

11 razones para viajar a Jordania:

Recorrer el Siq, el desfiladero más hermoso que he conocido

El mundo está lleno de rincones que desprenden un halo de magia difícil de explicar. Lugares en los que el peso de la historia y la naturaleza comulgan hasta alcanzar la perfección. Y tú lo único que puedes hacer es sucumbir ante tanta belleza.

Es lo que sentí cuando empecé a caminar a la luz de las velas por el Siq, el desfiladero que custodia la entrada a la antigua ciudad nabatea de Petra. Apenas podía distinguir la grandeza del escenario que me abrazaba y mi vista, en una noche cerrada, trataba de enfocar la maraña de escarpadas paredes que en poco más de un kilómetro me llevaría hasta una de las siete maravillas del mundo moderno.

El Siq. Petra. Razones para viajar a Jordania
La magia de El Siq es única

Reconozco que estaba tan emocionada como una niña en la víspera de reyes. Con la sangre al galope y peleándome con los controles de mi cámara para captar esos guardianes de piedra y roca que llegan a alcanzar los 80 metros de altura. Y sí, cuando a través de un estrecho paso alcancé a ver un retazo del Tesoro, tuve que arreglármelas para no soltar una lágrima que expulsara el cóctel de sensaciones que me paralizaba. De felicidad, de sueño cumplido, de saber que estaba allí.

A la mañana siguiente, mi abanico de imágenes borrosas desapareció bajo un sol radiante, y gracias a Hamada, nuestro fantástico guía, descubrí que el Siq es un tesoro en sí mismo. Una colosal garganta que se abre paso entre imposibles formaciones geológicas en las que se suceden de templos, nichos, obeliscos y canales de agua tallados en los acantilados bajo una paleta de rojos, naranjas, grises y ocres que las palabras no tienen el poder de describir.

Cañon del Siq. Petra. Jordania
Cañón del Siq
Siq. Petra. Jordania
Un elefante o un pez. Depende de cómo lo mires
Carruaje tirado por caballos en el Siq. Petra
Evita usar los carruajes que recorren el Siq para no ser cómplice del maltrato que sufren los caballos

Petra, la mayor razón para viajar a Jordania

Cuando finalmente me planté frente al Tesoro (Al-Khazneh) y vi ante mí su inmensa fachada excavada en la roca alzándose sobre un campo de velas, sentí que me faltaba la respiración. Apenas éramos cien personas contemplando este obra de arte del pueblo nabateo, una civilización que se asentó en este valle escondido entre montañas hace más de 2.000 años.

Visitar el Tesoro por la noche es una de las grandes razones para viajar a Jordania
El Tesoro por la noche
Visita nocturna a Petra. Jordania
Visita nocturna a Petra

Aunque la energía que desprende es increíble y ejerce como un poderoso imán que te impide avanzar, el Tesoro es solo es una pequeña pincelada de esta enorme ciudad que permaneció oculta a los ojos del mundo occidental durante siglos. Resistiendo el paso del tiempo, combatiendo las tormentas del desierto, las lluvias y los fuertes vientos. Una «ciudad perdida« situada al sur del país en la que confluían hasta siete rutas comerciales que trasportaban sedas y especias, y cuya prosperidad quedó reflejada en sus magníficos edificios tallados en piedra arenisca. Las Tumbas Reales, el teatro, la calle columnada, la puerta romana de Temenos, el Monasterio, el resto de caminos sin trillar que no aparecen en las guías… Te faltarán horas e incluso días para descubrir este gran tesoro arqueológico cuya visita justifica por sí sola una escapada a Jordania.

Puerta de Temenos. Petra. Jordania
Utilizar un camello para recorrer Petra no es ser un turista responsable con los animales
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El desierto de Wadi Rum

Thomas E. Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia, lo describió como “inmenso, solitario… como tocado por la mano de Dios”. Así es el desierto de Wadi Rum. Único, infinito y capaz de regalarte momentos tan especiales que ya nunca olvidarás.

Yo ya llevo algún que otro desierto a mis espaldas y puede asegurarte que nunca he visto nada igual. Imagínate recorriendo el más grande y hermoso de los paisajes desérticos de Jordania en un todoterreno tipo pick-up mientras desfilan ante ti kilómetros y kilómetros de fina arena roja en la que se asientan enormes rocas monolíticas que recortan el cielo a 1.700 metros de altura creando el más precioso skyline que la naturaleza ha sido capaz de forjar.

Imagínate encaramándote a una de estas cumbres para contemplar como el sol se pone cambiando los rojos por ocres y los marrones por grises. Escuchando el silencio. Con la mirada fija en el horizonte. Incluso tendrás que parpadear más de una vez para pensar que no es sueño.

Te pido un último esfuerzo: imagina contemplar como este hipnótico paisaje, en el que se gestó la Revolución Árabe contra los otomanos, despierta a un nuevo día desde el aire, dejándote mecer por el viento a bordo de un globo. Te sentirás libre y tremendamente afortunado por vivir esta experiencia que solo Wadi Rum puede regalarte.

Dormir en medio del desierto

Dormir en pleno desierto es una de esas cosas que hay que experimentar al menos una vez en la vida y más si puedes hacerlo en el Captain’s Desert Camp, un campamento situado en la zona de Disi donde podrás acercarte al modo de vida de los beduinos. Cenar un exquisito cordero cocinado bajo la propia arena del desierto, fumar en shisha bajo las estrellas con música árabe tradicional de fondo, descansar en una preciosa tienda con baño, alejarte del complejo para admirar la cúpula celeste jordana sin apenas contaminación lumínica y pedir un deseo a las estrellas fugaces que cruzan el cielo, ver cómo amanece mientras el resto de huéspedes duerme… Sugerente, ¿verdad?

Aqaba y los fondos marinos del Mar Rojo

Si te gustan los deportes acuáticos como el buceo o el snorkel o simplemente el hecho de salir a navegar, no olvides incluir Aqaba en tu itinerario para descubrir los impresionantes fondos marinos del Mar Rojo. Y es que las tranquilas aguas y el benigno clima de la única salida al mar de Jordania, en el sudoeste del país, crean un ecosistema perfecto para la vida marina en el que se dan cita más de 200 especies de corales y más de 1.000 ejemplares de peces. Por algo dicen que su flora y fauna se encuentran entre las más espectaculares del mundo.

Además, en muchos puntos de inmersión los arrecifes nacen prácticamente en el borde del agua de modo que si no estás habituado a estas prácticas podrás disfrutar de ellos a pocos metros de la orilla sintiéndote seguro.

La Reserva de la Biosfera de Dana, desconectar en la naturaleza

A pesar de su pequeño tamaño, Jordania cuenta con numerosas reservas naturales que ponen de manifiesto sus grandes contrastes paisajísticos. Yo tuve la suerte de conocer la Reserva de la Biosfera de Dana, la única que aglutina las cuatro zonas biogeográficas del país (mediterránea, la sáharo-arábiga, la irano-turaniana y la sudanesa).

En este espectacular entorno que fusiona belleza, historia y biodiversidad a partes iguales se halla Feynan Ecolodge, uno de los mejores hoteles ecológicos del mundo, premiado por su aportación a la conservación de la naturaleza y por su compromiso con las economías locales y el turismo sostenible. Te aseguro que no encontrarás un mejor lugar para desconectar que éste. Sin apenas electricidad, durmiendo y cenando a la luz de las velas. Sin ordenadores, móviles o cualquier otro tipo de gadget que te impidan disfrutar de la serenidad que te rodea, de atardeceres impresionantes, montañas de mil colores, antiguas ruinas arqueológicas, del honor de ser invitado a tomar un café árabe con una familia beduina…

La gastronomía jordana, sabores de Oriente

El Reino Hachemita de Jordania también te conquistará por el gusto. Su gastronomía, muy cercana a la cocina turca, siria y libanesa, es muy rica y sana y utiliza las mejores materias primas del país. Lo primero que tienes que saber es que la comida es un aspecto muy importante de la cultura jordana, un ritual que traspasa el hecho de alimentarse para convertirse en un acto social en el que las prisas no son bienvenidas.

A modo de entrantes encontrarás una gran variedad de aperitivos tales como aceitunas, ensaladas de todo tipo, hummus o el baba ganush, una exquisitez parecida al hummus pero hecha con berenjenas que también se toma untándolo en pan.

El mansaf, especialidad beduina de cordero o pollo que se acompaña de arroz arábigo y de una salsa hecha con yogur seco, es el plato típico de Jordania, sin olvidar los sabrosos kebabs y el fasoliyeh, un estofado de habichuelas con una base de tomate y servido con arroz. Para rematar este festín de sabores nada mejor que degustar unos deliciosos baklavas mientras saboreas un té con hierbabuena o un buen café árabe.

Amán, la capital

Entre el desierto y el fértil valle del Jordán nos encontramos con Amán, la capital de Jordania y la puerta de entrada al país. Una ciudad asentada originalmente sobre siete colinas cubiertas de un compacto manto de edificios blancos y beiges que le aportan una uniformidad cromática muy especial.

Aman. Un gran motivo para viajar a Jordania
Amán, la fascinante capital jordana

Sus mejores vistas nos la regala su punto más alto, la Ciudadela, un enclave arqueológico donde podrás conocer la larga historia de una de las ciudades más antiguas del mundo. Rabbath-Ammon en la Edad de Hierro, Filadelfia durante la época nabatea, romana y bizantina, y Amán a partir de la llegada de omeyas y abbasíes. El Templo de Hércules, el Palacio de los Omeyas y las ruinas de una iglesia bizantina son algunas de las huellas de su pasado que mejor se conservan. Desde aquí también podrás ver el cercano teatro romano de finales del siglo II d.C.

La Ciudadela de Aman. Razones para visitar Jordania
La Ciudadela de Amán
Teatro romano de Amán. Motivos para viajar a Jordania
Vista del teatro romano desde la Ciudadela

Dejando a un lado su patrimonio, Amán es hoy en día una urbe moderna en la que reside casi la mitad de la población que vive en Jordania. En ella se dan cita grandes hoteles, galerías de arte, tiendas de moda y joyerías, coffee shops, centros comerciales y mercados tradicionales de frutas y verduras en los que se respira su tranquilo ritmo de vida. Una sugerencia: si vas a hacer noche en Amán, déjate caer por la animada Rainbow Street para cenar en el Sufra Restaurant. Exquisita cocina en un entorno sencillamente encantador.

Mercado de frutas y verduras. Jordania
Mercado de frutas y verduras
Sufra Restaurant. Jordania
Sufra Restaurant

Disfrutar de la dolce vita en el Mar Muerto: otra razón de peso para viajar a Jordania

¿Se te ocurre una mejor forma de despedirte de Jordania que a orillas del Mar Muerto? A mí te aseguro que no y por eso forma parte de estas 11 razones para viajar a Jordania. El escenario ya de por sí es soberbio. A un lado, las desnudas paredes del Valle de Rift, al otro, las colinas de Jerusalén, y en medio, un enorme lago de 80 kilómetros de largo situado a 410 metros bajo el nivel del mar, en el punto más bajo y oxigenado de la Tierra.

Mar Muerto. 11 razones para viajar a Jordania
Mar Muerto

Un relajante baño disfrutando de la agradable sensación de flotar y sentir que no puedes hundirte por más que quieras, cubrir tu cuerpo con sus famosos lodos curativos por los que la mismísima Cleopatra quiso conquistar la baja Jordania, contemplar el atardecer en el que está considerado el spa natural más grande que existe…. No me extraña que Sodoma y Gomorra se establecieran aquí. Puestos a pecar, que fuera a lo grande.

Winter Valley Warwick Resort & Spa. Mar Muerto. Jordania
Winter Valley Warwick Resort & Spa
Mar Muerto.  11 razones para viajar a Jordania
Flotando en el Mar Muerto

Tal vez en otra vida yo también hubiese acabado convirtiéndome en una estatua de sal. Pero, ese sábado de junio que marcó el final de mis horas en Jordania fue bien distinto. Me relajé en la piscina del Winter Valley Warwick Resort & Spa. Con cientos de hermosas imágenes revoloteando por mi cabeza que propiciaban esa agridulce emoción que te dejan solo algunos países. La mezcla de felicidad por haber estado allí y de tristeza porque ya acabó.

Momento de relax en la piscina del Winter Valley Warwick Resort & Spa. Mar Muerto. Jordania
Momento de relax en la piscina del Winter Valley Warwick Resort & Spa. Mar Muerto

Viajar a Jordania es seguro

¿Vas a ir a Jordania? ¿Estás segura? ¿Con todo lo que está pasando en esa zona? Estas fueron las preguntas a las que tuve que enfrentarme una y mil veces antes de subirme al avión de Royal Jordanian que me llevaría hasta Amán. Sí, sí y sí. Esas fueron mis respuestas.

Una decisión que reforcé recordándoles que el propio Ministerio de Asuntos Exteriores asegura que tanto Amán como las principales localidades y regiones turísticas del país no suelen presentar problemas de seguridad, siempre que se tomen las precauciones adecuadas.

Y es que pese a la conflictiva situación que vive Siria, la situación actual de Jordania es de estabilidad gracias al papel que ejerce la monarquía constitucional del rey Abdullah II quien, siguiendo los pasos de su padre, el Rey Hussein, sigue trabajando para promover la paz en Oriente Próximo al tiempo que aboga por las libertades civiles haciendo de Jordania uno de los países más progresistas de la zona.

Volando rumbo a Jordania con Royal Jordanian
Volando rumbo a Jordania con Royal Jordanian

Por supuesto que verás presencia militar en las zonas fronterizas y tendrás que pasar por los controles de seguridad de los hoteles. Pero, estas medidas básicamente se llevan a cabo para que te sientas seguro y el miedo no monopolice ni uno solo de tus pensamientos. No hay que olvidar que el turismo es una de las principales fuentes de ingresos de la economía jordana.

Tras seis días recorriendo el país puedo decir que no me sentí insegura, incómoda ni intimidada en ningún momento. Siempre fui con mi cámara colgada del cuello y sin ocultar mi condición de turista. Eso sí, como forma de respeto, sobre todo frente al pueblo beduino, mi vestimenta fue la adecuada. Nada de camisetas ceñidas ni pantalones demasiado cortos. 

La amabilidad y hospitalidad del pueblo jordano

Por muy hermoso que sea un país y únicos sus atractivos, solo conseguirá llegarte al alma a través de sus gentes. El motor que lo mantiene vivo y en muchas ocasiones el factor que determinará tu regreso.

Mi estancia en Jordania ha sido breve, sí, pero la imagen que me traigo es la de un pueblo cálido, amable, educado, honesto y hospitalario que te recibe con los brazos abiertos y la mano tendida. Gentes de espíritu tolerante y fieles a su religión -más del 92% son musulmanes suníes. Y que agradecen que te intereses por su cultura y sus costumbres. Lo puede comprobar hablando con los vendedores del mercado, comprando algún souvenir, fumando una shisha, tomando un té… Cualquier momento es bueno para mezclarse con la población local y volver a casa con algo más que una postal.

Aman. Jordania
Callejeando por Amán
Una pareja en el teatro romano de Aman. Jordania
Una pareja en el teatro romano de Amán
Tomando un te en Dana. Jordania
Tomando un té en Dana

¿Sabías que hay una costumbre beduina que acoge al que llega de fuera de forma desinteresada durante tres días? Pues es solo una pequeña muestra del talante de este pueblo árabe que me conquistó desde el primer momento. Cuando pedí permiso para hacer una fotografía y obtuve una sonrisa por respuesta. 

Esta es la última de mis 11 razones para viajar a Jordania con las que pretendo animarte a descubrir este fascinante país. Aunque en próximos artículos seguiré tentándote hablándote más extensamente de sus principales atractivos, espero que este anticipo sea capaz de cumplir su objetivo. No lo dudes, no lo pienses, regálate el lujo de viajar a Jordania.

 

Visitar el Jardín Majorelle y la Menara: Marrakech en verde

Visitar el Jardín Majorelle y la Menara: Marrakech en verde

Más allá de los zocos, de los palacios y de ese excesivo y atractivo imán que es la plaza de Yamaa el-Fna, hay un Marrakech teñido de verde. El de sus jardines, conquistados con esfuerzo a una naturaleza implacable y hostil, que sirven de válvula de escape a los locales y de refugio a los turistas que buscan un instante de tranquilidad en esta caótica y siempre sorprendente ciudad. Mi mirada se centra en dos de ellos: el Jardín Majorelle y los jardines de la Menara. Nada tienen que ver el uno con el otro pero ambos contribuyen a perfilar la imagen de esta urbe que antes de partir ya reclama tu regreso. Todos los detalles para visitar el Jardín Majorelle y la Menara, a continuación.

Jardín Majorelle

Visitar el Jardín Majorelle fue uno de mis momentos estrella en suelo marroquí. Tenía muchas ganas de ver el lugar que eligió Yves Saint Laurent para que reposaran sus cenizas. Intuía que debía ser un rincón mágico, sugerente y elegante. Como los diseños del genio que revolucionó el mundo de la moda en unos años marcados por la liberación sexual, los Beatles y Warhol. Y así es: alta costura en forma de jardín botánico. No se me ocurre mejor comparación.

Visitar el Jardin Majorelle. Marrakech
Paseando por el Jardín Majorelle

Mi historia con Yves Saint Laurent se pierde en los días de mi infancia. Imagina a una niña con gafas imposibles y pelo rizado colándose en la habitación de sus padres. Soy yo. Apenas levanto un metro del suelo y me las ingenio como puedo para llegar al estante donde mi madre atesora con celo sus perfumes. Solo me llama la atención un frasco bañado de azul y negro cuyo nombre soy incapaz de pronunciar: Rive Gauche. Sucumbo a usarlo y salgo de puntillas. Bendita inocencia. De poco sirve mi sigilo. Las notas de magnolia, jazmín, madreselva y sándalo me delatan, y otra vez me gano el «Ali, eso no se toca». Años más tarde empecé a interesarme por la figura que se escondía tras Y&L, aquel que tantas reprimendas me costó en su día, y así descubrí al que ha sido y sigue siendo mi modisto favorito.

Estanque del Jardin Majorelle. Marrakech
Agua y naturaleza se dan cita en el jardín Majorelle de Marrakech

Si hoy podemos disfrutar de este encantador edén es porque Yves Saint Laurent y su compañero, Pierre Bergé, le salvaron la vida cambiando su destino. Afortunadamente, el proyecto de construir un complejo hotelero nunca vio la luz y la pareja pudo continuar el extraordinario trabajo iniciado por su creador, el artista francés Jacques Majorelle, en 1924. Él le dio su nombre forjando entre cactus, bambús y nenúfares su obra más bella, un cuadro hecho naturaleza. Incluso le regaló su propio color, el azul Majorelle. Un azul profundo, intenso, del que cuesta apartar la mirada cuando contemplas las paredes del que fue su taller, la Villa Bou Saf Saf.

Cactus en el Jardin Majorelle. Marrakech
Cactus y más cactus ensalzan su belleza
Azul Majorelle. Jardin Majorelle. Marrakech
El icónico azul Majorelle

Tras su muerte, su jardín cayó en el abandono hasta que el tándem Saint Laurent-Bergé lo adquirió permitiendo que rebrotase, mejorándolo y mimando. Los nuevos propietarios renombraron su estudio de pintura como Villa Oasis, una encantadora casa inspirada en art déco que actualmente alberga un museo dedicado a la cultura bereber con trajes y joyas llegados de las montañas del Rif y del desierto del Sáhara que ellos mismos fueron coleccionando a lo largo de los años.

Jardin Majorelle. Marrakech
Museo bereber
Detalle del Jardin Majorelle. Marrakech
Rincones que enamoran

También aumentaron la variedad de plantas que podemos ver hoy en día. 300 especies que nos permiten recorrer los cinco continentes en un puñado de hectáreas y en los acentos que se cruzan a nuestro paso. Alemanes, japoneses, británicos, españoles… Todos los que recalan en Marrakech quieren contemplar el sueño de estos tres hombres hecho realidad. Todos hacen cola, con un respeto inusitado, frente al memorial de Saint Laurent, y comparten sin pudor sus caras de admiración recorriendo las veredas de este inspirador espacio alzado extramuros, en la Ville Nouvelle de la ciudad.

Luces y sombras en el Jardin Majorelle. Marrakech
Luces y sombras en el Jardín Majorelle
Visitar el Jardin Majorelle. Marrakech
Mi momento junto a Yves Saint Laurent en su memorial
Turistas en el Jardin Majorelle. Marrakech
Turistas en el Jardín Majorelle

Lo dijo el propio modisto: «un oasis donde los colores utilizados por Matisse se mezclan con los de la naturaleza». Los rayos de sol colándose entre los cocoteros y proyectando sombras que evocan exóticos destinos, el canto de los pájaros y el agua hacen el resto.

El pintor apasionado por la botánica falleció en París en 1962. El modisto que halló en este jardín su mejor fuente de inspiración, en 2008. No se fueron para siempre. Si abres bien los ojos, levantas la mirada al cielo y dejas que el entorno te abrace, comprobarás que sus almas siguen vivas en Majorelle.

Y ahora que ya sabes cómo visitar el Jardín Majorelle, nos vamos a otro pulmón verde de Marrakech.

Los colores del Jardin Majorelle. Marrakech
Los colores del Jardín Majorelle

Jardines de la Menara

Cambio de tercio y de escenario. Los Jardines de la Menara nos esperan en el extremo sur de la ciudad. Hay quien opina que no vale la pena desplazarse hasta allí para ver un mar de olivos reconvertido en un parque urbano. Discrepo. Es cierto que podrían estar mejor cuidados pero eso no resta interés a su visita.

La Menara con el minarete de la Kutubia al fondo. Marrakech
La Menara con el minarete de la Kutubia al fondo
Jardines de la Menara. Marrakech
Vista de los Jardines de la Menara

Este lugar, al que acuden en masa las familias marrakechíes para disfrutar de unas horas de asueto, sobre todo los fines de semana, se levantó durante el siglo XII por los almohades. Su nombre responde a la inconfundible cubierta de tejas verdes (menzeh) de su estampa más famosa: un pequeño pabellón a cuyos pies discurre un estanque artificial. El telón de fondo ya lo ves, las cimas nevadas del Alto Atlas que desde aquí parece que puedes llegar a tocar con los dedos. ¿Acaso esta vista no merece coger un taxi?

Pabellon de la Menara. Marrakech
Pabellón de la Menara
Estanque de los jardines de la Menara. Marrakech
Estanque de los jardines de la Menara

Dicen que su mejor momento llega al atardecer. Yo no tuve ocasión de comprobarlo pero sí pude imaginármelo. El frescor de las últimas horas del sol, la silueta del pabellón reflejada en las aguas procedentes del deshielo del Atlas, un cucurucho de patatas fritas y todo el tiempo del mundo por delante para contemplar la puesta de sol.

Jardines de la Menara. Marrakech
¿Un tentempié en la Menara? Patatas fritas

Información y sugerencias para visitar el Jardín Majorelle y la Menara

El Jardín Majorelle está abierto todo el año. El precio de la entrada combinada (jardín + museo) es de 75 MAD (7€ aprox.). Si tienes tiempo y te apetece, déjate caer por el Café Bousafsaf. Su ubicación se paga, pero merece la pena. Tampoco olvides entrar en la Galerie Love donde encontrarás los carteles que cada año Yves Saint Laurent diseñaba y enviaba a los amigos y clientes de su firma.

Galeria Love de Yves Saint Laurent. Majorelle
Galería Love de Yves Saint Laurent
Jardin Majorelle. Marrakech
Mi año por Yves Saint Laurent

Para llegar a ambos jardines lo más rápido y cómodo es coger un ‘petit taxi’. Son de color beige y llevan taxímetro aunque a veces los conductores «olvidan» ponerlo en marcha. Otra opción es desplazarte en calesa desde la Place Foucald, al lado de Yamaa el-Fna. Te marearán hasta decir basta y tendrás que regatear lo indecible pero… ¿qué esperas? Estás en Marrakech.

Excursiones y actividades en y desde Marrakech

Si no quieres complicarte, aquí tienes las mejores excursiones y actividades que puedes hacer acompañado de un guía que habla español. Toma nota:

Tour privado en español por Marrakech: descubre todos los secretos de la Medina de Marrakech.

Paseo en globo por el norte de Marrakech: Olvida el ajetreo de sus calles y sobrevuela una de las ciudades más importantes de Marruecos en globo aerostático. Es impresionante.

Circuito de 5 días desde Marrakech a Fez: las montañas del Atlas, el Valle del Dades, las dunas de Merzouga… Descubre los tesoros del interior de Marruecos con este circuito que finaliza en la preciosa ciudad de Fez.

Excursión de 3 días al desierto de Merzouga: disfruta de los contrastes de Marruecos adentrándote en Erg Chebbi, la parte más espectacular del desierto del Sáhara

Excursión de 2 días al desierto de Zagora: dormir en una haima, ver el atardecer en el desierto y visitar antiguas kasbahs son algunos de los atractivos de esta escapada al desierto de Zagora.

Cascadas de Ouzoud: una jornada inolvidable en la que podrás conocer las cataratas más altas del norte de África.

Tour en quad por el palmeral de Marrakech: pistas sin asfaltar, aldeas tradicionales, paisajes pintorescos y emoción asegurada.

Seguro de viajes para viajar a Marrakech

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